Our Damn Mistake || Joerick ||Terminada

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-Okay, cuenta -dijo Erick cortando el silencio, la tensión aumentaba más en la habitación.

-Uno, dos y tres.

- ¡Dos! -Erick y Richard dijeron al unísono.

- ¡No! ¿Que haré?

-Besar a Joel.

-Lo dices como si no fuera nada grave.

-No lo es, Erick, solo es un beso, un corto beso.

-Ojalá pensara igual que tu... ¿es obligatorio?

-Sí, Erick, quiero que tengas en cuenta que esto no lo hacemos con la intención de hacerte quedar mal. ¿Qué tal que gracias a esto resultes teniendo un novio? -recalcó Richard intentando no reír.

-Imbécil, ¿cuándo tendré que cumplirlo? -golpeó su hombro

-Cuando quieras, pero no le puedes decir nada a Joel.

-Bien, ¿cómo harán para saber?

-Es nuestro problema.

-Hablamos luego, quiero descansar. No sé ni porque vine -dijo arrepintiéndose el haber entrado en la habitación.

El menor salió de esa habitación y chocó con Renato.

- ¿Ya estás listo?

- ¿Ya nos vamos?

- ¡Si!

-Mierda, no me he bañado aun -dijo asegurándose de que lo había dicho en la mente, pero no fue así, se tapó la boca cuando se dio cuenta de lo que acababa de decir.

- ¿Cómo dices? -frunció el ceño.

-Nada, nada. No me hagas caso, m...me tengo que ir. Suerte, Renato -se dirigió apresurado a su habitación y trancó la puerta.

Se enjuagó y se vistió rápidamente. Su cabeza repetía un: "Voy a llegar tarde" cada minuto. Logró salir de la habitación, algo despeinado y con sus zapatos al revés.

- ¡Joder! ¿Porque todo me sale mal? - susurró.

Intentó ponerse de nuevo los zapatos, esta vez en el orden correcto. Vio que los demás chicos se iban y apresuró el paso, agarró su celular y su billetera, y los alcanzó. Para su mala suerte, tuvo que sentarse al lado de Joel en la camioneta y tanto como Joel y Erick, pudieron notan la incomodidad que ambos estaban sintiendo. Siempre interactúan cuando van juntos en la camioneta, pero esta vez fue distinta.

Llegaron a la entrevista y la mente de Erick estaba en todos lados menos en la entrevista. Su mente no lograba procesar el beso que le tocaría dar, era imposible.

- ¿Que tienes? -se dirigió el entrevistador a Erick-, veo que en todas las entrevistas eres el que más hablas junto con Christopher. ¿Qué sucede?

-Nada, solo tengo sueño. No es de preocuparse.

-Espero sea así.

En un abrir y cerrar los ojos, la entrevista terminó. Erick recibió un par de regaños de  parte de Renato por no prestar atención a la entrevista. No se sentía bien hablando, no en ese momento.

Llegaron al hotel y Erick apresuró el paso y caminó hacia el jardín que había allí. Se acostó y se dispuso a ver las estrellas, su mirada se concentró en la luna, nunca antes había visto algo tan lindo, nunca.