Cap 8

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Caminaban lentamente hasta donde yo estaba. Kevin puso la cubeta y la esponja en el piso. El tipo se me acerco y puso su nariz en mi costilla. Inhalo y exhalo profundamente

-necesitas un baño-me dice el tipo

Se acerca a la cubeta y sumerge la esponja en la cubeta de agua.

-toma- el tipo le entrega una cuerda a Kevin y él la toma titubeando

-lo siento - me susurra en el oído. Como estoy en posición fetal Kevin me acomoda para que quede boca arriba. Toma mis manos y enredada la cuerda fuertemente en mis manos por encima del trapo. Pone mis manos arriba de mi cabeza y las sujeta con la cuerda a la cama.

Despacio, muy despacio, Kevin quita la cuerda de mis pies. El tipo le pasa otro lazo y Kevin amarra uno de mis pies a la cama fuertemente, hace lo mismo con el otro dejándome con las piernas abiertas como una Y.

El tipo recoge la esponja de la cubeta y la lleva directo a mi ombligo. El agua corre atreves de mi piel, humedeciendo todo mi ombligo. Las gotas caen rápido por mi cadera y mojan la cama. No las veo por la posición en la que estoy pero puedo sentir el líquido caminar a través de mi piel quemada.

¿Qué si tengo miedo? Estoy muriendo de temor.

Mi cuerpo es una mescla de emociones negativos, cada musculo tiembla sin control.

El tipo saca una lámpara y la prende directamente a mis ojos. Pierdo la visión por un rato en lo que una luz blanca es lo único que veo.

-sal de aquí- el tipo le ordena a Kevin

Lo primero que vi fue a Kevin saliendo del cuarto. Imágenes, millones de imágenes pasaron por mi mente, tortura, imágenes de tortura.

Tenía la linterna en la mano el tipo, encendida y apagada, jugaba con ella.

Después de pasar alrededor de la cama varias veces la luz de la linterna. La pasa por mi cuerpo, iluminando mi piel sucia, sudada, quemada y mi ropa.

El zumbido de la electricidad corriendo retumbaba por las paredes. Mi corazón se acelera, mis latidos van al mil por minuto. Pone la lámpara enfrente de mí, para verla, de ella sale el ruido. Es una lámpara de toques.

-quisiera tocarte- me dice

Me muevo desesperadamente para poder escapar, el lazo de las manos y de los pies está demasiado ajustado.

-voy a cogerte - su vos áspera entra en mis oídos

Pone la lámpara en mi pierna izquierda y suelta una descarga. El cosquilleo recorre todo mi cuerpo inmovilizando mis muslos, tambaleando mi cuerpo. Cuando aleja la lámpara de mi pierna el dolor es insoportable en ella, lloro, grito, el trapo en mi boca se llena de saliva y yo no puedo escapar de este infierno.

-el dolor es bueno- dice mientras camina alrededor de la cama - ¿te gusta?

Mi pecho sube y baja en cada intento de respirar, las lágrimas caen desesperadamente de mis ojos. Pone la lámpara en mi otra pierna y vuelve soltar la descarga. Mi cuerpo se tambalea reaccionando al cosquilleo energético que recorre mis venas. El agua de las esponja de la nada empieza a sacar humo. Y mis gritos me los termino tragando.

-el dolor es bueno- me murmura - relaja el cuerpo

Quita la esponja de mi estómago y la avienta a la cubeta.

-agradece que no lo hice directo en el agua - me susurra en el oído. Mientras limpia las lágrimas de mis mejillas

-sabes me agradas, y por eso te hare un favor- pone la lámpara entre mis piernas.

Se quita los pantalones y la ropa interior, quedándose con su playera sucia y vieja. Se monta arriba de mí, y aunque intento inultamente quitar su peso de encima de mí, el me golpea rompiéndome el labio inferior.

-no sabes cuantas ganas tengo de meterme en ti- su tono seductor es asqueroso en todos los sentidos. Me desabrocha el short e intenta bajar mis pantaletas. Me muevo y pataleo desesperadamente. Me vuelve a golpear rompiéndome la nariz. Quita las pantaletas y el dolor es insoportable. Su miembro está dentro de mí. Golpea su cuerpo contra mi cadera en cada movimiento, su respiración se escucha fuertemente. Mis gritos son cada vez más fuertes, pero nadie los escuchas, el trapo no los deja escapar. Cierro los ojos

¡Esto no es real! ¡Esto no está pasando! ¡Es una pesadilla! ¡Un sueño nada más!

Siento su cuerpo balancearse encima de mí. Siento las lágrimas caer por mis ojos, siento la desesperación de mi mente, siento la agonía de mi corazón, siento el dolor en mi pelvis, siento la sangre fluir por mi rostro, siento la impotencia, siento, siento ya no siento nada.

Toma su tiempo, el tiempo suficiente para quitarme mi vida, el tiempo suficiente para ser feliz. Baja de la cama, se pone la ropa y sale de la habitación.

Cada hueso, cada musculo, duele, duele sin sentido. Se llamaría violación pero ¿Cómo ponerle nombre a lo que viene del infierno?

SecuestroWhere stories live. Discover now