Próximamente.

4K 239 64
                                    

Recargo mi cuerpo en una de las paredes esperando a que mi hermano saliera de aquella habitación. Ya todos entramos para ver a nuestro padre, pero parecía que él era el que más tardaba porque admiraba bastante a nuestro padre.

Lástima que yo no me lleve tan bien con él.

—Lamento hacerte esperar. —Shuzo se quita su chaqueta y me la tiende. Le miro unos segundos antes de aceptarla, afuera estaba lloviendo.

—No pasa nada. Vamos a casa, tengo tarea.

—Yo debo preparar los permisos deportivos. —asiente él. Ambos caminamos por el pasillo hasta llegar al elevador que nos sacaría de este hospital.

—¿Te sientes mejor después de ver a padre? —aprieto el botón del ascensor y miro a mi hermano. Shuzo asiente.

—Honestamente no siento que mejore. —da un suspiro. Las puertas del ascensor se abren, los dos entramos. —Solo estamos gastando más dinero.

—Puedo cambiarme de escuela. —sugiero. —No es necesario que los dos estemos en Teiko, es algo cara, mejor puedo irme con Josuke.

—No te preocupes por el dinero. —acaricia mi cabello, un gesto cariñoso que me calma. —Saldremos adelante.

—Como quieras. —asiento. —Pero no borres esa posibilidad.

—Bien.

Como dije anteriormente, parecía que el cielo se caía con tanta lluvia. Ninguno de los dos trajo paraguas y pensábamos irnos a pie.

—¿Una carrera bajo la lluvia? —sonrío. Shuzo no alcanza a decirme nada, salí del hospital corriendo entre risas.

—¡Naomi! ¿Qué crees que haces? —aún después de querer regañarme él también inició su carrera.

Mi cabello se mojó al instante pegándose a mi rostro, quise voltear para ver qué tan cerca estaba Shuzo de mí, pero no hizo falta, en solo unos segundos él me pasó y comenzó a correr de espaldas para sacar la lengua a modo burla.

—¡Ahora verás, Shuzo!

Mi hermano baja la velocidad y se inclina para que ejecute lo que me proponía, tomo ventaja y salto a su espalda para que él me cargue. Una vez bien sujeta, estiro mis brazos al cielo.

—¡Viva la lluvia! —digo en voz alta. Shuzo se ríe y sigue adelante conmigo sobre su espalda. No importaba si nos mojábamos, era la mejor sensación que podíamos compartir.

Luego de unos minutos, Shuzo me bajó para que caminara el poco tramo que quedaba hasta nuestra casa, nuestra madre no estaba como siempre, ella se quedaba a cuidar a nuestro padre en el hospital, Josuke estaba todo el tiempo fuera sin convivir con nosotros por lo que siempre nos quedábamos los dos en la casa, aunque muchas veces Shuzo tuviera que salir por cosas de la escuela.

—Iré por toallas. —dice él una vez dentro. —¿Qué quieres comer?

—Creo que quedaron hamburguesas del día anterior. —entro a la cocina sin importarme que mojara el suelo, cosa que a Shuzo molestó y terminó por golpear mi cabeza.

—Ahora limpia eso. —y se va por toallas.

Aun así, era un buen hermano.

Dentro de unos minutos más el cielo oscureció por completo, ya era noche y debíamos dormir temprano porque al día siguiente había escuela. Pero digamos que pocas veces tenemos la oportunidad de convivir, entonces no importó quedarnos despiertos un poco más.

—Necesito que me hagas un favor. —Shuzo deja su comida a un lado y me muestra unos papeles que estaban frente a él. — Hay dos chicos en tu salón que están en el primer equipo y también deben tener estos permisos. ¿Te importaría si se los entregas?

—Claro. ¿Quiénes son? —limpio mis manos del cátsup que se derramó en mis dedos y miro los permisos.

—Midorima Shintaro y Akashi Seijuro. —dice mi hermano. —Un peliverde y un...

—...Pelirrojo. —termino yo por decir. — Son los nerds del salón. Todos los conocen.

—No me sorprende. Akashi es un chico muy talentoso. —dice él asintiendo. —He pensado en volverlo vice-capitán del equipo.

—¿Eso no es un puesto antes que el tuyo? —pregunto sorprendida. Shuzo asiente. —¿Y es de primer año?

—Es lo más impresionante. ¿No crees? —se ríe. —En tan solo este poco tiempo que le he conocido he visto determinación en sus decisiones, sabe lo que es mejor para el equipo y siempre procura comentármelo.

—Hasta mi hermano se enamoró de Akashi Seijuro. —niego, asustada. —¿Sabes que todas mis compañeras lo llaman "perfecto"? Dicen que no hay algo que no sepa hacer.

—¿Hablas de Akashi con tus amigas? —hace un gesto de burla que me molesta.

—Ellas hablan de él conmigo. No te confundas. —niego. —No tengo tiempo para conocer chicos.

—No te tomes la vida tan seria. —alborota mi cabello. —Eres joven y te falta mucho que vivir.

—Solo eres un año mayor. Cálmate. —me burlo. Shuzo sonríe mientras recarga su cabeza en mi hombro, estiro mi mano para acariciar el cabello de mi hermano. Últimamente ha estado desanimado por algo, pero no parece querer hablar de ello.

—Todo mejorará. Lo prometo. —le escucho decir.

No respondí nada. 



¡LO PROMETIDO ES DEUDA! ¡UN FIC PERFECTO PARA EL HOMBRE PERFECTO! n.n Disfrútenlo. 

𝙾𝚗𝚕𝚢 𝙱𝚎 𝙿𝚎𝚛𝚏𝚎𝚌𝚝 |𝐴𝑘𝑎𝑠ℎ𝑖 𝑆𝑒𝑖𝑗𝑢𝑟𝑜|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora