Esposa de mi jefe.

Capitulo 38.

--Enseguida regreso iré a comprar unas cosas, ¿Vienes Ethan?

--Tu padre me dijo que lo acompañara a conversar con unos empresarios. Lo siento mi amor. 

--Ay tranquilo estoy bien. Ya me voy.

Tome mi teléfono, paraguas y me coloque unas botas de agua ya que afuera llovía mucho. Antes de ir a comprar lo que necesitaba pase por la farmacia, la cabeza se me estaba por explotar de el dolor que tenia. 

Tome lo que la farmacéutica me dio y luego me dirigí hacia algún mercado grande, en el trayecto sentía a alguien siguiéndome pero como había demasiada gente no le di importancia. 

Compre las cosas que necesitaba, pague y me fui de allí. En ese momento mi teléfono sonó, era un mensaje de un numero desconocido, lo abrí y casi se me paro el corazón. 

--¿Que tal Alex? Tiempo sin verte, por cierto linda ropa. Te estarás preguntando quien soy, bien yo te conozco y tu a mi, ¿Recuerdas que tuvimos un reencuentro en tu casa? Sabes que no me rindo fácil, Leila tenia razón hubiese sido mejor terminarte de matar en ves de dejarte viva, lastima que nuestro plan no se cumplió como queríamos, eso si la pequeña Mía si se fue ¿Debería mandarte con ella? En fin, si quieres que tu lindo esposo termine bien solo sigue lo que te digo ¿De acuerdo? A y una cosa mas, por si no recuerdas quien soy mi nombre es Alexander, se que te harás la que no recuerdas pero cuando me mires bien lo recordaras. Después de todo  tus padres querían que estuviésemos juntos, pero me rechazaste Alex, y eso te saldrá muy caro me las voy a cobrar Alex. 

Recibido 10:30 a.m.

Mi cuerpo comenzó a temblar, comencé a correr hasta casa. Me di la vuelta y me venia siguiendo. Dios por favor ayúdame,tengo mucho miedo. 

Gracias a Dios llegue a casa, estaba toda sudada y la hija de p*** de Leila sonreía victoriosa, la odio demasiado. Tire todas las cosas que tenia y me abalance contra ella, le tome su cabello y se lo comencé a jalar, le daba bofetadas y demás. 

--TE ODIO MALDITA, OJALA TE PUDRAS EN EL MALDITO INFIERNO. 

--TE MATARE, NO LO PUDE HACER EN EL ACCIDENTE PERO LO HARÉ AHORA.

Tome un jarrón de cerámica y se lo tire, solo que este paso por encima de su cabeza. Venia a paso rápido a golpearme pero Jacob nos detuvo. Se acerco a mi y me empujo provocando que caiga al suelo. 

--¡¿PERO QUE MIERDA TE PASA EH?!

--Con Leila no te metas ¿De acuerdo?

--Eres una mierda, ¿Sabes por que perdí la memoria? ¿Sabes quien provoco el accidente? ¿Sabes por que mi hija murió? No sabes una mierda. 

--No no lo se, pero tampoco me interesa. 

--Ja--sonreí irónicamente--para tu maldita información, el accidente lo causo tu estúpida novia la cual es la loca que me hizo la vida imposible en toda la primaria y secundaria, mi hija murió por su culpa y eso no se lo voy a dejar pasar. 

--Mientes, ella no seria capaz de hacer algo.

--Guau, prefieres creerle a alguien como ella a que tu hermana. Gracias.

Intente pararme pero era en vano, sentí algo caliente en mi estomago, dirigí mi mirada y vi un terrible charco de sangre. 

--Ah. 

Etahn llego,me cargo y me llevo al hospital. En el trayecto mis lagrimas no cesaban, no lloraba por que me dolía el estomago (en parte si) pero lloraba por mi hermano, ¿Como era posible que no me creyera? 

Al llegar al hospital me trasladaron de urgencias, mientras me miraban el doctor me miro serio. 

--Tu estomago esta bien, solo te sangro por que se te ah abierto una pequeña herida, pero esta en perfecto estado.

--Ahh, entonces estoy bien ¿No?

El asintió. 

--Hay algo mas, ¿Por casualidad estos días te has sentido descompuesta o con dolores fuertes de cabeza?

--Mmm...si e estado con dolores, pero tomaba medicamentos para los dolores. 

--Error. Ven acércate. 

Obedeció y me hizo mirar hacia su computadora. 

--¿Ves eso de allí?

Un pequeño punto se mostraba en la computadora. Asentí. 

--¿Tengo alguna enfermedad?

El sonrió y negó a la vez. 

--Claro que no, tu única enfermedad aquí es que esta embarazada. Por eso va a ser mama.