¿Noviazgo o Amistad? [#1]

Capítulo 9

KIAN

Bajaba las escaleras lentamente, tratando de pensar en que demonios le diría a mis padres.

Y no sólo a ellos, a mi novia también. Le había sido infiel a Aaliyah, estaba seguro de que si ella se enteraba de esto, todo estaría destruido.

Nuestra amistad. Nuestro noviazgo. Todo.

Metiste la pata hasta el fondo, Kian.

— Siéntate – la voz dura de mi padre me sorprendió, por un momento deseé que mis padres trabajaran los fines de semana.

Ambos estaban sentados en los sillones individuales. Dejando el sillón sólo para mi.

Lo que me espera.

— ¿Kathia no ha llegado? – pregunté mientras caminaba a paso lento hacia el sillón. Kathia era mi hermana menor, tenía 15 años y este fin de semana estaría de pijamada con sus amigas.

— Sabes perfectamente que llega mañana, no hoy – responde mi madre. Asiento y tomé asiento en el sillón.

La última vez que había estado en esta situación fue cuando estaba en quinto o sexto grado, estaba involucrado en una pelea del colegio y mis padres me habían regañado y castigado por lo que hice. Pero esta vez era diferente. Y peor.

Mi vista fue a parar en la alfombra color rojo vino, no tenia las agallas suficientes para mirar a mis padres a los ojos.

— Hace unos quince minutos, el teléfono de la casa sonó – empieza hablando mi padre – Era Aaliyah, tu novia ¿o debería de decir tu ex novia?

Eso dolió.

— Llamó preocupada porque no había sabido nada de ti desde ayer en la dichosa fiesta. Le dije que de seguro te quedaste sin batería y que no la habías visto para avisarle que venías a casa. Mientras que tú novia estaba preocupada por ti, ¿dónde estabas tú? Acostado en tu cama con otra chica

— No recuerdo nada – Murmuré y sabia que eso no era una excusa.

— ¿Esa es tu excusa, Kian? – pregunta mamá – ¿Te das cuenta de lo que acabas de hacer? ¡Le fuiste infiel a tu novia, Kian!

— ¡Ya lo sé, mamá! – levante la vista de la alfombra y los miré – No necesitan repetírmelo a cada maldito segundo. Sé que jodí las cosas, ya lo sé ¿ok?

— ¿Lo sabes? También sabes que algo así no se perdona fácilmente ¿verdad?

— Tienes que decirle...

— ¡No! – miré a papá negando, él me miraba como si estuviera loco.

— ¿Qué? ¿Acaso piensas ocultárselo? Si se entera por terceros, será peor. Créeme cuando te digo que es mejor que se lo digas tú, y de inmediato, no mañana, ni pasado ni semanas después. Tienes que decírselo hoy

— ¿Qué si no me perdona? No quiero perderla, no puedo.

— Después de eso no creo que siga contigo – mamá le dio un empujón a mi padre por ser tan brusco – Él se lo buscó, Katherine. Si tuvo los huevos suficientes para acostarse con otra, que los tenga para decirle a Aaliyah que le fue infiel – dicho esto se levantó y se fue a su despacho.

Miré a mi madre buscando alguna esperanza ¿de qué? No sé. No podía ni quería decirle esto a Aaliyah. La perdería para siempre y no quiero eso.

— Tu padre tiene razón, hijo. Debes decirle cuanto antes, no querrás que se entere por otro lado o quizá por la misma chica... Tu desayuno está en el microondas, ya sabes donde se guardan las pastillas

Y se fue dejándome solo. ¿Cómo mierdas vas a solucionar esto, Kian? ¿Cómo?

≈

Tengo que hablar contigo. Nos vemos en el parque cerca de tu casa a las 2pm.

— ¿Ya se lo enviaste?

Asentí. Había llamado a Ryan para que viniera, llegó hace poco. Le había contado lo que había sucedido, y no fue para nada linda la mirada que me dio cuando se lo dije. Pero aún así se quedó callado.

Él sabia que no estaba de humor para escuchar más reclamos.

— Este es el fin de nuestra relación ¿cierto? – le pregunté, aunque ya sabia la respuesta.

— Me temo que si, hermano

Suspire y recoste mi espalda en mi cama, mis manos fueron a parar en mi cabeza. ¿En qué demonios estaba pensando anoche?

Encima de que no recuerdo nada. De lo último que recuerdo, fue cuando unos chicos del equipo de baloncesto me llamaron, fui con ellos y nos quedamos un rato hablando y tomando unas cervezas, después de ahí, mi mente quedó en blanco.

— Ya, di lo que tengas que decir – le digo al sentir su mirada en mi. A escuchar reclamos por segunda vez en el día, ¡genial!

— ¿En que mierda estabas pensando? Acabas de joder tu puta relación con Aaliyah, Kian. Ella no te perdonará esto

— Gracias por recordármelo

— Si serás imbécil. Entiendo que las cosas entre ustedes no estaban en su mejor momento, pero esa no es excusa para hacer lo que hiciste. ¿Tan desesperado estabas?

— No estaba desesperado, Ryan.

— ¿Entonces? ¿Cómo mierda explicas que te acostaste con otra chica? ¿Aaliyah te tenia en abstinencia o qué?

— No lo sé. No se como carajos le voy a decir que me acosté con otra, nada más de imaginarme como reaccionaría... ¡Maldición! ¿Por qué lo hice?

— Muy buena pregunta... A todo esto, existen otras formas de sacar ese estrés por...

— ¡No estaba en abstinencia, Ryan! ¡Joder!

— Es que no le encuentro más lógica a todo esto. No le encuentro sentido, en serio hermano

— Si sigues con esos comentarios será mejor que te largues

— Ya, esta bien. Tú te lo buscaste

Estoy comenzando a odiar esa maldita frase.

Mi celular comenzó a sonar. Lo tomé y una foto de Aaliyah aparecía en pantalla. No puedo contestarle, no ahora.

— ¿Vas a contestar? – negué y deje el celular a un lado.

Este sonó unas tres veces y a la cuarta, Aaliyah dejó un mensaje de voz.

— Hasta que das una señal de vida. Me tenias preocupada, no te ví anoche en la fiesta, te estuve llamando y no contestabas... Yo... Me asusté cuando leí tú mensaje, ¿está todo bien? Espero que puedas recibir este mensaje antes de nuestro encuentro, adiós. Te quiero.

— Voy a extrañar verlos juntos – miré mal a mi amigo. Me estaba hartando con sus malditos comentarios. — Ella me cae bien, Kian. Es un poco celosa y loca pero no anda controlando cada paso que das.

— Ryan, cállate ¿quieres?

— Era la cuñada perfecta y tú lo jodiste por una estúpida calentura – siguió hablando ignorándome

— Largo de mi casa

— Aquí me voy a quedar y vas a escuchar todo lo que tengo que decirte.

Dios, ya he escuchado demasiado por hoy.

-2/5-