Capítulo 31. Al frente esta mi habitación.

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LUNA

No les pasa que se sienten como unas crías cuando están al frente de su amor verdadero, porque a mi si. Ese demonio hace que mi piel se Erice con una sola mirada.

Siempre que lo veo, recuerdo como nos conocimos. Fue algo cómico y sorpresivo. Por poco y lo puñalo con una flecha.

Estoy en estos momentos con Rick en su despacho.

Hemos vivido muchas aventuras en estas cuatro paredes — pienso visualizando —
Me ha hecho viajar hasta otro mundo - si saben a que me refiero -

El demonio me mira contento y se encamina a un pequeño estante con bebida alcohólica. Alza una ceja y le afirmo inclinando un poco la cabeza.

Sirve en dos copas, un poco de vino tinto, y me lo extiende. Indica con la mano que me siente en el sofá que se encuentra en la esquina.

Me arreglo cómodamente en la superficie blanda y lo miro impaciente.

<<Solo vienes a hablar de Anairam, solo a eso>>

—Anairam tiene problemas —solté de golpe.

Rick me miró tristemente, pero lo ocultó con una sonrisa. —No pensé que su demonio comenzara a despertar tan temprano — dijo moviendo el contenido de su copa. —Ella cumple la semana que viene. Su demonio debería despertar un día antes —susurró calmado —pero supongo que como es una híbrida, es diferente—

Lo miré sorprendida. No sabia que estaba al tanto te la situación.

—He hablado con ella —dijo bebiendo un sorbo de su copa tan tranquilamente.

Odio no estar al tanto de las cosas.

—No sabia que estabas al pendiente — dije tranquilamente —Ni siquiera sabia que habías hablado con ella, Rick—

Él siempre se encontraba un paso antes que yo, y eso me frustraba.

Sonrió carismático y tomó un sorbo de su copa. Se encogió de hombros como si nada. Lo miré impaciente, y como no comentó nada, agregué.

—Bueno— cruce las piernas y el se fijó. Sonreí— Me ahorras la charla. Necesitamos tu ayuda — dije tranquilamente. Rick me miró unos segundos, y después suspiró dramáticamente

—Partimos mañana—concluyó dejando la copa en la mesa. Terminé de tomar el contenido de la mía, y se lo entregué.

Lo mire interrogante, ¿Por qué mañana, y no hoy?.

Él noto mis dudas, puesto que agregó —Debo arreglar unas cosas aquí. No me puedo ir sin más, Luna —Asenti tranquilamente y me levanté del sofá.

—Necesito una habitación entonces —susurré nerviosamente. No me voy sin él.

Me miró divertido, pero trato de ocultarlo.

Asintió con la cabeza y me hizo señas para que lo siguiera. Caminamos por varios pasillos, subiendo al segundo piso y girando hacia la derecha. Llegamos a una puerta marrón y la abrió lentamente.

—Esta será tu habitación por esta noche—susurró cruzándose de brazos. Entre cuidadosamente y visualice todo el lugar. Había una cama con cortinas, una mesita con luz,un escaparate de madera y una puerta blanca —debe ser el baño—El cuarto estaba pintado de blanco y azul bebé. Lo hacia ver sencillo. Me ha gustado.

Le sonreí cálidamente a Rick y él me la devolvió feliz. Cuando me iba a dejar sola para que me acomodara volteó como recordando algo, y con una mirada pícara soltó

—Al frente esta mi habitación—Me miro divertido, soltando una carcajada por mi cara sorprendida, pero no acotó más nada.

Se fue sin más, y me ha dejado estática en mi lugar, con una sonrisa boba en el rostro.

HARRY

—Y eso es todo lo que ha pasado hasta ahora, Max —dije tranquilamente. Llevábamos bastante rato en la oficina.

—Vaya amigo, si que la has tenido fácil — dijo sarcásticamente Maximiliano. Lo miré con mala cara, pero el ni se inmuto.

Estaba cansado mentalmente.

Los vampiros teníamos la posibilidad de dormir, si queríamos claro esta, puesto que no era una obligación para nuestro organismo.

Le pedí a Max que se quedara unos días, y acepto gustoso. Yo estaba más que feliz por tenerlo aquí. Lo encamine hacia su habitación y me dispuse a ver a los chicos. Los necesitaba recuperados cuanto antes.

Llegue a la enfermería y todo me recibieron con una reverencia. Se me hacia incomodo, pero no podía hacer nada al respecto.

Llegando a la habitación más grande, me encontré a una Sofhia medio adormilada y un Harry despierto. Verlos así, me hizo sentir mal. Yo fui quien menos recibió golpes.

—¿Cómo están?—dije tranquilamente, sentándome en una silla junto a la puerta.

Sofhia me miro tranquilamente, mientras que Harry me fulminaba con la mirada —Típico de él—

—Quitando el hecho de que tengo una costilla rota y no me dejan ni ir al baño, me encuentro bien. Gracias por preguntar —habló la lobita con un poco de sarcasmo. Le sonreí y me fije en Harry. Me miró desafiante y dijo

—A ti que te importa, chupa sangre—solté una carcajada y el me fulminó con la mirada. Los había extraño.

Cuando iba a acotar algo gracioso, Sofhia me interrumpió

—La semana que viene es el cumpleaños de Ana—La miré sorprendido. No sabia que era tan pronto.

Pronto cumplirá 17 y podremos ver sus poderes florecer. Aunque se irán despertando poco a poco. Cada uno con la costumbre que le pertenece.

—No lo sabia—susurré bajito. Miré a Harry, pero el estaba más impactado que yo.

—Debemos recuperarnos cuanto antes — susurró Sofhia.

Asenti de a cuerdo. Me propuse a contarle que teníamos huéspedes, pero dos enfermeras me interrumpieron, pidiéndome por favor, que me retirara, que muy pronto saldrían de aquí.

Me despedí de ellos y salí rumbo a la ver a Ana, después de todo, se encontraba en mi habitación.

ANAIRAM

El estómago me gruñe. Lo de Harry ya se me había pasado. Me plantee que no debía de haberme comportado de esa forma. Él y yo no eramos nada, solo amigos.

Abrí lentamente la puerta y me en caminé por el gran pasillo. Bajando la gran escalera de espiral. Cuando terminé de llegar al primer piso, caminé a paso rápido hasta la cocina.

La servidumbre se encontraba en sus habitaciones y agradecí por eso. Me apetecía cocinar. Me hacia revivir momentos en donde le hacia a sofhi sus platos favoritos.

Comencé a colocar casi todos los ingredientes en el mesón para preparar unas panquecas, pero me faltaban los huevos. Así que fui a la nevera. Visualice cada estante, hasta que los encontré, cuando los iba a tomar, su voz me sobresaltó.

—No sabia que cocinabas—

Sangre joven: El comienzo de una nueva era.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora