Our Damn Mistake || Joerick ||Terminada

26

Enero 05 - 7:00 p.m.

- ¡Erick! -grita Christopher corriendo hacia dónde estaba Erick.

- ¿Qué quieres? -pregunta simulando enojo.

- ¿Se te olvido decir "hola"? Oh, cierto, con Joel no saludas con palabras.

- ¿De qué hablas? -frunció el ceño, temía que Zabdiel le haya dicho algo.

-Los he visto súper... ¿cómo sería la palabra? -lo pensó- ¡Juntos! -chasqueó los dedos.

-Sólo arreglamos las cosas, no ha pasado nada. Igual, no entiendo a qué te refieres.

-Me parece raro que Joel, después de haber peleado contigo, vuelva a hablarte. ¿Me estás ocultando algo, Brian?

-N...no, para nada -empezó a jugar con sus dedos.

-Puedes confiar en mí, no voy a apenarte, no voy a decirlo... si quieres, no le digo nada a Richard, pero dime a mí.

-Es que no tengo nada que decirte -empezó a caminar tratando de que Christopher no lo siguiera más, pero fue un intento fallido; Chris lo estaba sosteniendo del hombro.

-No te vayas, por favor. Sé que está pasando algo y me duele que no me tengas confianza, se supone que ambos somos muy buenos amigos ante las cámaras y detrás de ellas.

- ¡Entiende que no te tengo que decir nada! ¡Maldición! -gritó mientras soltaba una lágrima.

-Erick, no llores, yo...-trató de secar todas las lágrimas que estaban en su rostro, pero el menor salió corriendo.

Erick se dirigió a su habitación, mientras millones de lágrimas invadían su enrojecido rostro. Apenas llegó, cerró la puerta y se acostó en la cama, ocultando su rostro mojado en ella. No quería que su sexualidad se descubriera, quería mantenerla en secreto, quería que solo la supiera Joel, pero, ya que él se la había dicho a Zabdiel, había probabilidad de que llegara también a los oídos de Christopher y no podía pensar en esa posibilidad.

Sin darse cuenta, Joel estaba escuchando la conversación; Joel estaba en su habitación escuchando todo lo que hablaban Christopher y Erick. Decidió salir de su habitación e ir en busca de Erick: quería saber él porqué del acto que anteriormente había salido de Erick.

Tocó su puerta con suavidad, escuchó sollozos. Volvió a tocar, esta vez con más fuerza.

- ¿Erick? Abre... por favor-suplica Joel detrás de la única barrera que los separaba.

- ¡Déjame solo, Joel, por favor! -gritó, salieron sollozos ahogados en sus labios.

-No estás bien, necesito hablarte, necesito estar contigo. Déjame seguir y dime que te sucede.

Erick abrio la puerta con la mirada al piso, Joel pudo observar cada facción de tristeza en su rostro, pero lo que no lograba entender era el porqué de su comportamiento. Ya estando adentro de la habitación, cerró la puerta con seguro, el menor seguía mirando el piso. Se acercó para darle un fuerte abrazo y hacerle sentir que contaba con él, pero Erick lo evadió.

Al sentir su rechazo, Joel se sentó en el otro lado de la cama, algo incómodo.

- ¿Qué tienes? -rompió el silencio, no podía verlo de esa manera.

-E...ehm -sollozó bajo.

- ¿Por qué saliste de esa forma? -preguntó con un hilo en su garganta.

- ¿De qué hablas? -limpió sus lágrimas y lo miró firmemente, dispuesto a no volver a llorar.

-Me pareció extraño que, por una pregunta de Chris, tú te hayas puesto de esa manera. Algo te pasa y yo lo sé, desde las vacaciones estás distinto conmigo... quisiera saber porqué.

- ¿Por qué todos creen saber que algo me pasa o que hay algo distinto en mí?

-No es difícil notarlo, ¿sabes?

Erick asintió, estaba decidido, tenía que decirle. No podía seguir guardándolo, era ahora o nunca, y su única opción fue soltarlo todo y tomar valor para decirle.