9

2.6K 262 26
                                    

-Joel, perdóname -soltó una lagrima el menor.

- ¿Cómo pudiste hacerlo? ¿Cómo...? -el menor trato de acercarse, pero el otro salió corriendo.

-Joel, ven acá, por favor. Escúchame - lo siguió.

-Ya te escuché mucho, Erick. Te escuche lo suficiente. Escuche todo lo que decías, escuche que decías que era una broma.

-No quería que te enteraras de esta forma.

-Tarde o temprano debía hacerlo.

-Joel, lo siento. Yo... -sollozo.

-No digas más, ¿okay? No quiero escucharte. Fui a la recepción para hablar sobre ese beso. Fui a la recepción para hablarte de lo mucho que me gusto tu carta. Fui a la recepción para confesarte todo. Fui a la recepción para decirte que... me gustas -esa confesión había dejado a Erick pálido, sus manos estaban temblando.

-El hecho de que todo haya sido una broma no significa que no me haya gustado tu beso. Lo disfrute demasiado, tanto así que por un momento se me olvido que todo era una broma y empecé a besarte con el corazón. Cuando salí de tu habitación no pude evitar sonreír, ¿porque? Aun no lo sé, pero sentí algo, algo que jamás había sentido -habló entrecortadamente.

- ¿Cómo creerte después de que me usaste para un reto? Perdón, pero no quiero escuchar tus excusas baratas. ¿Para esto fue la carta? Porque sabias que tarde o temprano esto debía pasar, ¿verdad? Y como buen amigo que eres, quisiste hacerme la carta porque sabias que soy el único en la banda que te da consejos -dijo con ironía-. Claro, me hacías la carta y luego me besabas para después decir que fue un reto y que te perdone, no soy de esos.

-Joel, lee la carta, por favor.

- ¿Para qué quieres que la lea? Esa carta no existe más, no en mi vida. Esa carta se quedó en el pasado, esa carta se quemó en la fogata... igual que tú. ¿Podrías irte y dejarme solo? No te quiero ver más.

-Joel, no quiero que esta amistad termine.

-Hubieras pensado eso antes -entró a su habitación y cerró la puerta bruscamente al frente de Erick.

El menor se sentía impotente, sentía como si pudiese destruir cada cosa que sus manos tocaban, sentía como su corazón latía a mil por hora y sus lágrimas empezaban a salir sin control de sus ojos.

-Hermano, perdóname.

- ¡No me hables, Richard, no me hables nunca más en tu vida de mierda!

El ojiverde se dirigió a su habitación y se maldijo internamente. Perdió su único y mejor amigo, aunque lo negara, Joel era el único que lo entendía y le daba consejos, los demás solo hacían que se divirtieran. Cayó en un profundo sueño.

- ¡Erick! ¿Estás ahí? -gritó Christopher tocando la puerta necesitadamente. El menor se levantó de un susto.

-Erick no se encuentra.

- ¡Abre la puerta! -ordenó.

- ¡No quiero!

- ¡Hazlo!

- ¿Para qué?

-Necesito hablar contigo.

-Entiende que no quiero hablar con nadie.

-Vas a tener que hablar conmigo, te guste o no.

- ¡Oblígame!

- ¡Erick, abre ya! -gritó fuertemente, el menor abrió la puerta tapando sus ojos con ambas manos- No era tan difícil.

- ¿Qué quieres? -pregunto en un grito quitando sus manos de la cara.

-Mírate, tienes los ojos hinchados.

- ¿Te importa? -respondió.

-No seas tan seco.

-Mójame si quieres que no lo sea-recordó un Tweet que Joel había compartido y escondió una sonrisa.

-Perdónanos, bro, esa no fue nuestra intención. Pensamos que podía ser divertido.

- ¿Te parece divertida mi cara? ¿Te parece divertida mi actitud?

-No, déjame hablar.

- ¡No quiero! Déjame solo -chilló dando un salto hacia su cama.

-Escúchame, te lo suplico.

- ¡Que te vayas!

-Bien, me iré, pero entiende que no quisimos que esto pasara.

-Hubieras visto su cara, estaba destrozado -soltó en un sollozo.

-Quiero que me respondas algo con total sinceridad y me voy. ¿Bien? -Erick asintió-. ¿Te importa Joel?

-Me lastimo tener que verlo de esa manera, y sí, me importa.

-Okay, descansa.

-Chao.

Salió de la habitación del menor. Cuando cerró la puerta, los pensamientos de Erick se quedaron en una sola pregunta que Christopher había formulado: "¿Te importa Joel?" Erick aun no sabía cómo poder responder esa pregunta, temía que, a pesar de todo, tuviera sentimientos por él. Pensaba que, si Joel le gustara, no habría manera de detenerlo; porque, aunque quisiera negar, Joel tenía la sonrisa más hermosa que Erick jamás había visto.  

Our Damn Mistake || Joerick ||TerminadaOnde histórias criam vida. Descubra agora