Capítulo 13

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Faltan dos semanas para San Valentín y ya el colegio estaba adornado y organizando una fiesta. Más bien una velada romántica para los estudiantes de primer, segundo, tercer y último año.

Se llevaría a cabo en la noche del 14 en el campus del colegio. No aceptarían personas de fuera, a menos que sea tu pareja.

El acercamiento de esta fecha me hace dar cuenta lo mucho que extraño a Kian, extrañaba a mi novio, extrañaba a mi mejor amigo. Sé que tal vez no debería de dirigirme hacia él de esa forma. Sí, fue mi novio pero antes que nada fue mi mejor amigo.

Pero a decir verdad extrañaba estar con él, sea de novia o de amiga, lo extrañaba. Mucho.

— ¡Aaliyah! ¿Podrías prestarme atención? – mi amiga me pega una cachetada

— ¿Qué te pasa? ¡Eso dolió!

— Tenia que hacer algo para que me hicieras caso

La fulmine con la mirada y cerré la puerta de mi casillero. — ¿Qué quieres?

— Lo extrañas ¿cierto?

— ¿A quién? – comenzamos a caminar hacia los vestidores. Hoy, comenzaban las prácticas de volley.

Todo el mes de enero pasó haciendo audiciones para el equipo, en el cambio de la cancha y en la busca de un entrenador sustituto, ya que la nuestra esta embarazada y dentro de poco dará a luz.

— A Kian. Te quedaste mirándolo hace rato

— ¿Lo estaba mirando? – ella asintió – ¿Soy muy obvia?

— No tanto. Creo que él también te extraña, deberían, no se... Hablar tal vez

— No se si sea lo correcto. Hay algo que me inquieta sobre de que no recuerde nada sobre esa noche.

— ¿Y ahora es que lo vienes a decir? Debemos empezar a investigar y atar los cabos y...

— Chicas, lamento interrumpir pero necesitan venir conmigo, ahora – Joe llega asustándonos a ambas.

— ¿Ir a dónde?

— A un lugar donde no escuchen lo que tienen que escuchar

— ¿Qué? – decimos ambas al unísono

— ¡Solo vengan!

— Tenemos clases...

— Nosotros también, sólo será unos minutos

¿Nosotros? Laura y yo nos miramos preguntándonos si en verdad deberíamos ir. Era la primera práctica del año, no sabíamos como sería el entrenador sustituto y por eso no queríamos llegar tarde.

— ¡Vamos! – Joe nos tomó a ambas de un brazo y nos arrastró por los pasillos, hasta que entramos en un aula vacía.

No estaba totalmente vacía, en ella estaban mis hermanos, Ryan y Kian. Joe cerró la puerta y nos empujó hacia el centro.

— Primero lo primero, Aaliyah, el poco tiempo que llevo conociéndote me he dado cuenta de que eres un poco impulsiva – lo miré ofendida. Aunque era cierto.

— O sea que lo que sea que vamos a escuchar o ver ¿tiene que ver conmigo?

— Si. ¿Podrías prometer no volverte loca e insultar a medio mundo?

— No. Terminemos con esto

Joe sacó su celular de su bolsillo y comenzó a teclear en él. Laura y yo nos sentamos encima de las mesas, Kian y Ryan estaban sentados, mientras que los gemelos estaban parados de brazos cruzados.

— Esto lo escuché al salir de mi clase, oí que mencionaban el nombre de Aaliyah y pues, decidí grabarlo. No sabia de lo que hablaban hasta que...

— Si esto tiene que ver con ella, ¿por qué nos llamas a nosotros? – pregunta Kian interrumpiéndolo. — No es que no me importe, es solo que si es de ella de quien hablan, sólo ella debería de escucharlo ¿no?

— No sabía de lo que hablaban hasta que mencionaron tú nombre, Kian.

Por instinto, miré a Kian. Él me miraba a mi. Con una expresión de duda en su rostro. Podía jurar que mis rostro expresaba lo mismo.

Volví mi mirada a Joe, sintiéndome un poco incómoda. Puso su celular en el centro de una mesa, luego me miró preguntándose si estaba lista para escuchar lo que sea. Asentí y colocó lo que parecía ser un audio.

«Yo también he pensando en eso ¿sabes? Y la verdad es que no se como le hice. La hija de perra de Aaliyah se lo merece por dársela en... La verdad no se. Sólo me cae mal y pues decidí romper su linda relación con Kian. Si hubieras visto su cara cuando recibió mi mensaje, ¡fue épica, Annie

¿Qué mierda es esto? Estaba completamente segura que las voces correspondían a Isabel y Annie pero ¿Desde cuando ellas dos son amigas?

«¿Quieres hacer lo mismo en la fiesta de San Valentin? Puedo conseguir más de... Ya sabes»

«Me encantaría. Aún me pregunto donde tu prima consiguió esa droga, enserio. Drogar a Kian y tener sexo con él fue de lo mejor. Aunque no fue sexo en si, el pobrecito estaba drogado»

Se escucha como ambas se ríen y el audio se termina. Estaba enojada.

Las muy hijas de su puta madre nos hicieron creer a Kian y a mi que él se había acostado con ella. Esta me las pagan.

Me baje de la mesa y caminé hacia la puerta y la abrí con fuerza haciendo que esta chocara contra la pared.

Esas dos me iban a escuchar. En especial Isabel.

— ¡Aaliyah, detente!

Seguí caminado rápido hacia los vestidores, para mala suerte de ellas, teníamos volley juntas.

Unos brazos se envolvieron en mi cintura, deteniéndome cuando estaba a punto de doblar el pasillo que daba al gimnasio y los vestidores.

— ¡Suéltame!

— No. Sea lo que sea que este pasando por esa cabezota tuya, lo tienes que detener.

— Kian, suéltame.

— No. Déjalo pasar...

— ¿¡Qué lo deje pasar!? – me solté de su agarré y lo miré de frente – ¿¡Te das cuenta de lo que esas hijas de puta te hicieron!? ¿¡Lo que nos hicieron!?

Me importa un bledo que hayan estudiantes presenciando la escena.

— Si, me doy cuenta de eso pero no voy a permitir que te metas en un problema. Sólo... Déjalo pasar ¿si?

— ¡Las pelotas que no tengo es lo que voy a dejar pasar!

Dicho esto seguí mi camino hacia los vestidores. Al entrar, habían unas cuantas estudiantes que no conocía,  Isabel y Annie estaban con su grupo.

Llegó tu hora, mamita.

Joe Cruz en multimedia

¿Noviazgo o Amistad? [#1]Where stories live. Discover now