Capítulo 16

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AALIYAH

El tiempo pasaba a mi alrededor y yo ni cuenta me daba. Hoy amanecí súper desanimada, amanecí con un dolor de cabeza terrible, ya me he tomado dos pastillas para el dolor y nada. Encima, tengo náuseas. Este no es mi día.

— Aaliyah, ¿no vas a almorzar? – mi querido amigo Joe me pregunta mientras siento sus manos en mis hombros. Tenía los brazos cruzados sobre la mesa y la cabeza metida entre ellos.

Negué y volví a cerrar mis ojos. Sentía que mi cabeza explotaría en cualquier momento.

— ¿Qué tiene? – escuché que Ryan preguntó en un murmuro

— Le duele la cabeza y tiene náuseas – le responde Alexis

— Aaliyah, mira... Te compré un poco de té y en la enfermería me dieron una pastilla para el dolor.

Levante la cabeza y miré a mi amiga. — Gracias pero no han pasado ni ocho horas desde que me tomé las pastillas en mi casa, solo puedo tomarme el té

— Esta bien. Estás pálida, ¿no quieres ir a la enfermería y recostarte un rato?

Negué y le di un sorbo al té. Deje el vaso a un lado y volví a bajar la cabeza. Me sentía fatal. Quería irme a casa pero tenia una práctica que entregar.

Justo en ese momento el timbre sonó, dándole final al almuerzo. Suspire. Quiero irme.

El murmullo de los estudiantes y el ruido de algunas sillas siendo arrastradas, frunciera el ceño y acariciara mi frente, tratando de aliviar el dolor. Ahora era un poquito más fuerte que antes.

Tapé mi rostro con mis manos, y tomé una respiración profunda.

— ¿Aaliyah?

Levanté la mirada y ví dos sombras hablando pero no escuchaba nada de lo que decían. Cerré los ojos y traté de volverlos a abrir para ver claramente, pero fallé.

KIAN

— ¿Aaliyah?

Alexis la llamó pero ella no respondió. Solo levantó la cabeza y se quedó mirándolo. Sin decir nada.

— ¿Estás bien? ¿Quieres ir a casa? – le seguía hablando su hermano pero ella seguía sin responder.

En ese momento cerró sus ojos y se desmayó. Joe, reaccionó rápido y la atrapó antes de que cayera de espaldas al suelo.

Tiré mis cosas a la mesa y me acerque a su inconsciente cuerpo.

— ¿Aaliyah? – llamé pero era obvio que no contestaría. Me senté y recoste su espalda sobre mi regazo. Con mi mano libre, le quité los mechones que tapaban parte de su rostro.

Estaba pálida. A pesar de llevar un poco de maquillaje, se notaba la palidez de su rostro.

— Ryan, toma mis llaves del auto, hay que llevarla al hospital – digo poniéndome de pie con ella en brazos

— ¿Al hospital? Pero si tenemos una enfermería aquí mismo

— Hay que hacerle análisis para ver que es lo que tiene, en la enfermería solo le darán un poco de alcohol y listo.

— Tiene razón. – me apoya Laura – Vayan, yo me encargaré de dar sus excusas

— Estás preocupado por ella ¿cierto? ¿Aún la quieres? – me pregunta mi mejor amigo

Hace unos minutos habíamos llegado al hospital y se habían llevado a Aaliyah para examinarla. Sus padres estaban en la recepción dejando sus datos y nosotros estábamos en la sala de espera.

— ¿A qué vienen esas preguntas tan estúpidas?

Era obvio que estaba preocupado.

— Sólo responde

— Si, estoy preocupado. – los gemelos al escucharme dirigieron su mirada hacia mi.

— ¿Aún la quieres? – pregunta esta vez Alexis

Claro que la quería. La amaba con mi vida.

— No se puede olvidar a alguien de la noche a la mañana – fue lo único que dije, esperando que el tema se diera por terminado.

— ¿Qué vas a hacer si esta embarazada?

— ¿Qué? ¿De dónde sacas eso, Ryan? Aaliyah no está embarazada

— ¿Cómo lo sabes?

— Sólo lo se y punto.

Agradecí que los padres de los gemelos llegaran en ese momento haciendo callar a mi mejor amigo.

Sería prácticamente imposible que Aaliyah este embarazada, ambos nos cuidamos al momento de tener relaciones, aparte hace un mes y medio que no estamos juntos. Aunque eso es suficiente para saber si hay una criatura en su vientre.

Pero sé que no es así. Aunque si llegará a ser cierto, tendría que arreglar las cosas con ella...

No pude evitar imaginarme una nenita con el pelo risado y pomposo igual que el de ella. Sonreí ante el pensamiento, seria una nena hermosa igual que su madre.

— Lo estas imaginando ¿verdad? – susurra mi amigo en mi oído

— No estoy imaginando nada, Ryan – borré mi sonrisa y trate de ponerme lo más serio que pude.

— Si lo estas. Esa sonrisa de idiota solo la tienes cuando piensas en ella y ahora mismo lo estas haciendo.

— ¿Familiares de Aaliyah Sanders? – una mujer de baja estatura vestida de enfermera se acerca.

— Somos sus padres

— Síganme

Todos nos ponemos de pie y seguimos a la enfermera. Llegamos a un pasillo con puertas marrones en cada lado, hasta que paramos en una que estaba abierta. De esta salió una doctora y luego cerró la puerta.

— ¿Son los padres de Aaliyah? – dice mirando a los señores Sanders

— Si. Somos nosotros. ¿Cómo está nuestra hija, doctora?

— Esta en perfecto estado, todos sus análisis dieron negativos, no tiene deshidratación, no está embarazada, todo esta bien. Podemos suponer que la razón de su desmayo fue por estrés pero estaremos más seguros cuando le preguntemos a ella.

AALIYAH

¿Por qué estoy acostada en un bendito hospital? ¡Ah si! ¡Ya lo recuerdo! Me desmayé en el colegio y decidieron traerme aquí y no llevarme a la enfermería

— Entonces... ¿Kian me trajo aquí? – le pregunte a Alexander quien me hacia compañía en esta estúpida habitación.

— Si. Estaba muy preocupado por ti ¿sabes? No ha querido entrar a verte para no molestar

Él nunca sería una molestia para mi.

— Hasta pensó que estabas embarazada

— ¿Embarazada?

— Sí. Ryan le preguntó si se cuidaron la última vez y él se puso como loco, si lo hubieras visto.

— ¿Loco en que sentido?

— En el buen sentido. No dijo nada, sólo se quedó callado. Ryan adivinó sus pensamientos ¿y sabes que nos dijo?

— ¿Que cosa?

— Se estaba imaginando una mini tu, con todo y risitos. Deberían regresar, hermana. Extraño verlos juntos

No creo que eso pase.

¿Noviazgo o Amistad? [#1]Where stories live. Discover now