Sangre joven: El comienzo de una nueva era.

Epilogo

Después del reencuentro en la habitación del pánico, cada uno decidió comenzar hacer algo por el castillo. Varios de los reinos se habían enterado y ofrecido su ayuda, cosa que ellos aceptaron gustosos. Habían pasado dos días desde el accidente y Humter no había vuelto, eso le preocupada a Ana.

Desde que su corazón dejó de funcionar y sus sentidos se agudizaron más de lo que debería, sentía una terrible sensación de pánico. Quería ver al lobo, por algún motivo sus instintos se centraban en él, aunque esto también le pasaba con Harry, siempre que él pasaba por su lado ella respiraba hondo y se controlaba por no lanzarse sobre su cuerpo.

Después que Ana había terminado de arreglar junto a sus padres la cuarta parte de la zona este, se fue a su ahora nueva habitación y se metió a bañar.

Pasó media hora pensando que será de ella ahora. Sofhia, le había dicho que su loba saldría con el tiempo y que su demonio podría controlarla en cualquier momento, pero como estaba el Rey de ojos morados, Merida —su demonia— no podría hacer nada.

Salió suspirando del baño y fue hasta el escaparate en busca de su ropa interior y como si algo la llamase volteó para ver su cama tendida, pero que curiosamente tenia un sobre amarillo y una carta en uno de sus tantos cojines.

Extrañada tomó la carta y la volteó tratando de buscarle el nombre de quién se la había mandado, pero nada. Cuidadosamente le rompió una de las orillas y sacó el papel blanco, lo desdobló y comenzó a leer su contenido.

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Para: La bella princesa
De: Desconocido

Querida princesa mía, mis más estimados saludos, espero que mi pequeño regalo te haya gustado. He mandado a algunos de mis mejores guardias y a otros no tan capacitados. Solo quería que fuera una advertencia y lo e logrado, como siempre.
Seguramente te preguntarás quién soy, pues verás, estoy más cerca de lo que piensas.
Te escribo porque quería informarte sobre un asunto que te interesa y quería llegar a un acuerdo contigo, para poder estar todos satisfechos, ¿no te parece?
Bueno, en el sobre amarillo están unas fotos un tanto interesantes...

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