03

2.5K 250 94
                                    

—¡Levántante de una buena vez!

—¿Por qué no podemos faltar solo un día? —me cubro con la manta hasta la cabeza. Sabía que era algo inútil, mi hermano fácilmente me la arrancó de un jalón mostrando mi pijama de Pikachu que consistía en un overall de pantalones cortos con gorro. Mi hermano da un suspiro.

—Si alguien te viera así, me daría vergüenza. —se queja. Patea mi espalda y me lanza al suelo. —Vístete, no lo repetiré dos veces.

—Ya entendí... —murmuro en voz baja mientras lo veo irse. Que molesto.

No pierdo más tiempo, realmente no quería ver a mi hermano molesto, es una de las peores cosas para iniciar el día. Con el uniforme puesto y bien peinada, salí rápidamente asegurándome de que mi psp estuviera dentro de mi mochila; a veces las cosas se ponen aburridas en la escuela y aprovecho para terminar el modo historia de Digimon Adventure. Antes de salir por completo, pasé por la cocina y tomé ambos bentos que suelo preparar antes de dormir.

Esta mañana, Shuzo parecía molesto. Tenía un gesto de cansancio, como si no hubiera dormido bien y para colmo tuviera que ir a la escuela.

—Te veo al rato. —fue lo único que dijo justo en la entrada de la escuela. Espero que este día sea mejor que el de ayer.

Doy un largo suspiro y me voy directo al salón, todavía era temprano pero aún así había gente dentro. Entre ellos, obviamente el pelirrojo. Aprovecho que nadie está viendo para pasar frente a su asiento y dejar el bento en su mesa, él simplemente desvió su mirada de aquel libro y sonrió.

—Gracias. —fue lo único que escuché. Esto ya se había vuelto costumbre desde hace dos semanas. —Nijimura. —me llama. Giro a verlo.

—Dime.

—Escuché por ahí que hoy no tendrías club. —dice mientras guardaba el bento en su mochila. Asiento.

—Así es, solo serán un par de días en los que las chicas de tercer año regresan del viaje. —explico. Él me mira con media sonrisa.

—Podrías pasarte por nuestro club. —ofrece. Vaya, ¿Akashi Seijuro invitándome a verlo jugar?

—Me lo pensaré. —sonrío algo nerviosa y me voy directamente a mi lugar. Todavía me daba algo de miedo juntarme con él, no por su actitud, él es todo un caballero; sino que tiene una reputación bastante elegante e importante que me daría miedo estropear.

Me dejo caer en mi asiento y saco mi psp para terminar de jugar Digimon, al cabo el profesor no llegaría pronto y yo tenía una lista de juegos que me esperaban, pero primero debía terminar este.

—Oh, Midorima. ¿Te encuentras bien? —escucho decir a Akashi. El peliverde parece dar un gruñido por lo bajo y caminar hasta su asiento. Pero no se sienta, se queda estático frente a mí.

Me veo obligada a pausar el juego para mirarlo.

Oh, Dios... Qué gracioso.

—¿¡M-Midorima!? —una pequeña risa se me escapa. —¿Qué te sucedió?

Su cabello completamente despeinado, no llevaba el saco encima y para colmo el uniforme estaba manchado de barro en todo el costado derecho, desde el pantalón hasta la camisa celeste.

—¿E-eso es...? —lo escucho carraspear la garganta. —Tu PlayStation portátil... ¿Acaso no es edición limitada con el diseño del juego The Legend Of Zelda: The Ocarine of Time, en conmemoración al aniversario del primer vídeojuego The Legend of Zelda de 1986?

Miro mi precioso aparato.

—Oye. ¿También eres fan de La Leyenda de Zelda? —pregunto algo emocionada. Su ceja parece tener un tic.

𝙾𝚗𝚕𝚢 𝙱𝚎 𝙿𝚎𝚛𝚏𝚎𝚌𝚝 |𝐴𝑘𝑎𝑠ℎ𝑖 𝑆𝑒𝑖𝑗𝑢𝑟𝑜|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora