Ethan estaba callado. No decía nada y eso aumentaba mis nervios. Y en medio del silencio, el llanto del pequeño Masón resonó por todo el restaurante.
Lo levante en brazos y le di de beber el pecho.
Ethan seguía sin responder, estaba mudo y lo único que hacia era llorar en silencio. Me senté al lado suyo, deje al pequeño Masón en el huevito y tome de las manos a Ethan. Le gire su cara para poder encontrar sus ojos, e hice que me mirara.
--Mi amor, no llores por favor.
--No...No puedo con esto...Mi amor, si te me vas te juro por Dios que me voy detrás tuyo.
--Ethan, no digas eso, hay un bebe en medio de todo esto, no puedes dejar todo así como así.
--Dime por favor que hay cura.
--...No, no la hay. El cáncer se despertó hace bastante tiempo, y no puedo hacer exactamente nada.
--¿Cuanto...? ¿Cuanto...Te queda?
--El doctor dijo que como mucho...4 meses.
--Noooo, por favor dime que esto es un sueño, dime que no es real.
--Como lo siento.--dije rompiendo en llanto nuevamente.
Ver a Ethan llorar, partía mi alma en dos pedazos.
En el regreso a casa, fue todo muy silencioso, el pequeño Masón dormía plácidamente en mis brazos, y lo único que se podía escuchar en ese horrible silencio, eran los sollozos de Ethan y sus lagrimas caían suavemente.
--Olvide decirte algo.
--¿Es algo del cáncer?
--Si...
--Dime.--dijo destrozado.
--El doctor dijo que iba a ir perdiendo la vista de a poco, ya que el cáncer había afectado en mis ojos también.
Vi de reojo como se apartaba a un costado de la carretera, y soltó todo su llanto, saco todo lo que tenia guardado.
Abrió la puerta del coche, y grito con todas sus fuerzas al aire mientras lloraba fuertemente, tan fuerte que el bebe se había despertado.
Lo tome en brazos y llore amargamente. Odiaba todo esto, tener que dejar a mi bebe, dejar a mi marido, al amor de mi vida. ¿Por que a mi Dios? ¿Que tienes para mi? ¿Por que le haces este daño tremendo a mi familia? ¿Acaso no me amas Dios?
En ese momento estaba enojada con Dios, conmigo misma y con el maldito cáncer.
Al llegar a casa deje a Masón en su cuna, y yo me dirigí hacia mi habitación. Ethan estaba en la ducha, yo me desvestí completa y fui hacia al baño.
Al verme desnuda, el sonrió.
Me metí dentro con el, y lo comencé a besar, me tomo de la cintura y me subió arriba de el, su boca viajo hasta mis senos y los comenzó a succionar. Tire mi cabeza hacia atrás mientra que mis manos apretaban su cabello, cerré mis ojos y pude sentir el verdadero placer.
Salimos de la ducha como estábamos, todos mojados. Me recostó suavemente en la cama, mientras me besaba apasionadamente. Luego entro dentro mio, y sentí como todos los problemas se iban de mi, como si no estuviera enferma, como si no me doliera dejar a mi familia, Ethan me hacia el amor de una manera salvaje y suave a la vez. Podía sentir que verdaderamente me amaba, y que yo lo amaba.
Los gemidos de ambos se mezclaban dentro de la habitación, mi espalda se doblaba y mis ojos se cerraban al sentir como Ethan me amaba a su manera. Me beso, y así paso nuestra noche que al principio había sido de dolor, y luego paso a una de amor y pasión.
Me recosté al lado de Ethan, y lo abrace por su abdomen.
--Te amo.--dije agitada.
--Yo te amo mas.
Me tomo de la barbilla y me beso.
Mientras intentaba dormir prendí las luces de la mesa de noche, y fije mi vista en Ethan. Se había dormido, y en su rostro habían quedado un par de lagrimas.
Me acerque a su rostro, y bese sus ojos. Limpie con mis dedos sus lagrimas, mientras que yo lloraba en silencio, y me culpaba por dejar un hombre que tiene toda una vida por delante y a un pequeño que va a recorrer su infancia, adolescencia, juventud, sin una madre.
No voy a estar ahí para cuando cumpla sus 18 años, cuando tenga novia, y cuando se vaya a casar. Tampoco voy a ver a mis nietos.
Mi corazón dolía, y lloraba como nunca lo había hecho.
No le temía a la muerte, le temía a abandonar a mi familia, ese pensamiento venia a mi cabeza siempre. Los iba a dejar, y no había nada que yo o ellos puedan a hacer.
Como lo siento...
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Esposa de mi jefe.
RomanceSus mundos totalmente opuestos, pero después de años se vuelven iguales.