Our Damn Mistake || Joerick ||Terminada

28

Enero 06 - 8:00 p.m.

- ¡Joel! ¡Abre la puerta, por favor! -grita Zabdiel detrás de la puerta de la habitación.

-No quiero, ¿quieres dejarme en paz?

-No has salido en todo el día, tuvimos que mentirle a la entrevistadora... le dijimos que estabas enfermo, ¿puedes salir?

- ¿No entiendes que no quiero? -gritó enojado.

- ¿Que le hiciste, Erick? -susurra Zabdiel al menor que estaba a su lado, el sólo callaba, no quería volver a pensar en eso-. ¡Buscaré a Renato y le diré que busque las llaves para abrir esta maldita puerta! -salió en busca de su manager.

-Joel... lo que menos quería era causarte esto, abre la puerta, por favor -solloza, y puede jurar que le duele más que a Joel

- ¡Vete, Erick, no te quiero volver a ver!

-Yo sí quiero volverte a ver, por favor, abre. Abre, mi amor.

- ¡No me digas así! Ayer me dejaste en claro que no éramos nada ni que lo íbamos a ser, ¡así que déjame en paz!

-Necesito que lo hablemos, por favor -se recuesta sobre el marco y empieza a llorar más fuerte.

Sus sollozos suenan sinceros, asi que Joel abre la puerta encontrándose con un Erick desconocido.

- ¿Qué quieres? -se volvió a sentar en su cama, pero sin dirigirle la mirada, Erick hizo lo mismo.

-Quería pedirte perdón -soltó-, sé que lo que dije no fue lo correcto y te lastimé. Se todo el daño que te cause, anoche escuché tu llanto.

- ¿Te importa? -soltó con furia.

-Más de lo que te imaginas, Joel. Aunque no lo creas... tu siempre has sido alguien incomparable, siempre te he amado, pero...

-Vas a decirme que no quieres aparentar ser un enfermo, ¿verdad? -lo interrumpió volviendo a la conversación de ayer.

-Joel, mierda, déjame hablar.

-Ya te escuché mucho, Erick, necesito que tú me escuches a mí. Me dijiste que era un enfermo...

-No lo dije intencionalmente -interrumpió.

- ¡Cállate y déjame hablar! -asintió temeroso, Joel no solía gritar de esa manera-. Me dijiste que era un enfermo y que no querías tener nada conmigo por esa razón cuando tú fuiste el que cambio todo esto, por culpa de ese beso, por culpa de esa noche, por culpa de todo. ¡Fuiste tú!

-Fue porque realmente lo sentía.

- ¿Y ahora no lo sientes? -lo miró a los ojos.

-Lo sigo sintiendo, es solo que...

-Es sólo que ya no es lo mismo -hablo por él-, no me mientas, Brian, sé que ya no me quieres, tus actitudes me lo han demostrado, pero... ¿sabes algo? Estoy consiente de que me va a costar hacerlo, pero te superaré, y en mi corazón no habrá ni una pizca de amor por ti... es una promesa.

-Si supieras porqué estoy haciendo esto, creo que lo entenderías... haz lo que quieras, Joel, ya te pedí disculpas, no te voy a rogar más. Sólo déjame decirte que te amo, nunca dejare de hacerlo -dijo y salió de la habitación jalando la puerta de un fuerte golpe.

Apenas cerró la puerta de esta, cayó en el suelo llorando, no le gustaba tratarlo así.

-Odio tener que amarte -susurró yendo hacia su habitación.