Secuestro

Cap 14

Soledad, cruel y horrible soledad, estoy entre tus manos esperando mi final, consumiendo cada energía de mi ser en tu desprecio.

Nunca había estado sola, siempre tuve a mis padres, a mi hermano, a John y pocos amigos en la escuela, pero siempre la soledad me acompañaba.

Me gustaría estar sola en este momento, en el cual nadie me molestara y no hablaran conmigo, en donde yo solo fuera la lastimada.

Pero trágica-mente en mi sufrimiento se encuentra Blanca y Jorge, sufriendo y agonizando el mismo dolor.

Dime soledad ¿porque no estás conmigo y dejas a ellos en libertad?

El tipo no aparecido en el cuarto por lo que son días, y me da miedo de cuando regrese nos mate a los tres.

Una parte de mi desearía que Blanca y Jorge no sufrieran lo mismo que yo, pero otra agradece su compañía

Dime soledad ¿Por qué eres tan cruel conmigo?

-tengo hambre- me dice Jorge al despertarse

-no hay nada de comida, él no ha traído nada en días- le digo mientras me siento a su lado, en la cama.

-¿ya se olvidó de nosotros?- pregunta tristemente

-eso espero

Respondo y observo a Blanca dormir en la orilla del otro lado, su respiración es muy lenta y su piel esta demasiada sucia. Desde que llego me toma como su protectora, como mamá gallina, se aferra a mis brazos cada que viene el tipo a violarla y me ruega que no la deje sola.

La impotencia me invade al saber que no la ayudo, que la dejo sufrir y morir lentamente entre los brazos de un enfermo mental.

-¿lo extrañas?- pregunta Jorge

-perdón ¿a a quien?- digo despejándome de mis pensamientos- ¿al tipo? claro que no

-no, me refiero a John, tu novio- a Blanca y a él les platique de mi vida, de mis padres y sobre todo de John

Pensé, dude, analice cada etapa de mi vida a lado de John, el me protegía y me amaba, cada que estaba lejos de él lo extrañaba horriblemente, pero en estos momentos, después de tanto tiempo ¿aún lo extrañaba?

-no lo sé, supongo que si - contesto lo más sincero que puedo

-¿Qué es lo que más extrañas de él?- observo su rostro, no es curiosidad lo que tiene, es pánico.

-creo que muchas cosas, su risa, su vos, el que siempre es sobre-protector.- al decir esto Jorge saca una pequeña risa de sus labios- ¿de qué te ríes?

-de que es algo tonto

-no es tonto

-¿sobre-protector? Si te protegiera no estarías aquí

A mi mente llego el recuerdo del ultimo día que vi a John, el insistía en que lo acompañara pero yo escogí ir con mi tía. Lo cual se me hizo raro, el sabia que todo los viernes visitaba a mi tía, ¿Por qué pedirme que lo acompañara?

-el no estaba cuando todo eso paso- defiendo

-si yo fuera tu novio, no te dejaría sola - Jorge mira mis labios - ni un segundo

-si, pero no lo eres- digo furiosa y me levanto de la cama

Doy apenas unos pequeños pasos cuando la puerta se abre, el tipo entra con una charola de comida entre sus manos, camina hasta la cama y la avienta la charola salpicando la comida en el colchón.

Sin decir ninguna palabra, sale del cuarto azotando la puerta.

Blanca se despierta y ve la charola y de inmediato a mi. Le indico con la cabeza que empiece a comer, da unas pequeñas mordidas a lo que se supone es la carne y se la pasa a Jorge, el me la ofrece pero me niego.

No es que no tenga hambre, me estoy muriendo de hambre, pero el apetito no está a mi favor.

Me siento en una esquina recargando mi cabeza en la pared, mientras observo a Jorge y a Blanca terminar de comer.

Las palabras de Jorge retumban en mi mente, dos puntos que analizar, primero técnicamente Jorge quiere llegar a ser algo mas que simple compañeros rehenes lo cual es algo inconveniente en esta situación y segundo John a sido siempre protector, no se como le hace para convencerme de hacer todo lo que el quiere, pero por primera ves me negué a un capricho suyo, y mira en que termino.

Solo es de analizar ¿Qué esta pasando con John? ¿me extraña? ¿me estará buscando o ya me dejo de buscar o simplemente nunca me busco? ¿Qué tal si ya me olvido y esta con otra mujer? ¿realmente me amaba?

Estoy enloqueciendo de eso si estoy segura, confió en John al cien por-ciento y se que no me olvidaría, ruego a los cielos y a los dioses porque o me olvide.

La puerta se azota y él tipo entra, se dirige a recoger la charola, mira la charola y después sus ojos repugnantes penetran mi mirada, estoy lo suficientemente lejos de él, pero aun así puedo notar su furia agrandándose.

Ambos observamos la charola, aun queda un pequeño pedazo de carne podrida, Jorge y Blanca lo habían dejado para mi, aunque yo me negara a comer ellos dejaron la porción de comida para mi.

-así es como me agradeces- la vos del tipo resuena en la habitación. Por inercia me levanto de la esquina y corro hasta él- ¡DESGRACIADA!

Grita el tipo mientras golpea a Jorge con la charola

-¡NOO!- ruego mientras intento quitarle la charola de las manos, pero es demasiado fuerte y me empuja tirándome al suelo.

Jorge se cae de la cama y el tipo lo sigue golpeando con la charola, hay restos de comida en toda la cama y en el rostro sangriento de Jorge.

Me levanto lo mas rápido que puedo y voy hasta la cama, abrasando a Blanca que no deja de llorar y rogarle al tipo que pare.

-¡BASTA!- gritamos Blanca y yo.

Él tipo no nos escucha solo golpea lo mas fuerte que puede a Jorge. Cuando la charola se rompe la avienta a una esquina y se quita el cinturón para seguir golpeando a Jorge.

Hasta que por fin Jorge se desmaya.

El tipo se vuelve a colocar el cinturón y recoge la charola. Y como siempre sale azotando la puerta.

Corro hasta donde esta Jorge y me agacho para observar sus heridas, tiene moretones demasiados grandes, cicatrices abiertas y varias marcas que hacen resaltar la piel roja, la sangre brota por su nariz y una herida demasiada grande y profunda en el ojo izquierdo, va del parpado, sobre la ceja, hasta el cien que no deja de sangrar. Rompo un poco de tela de mi blusa y aunque está sucia la uso para hacer presión en esa zona, lo último que quisiera es que Jorge quedara ciego por mi culpa.

Volteo a ver a Blanca, aún sigue en la cama, se acuna entre sus piernas mientras llora, rogándole a Dios una oportunidad de libertad.

El sabor salado que saborea mis labios indican que ya estoy llorando. Dejo que las lágrimas empapen mis mejillas y limpien mi alma.

Caigo en un llanto lleno de desesperación ¿Dónde está mamá? ¿Dónde está papá? ¿Dónde está John? ¿Dónde está Dios?

También quiero una oportunidad de libertad.

Solo hay una oportunidad de libertad, solo una, pero aunque este en el mismísimo infierno, no soy capas de suicidarme., no dejaría a Blanca y Jorge solos.

Soy débil, una maldita idiota llena de odio a sí misma.

Me recuesta aun lado de Jorge, dejo que el llanto me domine y que los brazos de Morfeo me acompañen.

  Soledad, cruel y horrible soledad, aun sigo esperando que me acompañes.