capitulo 28. Celos y lágrimas

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Hola mis seres oscuros, recuerden que algunos capítulos importantes están en privado. Para poder leerlos, deben seguirme y actualizar la historia.🌺

Los quiero.
Nos leemos.

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ANAIRAM

Iba caminando con paso firme hasta la oficina de mi madre, según me había informado un guardia, Harry se encontraba ahí. Me sentía muy frustrada, se le notaba que me estaba evitando, y eso de alguna forma me molesta. Se suponía que era mi amigo y como tal debería comportarse, ¡pero no!, al señorito le da por darme la espalda cuando más necesito respuestas.

Además no quitemos el hecho de que no he comentado con nadie sobre mi ultimo sueño.

Harry me iba a escuchar, y espero que este preparado.

Llegue a la puerta de la oficina y sin pensármelo dos veces, la abrí de par en par. Me quedé sorprendida. El ojiverde se encontraba con una chica, una chica muy bonita por cierto. Cabellos rizados de color rojo manzana, blanca como la nieve y de cuerpo esbelto y esterilizado.

Lo que más me llamo la atención, fue la posición un tanto comprometedora. Harry se encontraba entre sus piernas y la tomaba de la cintura. Dentro de mi comenzó a florecer una opresión en el pecho, una muy desagradable.

Yo...yo pensé en un momento cuando estábamos en la habitación, con su forma de mirarme, que le llamaba la atención de alguna forma, pero me equivoque y con eso me lleve una desilusión innecesaria.

Pero que ingenua he sido, ¿quién cambiaría a una joven como esa, por mi?, nadie, y eso fue lo que más me dolió.

Voy a aceptar que este día me hizo ver a Harry de diferente forma, pero ya basta. Nadie me va a romper más de lo que estoy, nadie.

Las manos las tenia frías y en puños, comencé a soltarlas y respirar pausadamente cerrando mis ojos, forcé una sonrisa y dije

— Perdón por la interrupción, no fue mi intención —susurré con voz ronca. No estaba de ánimos para esto. No quería que me afectara más de lo que debería, porque él para mi todavía era un extraño que conocí hace tres días — por decirlo así —

Harry me miró sorprendido y después extrañado, pero no le quitó sus manos de la cintura y algo en mi no le gustó para nada.

No quise seguir viendo y sin más, cerré las puertas. Me fui a su habitación cerrándola con llave en proceso.

¿Por qué me afecta tanto?, apenas lo conozco

Si no me conociera bien, diría que son...celos.

Ay no, celos no, nunca. Yo no me voy a enamorar de Harry y de nadie, nunca lo haré.

MARIA

—Ups, se puso celosa—solté con voz inocente. Aunque ya esto era parte de mi plan. La sentí venir y quise que se diera cuenta que él es mi hombre, porque desde que mamá y papá lo aceptaron a escondidas a la casa, el se convirtió en mi amor platónico. Aunque no deja de verme como su hermana, yo haré cambiar eso, como me llamo Maria.

HARRY

¿Qué acaba de pasar aquí?. Todavía no salgo de la impresión.

—Ups, se puso celosa — susurró Maria, junto con una risita que la caracterizaba, bajando por si sola del escritorio.

¿Anairam se puso celosa?, sonreí. ¡Anairam se puso celosa!, no me lo puedo creer, eso quiere decir que tengo una ventaja con ella, aunque se ve un poco opacada por la situación de hace minutos, pero no quita el hecho de que le llamo la atención.

—Harry llevame a mi habitación, por favor — susurró Maria jalandome por el brazo hacia la puerta. Todos en el castillo la miraban con miedo, y otros con odio. ¿Pero que puedo decir?, es un demonio y es mi hermana.

SOFHIA

¿Qué pasó aquí?. Miré el espacio. ¿El hospital?, me levanté lentamente y comenzó a dolerme todo —literal— las costillas, los brazos, las piernas y sin decir que la cabeza se me va a explotar.

De un momento a otro, los recuerdos volvieron.

Anairam.

Mi estado fue por Ana, trate de detenerla muchas veces, pero su demonio era muy fuerte —demasiado diría yo—

Me volví acomodar en la camilla y miré el espacio, maquinas por aquí y por allá. A mi izquierda se encontraba un televisor y el baño y a mi derecha se encontraba... Harry

Estaba todo golpeado y pálido. Pobre, el fue quien llevó más golpes que todos.

Unas enfermeras llegaron y me sonrieron, susurrando que todo estará bien, pero yo más que nadie sabia, que esto no iba a estar para nada bien. Me inyectaron un calmante y poco a poco comencé a cerrar los ojos, hasta caeer en un profundo sueño, donde el protagonista era mi Alejandro.

RICK

Luna por fin se encuentra en mis brazos, me siento tan pero tan feliz. La amo demasiado, pero supongo que no esta aquí por gusto, si no por nuestra hija y esto solo quiere decir una cosa. Su demonio esta despertando.

HARRY

Lleve a Maria a una de las habitaciones de huéspedes y deje que se instalará tranquilamente. Estaba muy feliz, más que feliz, ¡Anairam le gustaba!, o bueno, de alguna forma lo hacia, pero ahí estaba y eso me emocionaba.

Salí con paso rápido hasta mi habitación, pero cuando quise entrar, esta se encontraba con llave. Me extrañe y comencé a insistir con la perilla que no cedía.

—¿Ana?—susurré despacio. — DEJAME SOLA, HARRY — me gritó de vuelta. Me puse alerta, ¿Qué le ésta pasando?, no lo entiendo. Comencé a insistir con la puerta, pero no cedía. Me frustre y llame la la ama de llaves con el pensamiento. A los segundos estaba delante de mi abriendo la puerta con su llave correspondiente. Cuando la madera cedió, se retiró.

Abrí lentamente y me sorprendí por lo que encontré. Toda mi habitación estaba vuelta un caos y Anairam se encontraba en mi cama, ¿Llorando?. Temí por un momento que Merida haya vuelto.

—Anairam—susurré bajito. Ella se percató de mi presencia y se levantó de golpe. Mirándome con sus ojos rojos por tanto llorar y eso a mi, me partió el alma.

Sangre joven: El comienzo de una nueva era.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora