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Al día siguiente en clase tuve que esperar a que fuera la hora del almuerzo para alcanzar a los chicos basquetbolistas. En el instante que el timbre sonó, estiré mi mano y toqué el hombro de Midorima Shintaro quien se sentaba frente a mí. Éste giró a verme con esos ojos verdes tan bonitos.

—Mi hermano me pidió que te entregara esto. —le doy el papel. Midorima lo recibe e inspecciona con la mirada superficialmente. —Necesita que se lo entreguen firmado mañana a más tardar.

—De acuerdo. Gracias. —dijo.

Esperé a que se retirara para ir con el otro chico que no salió a almorzar. Tuve que quedarme a unos metros lejos mientras varias chicas terminaban de invitarlo, él las rechazaba con tanta amabilidad que parecía enamorarlas un poco más. Una vez que se retiraron me puse enfrente de su banca para que notara mi presencia.

—Hola. —digo yo. El pelirrojo alzó su mirada de aquel libro, entonces se sorprendió.

—Nijimura. —me nombra. —¿En qué te puedo ayudar?

—Mi hermano me pidió que les entregara esto. —estiro mi mano para que tome el papel. Akashi al instante sabe de lo que trata y lo recibe. —Dijo que lo necesita para mañana, pero creo que hoy mismo les dará la indicación.

—Entiendo... muchas gracias. —asiente. Pero no me voy, tomo la silla del sitio de frente y la giro para sentarme y recargar mis brazos en su mesa. Akashi alza su ceja con algo de diversión.

—¿Es cierto que eres perfecto? —se me ocurre preguntar. Akashi ríe.

—Me agarraste desprevenido. —cierra su libro por completo. — ¿Quién dijo eso?

—¿Nunca oyes lo que las chicas dicen de ti? —me sorprendo. Él niega. —Son más obvias que Phineas y Ferb y me dices que no escuchas nunca lo que hablan.

—Me estoy asustando. —me regala una sonrisa tímida, no puedo evitar sonreír con su gesto.

—Pues... —desvío la mirada. —...dicen muchas cosas. Pero aquí lo importante es que los rumores dicen que sabes hacer de todo.

—Sé hacer muchas cosas. —asiente. Me recargo en el respaldo y me llevo un dedo a la barbilla para pensar.

—¿Sabes cocinar?

—Sí.

—¿Dibujar?

—No creo ser experto, pero mis dibujos son pasables. —asiente.

—¿Otro deporte que no sea baloncesto?

—No sé si cuente como deporte la equitación. —se recarga en el respaldo de su silla, pensativo. —Pero aun así soy de aprendizaje rápido, si me lo propongo creo poder lograr dominar lo que sea.

Alzo mis cejas, sorprendida.

—Eso ha sonado tan ególatra. —me burlo. Akashi sonríe. —Veo que los rumores son ciertos.

—Todos tenemos defectos, Nijimura. Nadie es perfecto.

—Ya, es fácil para ti decirlo. —observo la hora en el reloj de mi muñeca y me levanto de mi lugar. —Debo irme, fue un gusto hablar contigo.

—Digo lo mismo. —asiente. —La próxima vez podríamos hablar de ti.

—No estoy segura de eso. —regreso la silla a su lugar. —Nos vemos, Akashi.

—Hasta luego, Nijimura.




𝙾𝚗𝚕𝚢 𝙱𝚎 𝙿𝚎𝚛𝚏𝚎𝚌𝚝 |𝐴𝑘𝑎𝑠ℎ𝑖 𝑆𝑒𝑖𝑗𝑢𝑟𝑜|Where stories live. Discover now