Sangre joven: El comienzo de una nueva era.

Capitulo 18.Nombre, raza y quienes te acompañan.

ANAIRAM

Íbamos rumbo a un lugar desconocido pero a la vez familiar. Sentía un deja vú cada vez que pasábamos por cada árbol. Por qué digo árbol, pues muy sencillo, el castillo quedaba en el centro del bosque. Curioso, ¿cierto?.

Mientras miraba el paisaje que se abría frente a nosotros, pensé en mi vida.

Se que no tuve la mejor experiencia desde chica, pero era una vida común, bueno hasta cierto punto. Nunca se me pasó por la mente ser "princesa" y menos de seres que eran superiores a los humanos.

Para mi, mi vida es un caos, siento que de alguna forma, si soy parte de este mundo, se siente a mi alrededor una familiaridad con todo esto, pero saben, me causa temor.

Tengo el temor de fracasar sin ni siquiera haber comenzado con mi "labor". Cabe mencionar que todavía no tengo el rompecabezas completo.

No entiendo el hecho de que mi "madre", me haya dejado en un Orfanato, tampoco entiendo el por qué de ocultarme gran parte de mi futuro, es como si, mi vida fuera una mentira.

Pienso que vivi en una mentira a lo largo de mis 16 años y es injusto saben.

Siento que puedo adaptarme rápido a esto, pero no quiero. No quiero perder mi poca humanidad. Puedo decir que se siente bien que te tomen en cuenta de vez en cuando, ¿pero que sea siempre?, no me gustaría, y se que ser princesa sera lo peor.

Todo el mundo estará pendiente de que hago y que no hago, y es incomodo.

—¿Ana?—pegue un vuelvo en mi puesto, y aparte la vista del vidrio para ver a un Harry preocupado.

Cuando nos montamos en el auto, nos dividimos así:

-Sofhia conducía. <<El auto era de ella, es obvio que mi amiga condujera>>
-Humter iba de copiloto, pero se quedo dormido
-Harry y yo íbamos en los a cientos traseros.

Mire al chico detenidamente, lo cual el también lo hizo. Arrugue mi ceño sin entender el por qué me saco de mis pensamientos. Así que decidí preguntarle.

—¿Pasa algo Harry?-—Me acomode mejor en mi puesto para poder mirarlo a la cara.

El vampiro suspiro y cerro los ojos apartando la vista.

Podía notar que algo le incomodaba

<<O simplemente quiere decirte algo y no sabe como>>

Me miro nuevamente y cuando fue hablar, Sofhia lo corto.

—Llegamos—

HARRY

Mirar a Anairam en ese estado tan deprimente me hacia sentir mal. Así ella no este mordida por mi, era mi pareja y por mas pequeño que fuera, podía sentir el miedo que le producía estar en esta situación

Nunca pensé que tener una pareja fuera tan hermoso. Se que Anairam todavía no sabe que el perro sarnoso y yo éramos su parejas eterna, y era mejor así, no quería que ella por algún motivo se alejará de mi y perdiera la pequeña cercanía que teníamos.

Ana es una chica valiente, ha podido sobrellevar lo que le ha pasado y agradezco eternamente que ella me haya tocado de pareja.

Si alguien me pidiera mi vida, a cambio de salvar la de mi lady, lo haría sin pensarlo dos veces. Ella es mi vida y daría todo por verla feliz y a salvo. Y si me tengo que apartar para que ella y Humter sean felices, lo haré, así tenga el corazón roto.

Anairam llevaba horas viendo el espeso bosque que se mostraba frente a nosotros y me preocupe un poco puesto que sentía que estábamos perdiendo a la dulce pero rebelde Anairam.

Sin pensármelo dos veces, la llame.

—¿Ana?-— Pego un vuelco y volteo en dirección a mi llamado. Arrugó su ceño y me miro fijamente, como esperando que le comunicara el por qué de mi llamado.

Pero apenas pose mi vista en sus ojos marrones, perdí la noción del tiempo. Podía ver la tristeza y la intriga que rodeaba su rostro. No la conocía del todo, pero podía descifrar fácilmente lo cansada que estaba y eso me podía un tanto triste.

No me di cuenta en el momento en que Anairam se acomodo mejor en su puesto, hasta que me llamo

—¿Pasa algo Harry? — Suspire pesadamente y aparte mi vista de la suya.

No sabia ni el por qué la había llamado, supongo que quería que dejará de pensar los pro y contras que traería su nueva vida.

Trate de pensar en algo. Cualquier cosa que pudiera decirle.

Voltee y me fije en ella, cuando pensé en decir cualquier bobería, Sofhia me corto.

—Llegamos—

SOFHIA

Me importaba muy poco lo que Harry quería comentarle a Anairam, aunque pude notar que el suspiró aliviado al momento después que le corte. Seguramente le iba a decir alguna bobada a mi amiga.

Cuando miraba a Anairam, sentía un vacío en mi corazón. Ella era mi todo, <<aparte de mi mate>> y me sentía mal por estar en esta situación con ella.

Se de ante mano que esta resentida y herida, no la culpo, yo también lo estaría, pero siento que la estoy perdiendo y no quiero.

Nos bajamos del coche y caminamos un poco hasta estar frente a un gran portón dorado. Aunque eso no quita que se viera el castillo

Y era el gran castillo

Toque un botón que estaba a la derecha del portón y esperamos a que nos reconocieran por medio de las cámaras.

Por el rabito del ojo, podía ver la cara de impresión de Anairam y las ganas de Harry por no reírse de su pareja.

Si, yo sabia que tanto Humter como Harry son parejas de mi mejor amiga, y me agradaba que ella tuviera apoyo de ellos en este momento, aunque sea de dos torpes que conocía como la palma de mi mano.

A Humter lo dejamos en el auto, solo era cuestión de que nos escanearan y poder regresar al vehículo para entrar camino al castillo

Se escucho un pitico el cual me saco de mis pensamientos y fije mi vista en la cámara.

—Nombre, raza y quienes te acompañan—Hablo una voz, haciendo un pequeño eco, en el gran espeso bosque.

Mire por unos segundos a Anairam. Mi amiga estaba con la boca abierta. Sabia que esto para ella, era extraño pero a la ves grandioso.

Fije no vista de nuevo a la cámara y hable.

—Sofhia Jones. Mujer loba y mano derecha de la Reina— guarde silencio un momento y continúe — Vengo con el Príncipe Harry Patterson, con el comandante de guerra Humter Connor y—No sabía si era bueno decir el nombre de mi amiga. Pero conocía a estas personas y si no les decía, la tomarían en contra de ella.

Mire a Anairam unos segundos, como esperando su aprobación. La obtuve segundos después, cuando ella comprendió mi petición y asintió con la cabeza.

Me volteo a la cámara y le hable fuerte y claro.

— Y vengo con la princesa del Reino Oscuro, Anairam Miler — silencio.

Uno unos segundos de silencio, los cuales para mi fueron eternos, hasta que la voz volvió a hablar.

—Adelante—

Asenti y les hice una seña a los muchachos para que se dirigieran hasta el carro. Después de ahí, todo fue un gran caos.