Secuestro

Cap 16

La campana de la escuela suena como cada termino de clase, aquel ruido sofocante hace que me levante rápidamente de mi asiento.

Nadie a notado mi reacción ya que están ocupados guardando sus cosas y saliendo lo mas rápido que pueden del salón.

-buenos días princesas

La vos hace que voltee intuitivamente  y mi asombro es recibido con la gran sonrisa de John.

-¿John? - pregunto con temor de que sea un sueño mas

-wow, te dormiste toda la clase de física- contesta mientras toma mi mochila del suelo

-¿estoy viva?

-yo que sepa, si

Responde y me ofrece su mano, tímidamente la tomo y caminamos juntos para salir del salón.

Caminamos por el pasillo hasta llegar a la puerta principal de la escuela. Es difícil para mi creer que este presenciando esto. Sabia que podía ser un sueño, pero todo se ve tan real.

Checo mi vestimenta,  llevo lo mismo, unos jeans oscuros y una blusa blanca, la ropa está completa y limpia, mis manos no tienen moretones y no me duelen las costillas.

Salimos de la escuela aun tomados de la mano, y una sensación de deja vu invade mi alma.

Unas chicas saludan a John, un chico me saluda, parejas de novios caminan por enfrente de nosotros, los autobuses escolares se retiran lentamente, todo esto lo he vivido, y se que viene a continuación,

-mañana paso por ti - dice John dándome un beso pequeño en los labios

-¿Qué? - estoy fuera de si

-dijiste que irías hoy con tu tía, me tengo que ir los chicos me esperan en Musict

John besa mi mejilla y camina dirección a la plaza comercial, giro 180 grados, hacia el camino contrario. El camino que lleva a casa de mi tía.

Solo que ahora no hay muchas calles, en realidad solo hay una calle. Una camioneta, una camioneta Euro Van negra sin ventanas traseras se para en el semáforo, aun teniendo tiempo para cruzar,

Mis ojos empiezan a soltar lagrimas la recordar aquel ultimo día de libertad, al saber que pasaría a continuación. ¿podría evitar caer en el mismo infierno?

No me detuve a averiguarlo, giro de nuevo y corro por el mismo camino que había tomado John,

Si lo alcanzo se que esto parara, pero no lo veo , aunque corra lo mas rápido no lo llego al cansar.

Corro por varias calles y aunque me empiezo a fatigar no sedo y corro lo mas rápido que puedo.

Las casas se convierten en montañas de arenas y el camino desaparece entre pequeños granos de tierra blanca.

Mis ojos no creen lo que están viendo, mis piernas duelen y dejo de correr para analizar mejor aquel paisaje frente a mi.

Eso es todo.

Estoy en un desierto, todo a mi alrededor se transforma en una nube de arena y tierra . Al fondo no se alcanza a ver nada, solo caminos y paisajes sin fin de arena. Todo cubierto por una pantana de amanecer con nubes de arena.

Atrás de mi ya no hay ni ciudad ni camioneta. Solo arena.

¿Dónde estoy? Todavía no entiendo el paisaje que me rodea ¿Dónde estas? me exijo y poco a poco vuelvo a concentrarme; lo único que hay a kilómetros es arena y un sol ardiente calentando todo.

Siento la presencia de alguien detrás. No se que me pone de alerta, si un suave movimiento de la arena o un cambio de corrientes en el aire, pero volteo lentamente.

La sombra de dos personas altas me sorprende, podría calcular que están a 50 o 60 metros alejados de mi,  en medio de ellas una sombra mas pequeña aparece, aquella silueta se me hace familiar, la sonrisa de mi madre deslumbra entre esas sombras, los ojos de mi hermano iluminando su rostro, distinguí también a mi padre tomándolos de la mano con su típica expresión de seriedad y fortaleza.

Estoy a punto de dar un paso hacia ellos cuando una nueva silueta aparece.

A mi izquierda John sale de las nubes de arena con su picardía y alegría.

Giro de nuevo a la izquierda y veo la tristeza y la falta de esperanza de Blanca y Jorge.

Vuelvo a girar y el tipo esta mirándome con deseo en su asqueroso rostro.

Estoy deseando correr hasta mis padres para que me protejan o con John para que me ayude, solo quiero correr hasta uno de ellos, solo quiero despertar. Solo deseo mi paz.

Eso es, entonces; a mi derecha tengo a John, a mi izquierda al tipo, detrás a Blanca y Jorge, y al frente esta mis padres con mi hermano. Más allá de las siluetas, donde quiere que mire, veo un desierto, arena por doquier.

Corro por la arena hacia mis padres. No veo que nada se mueva.

-¡Natalie!

Me seco el sudor de los ojos, y mis pies dejan de correr. No sé cuánto tiempo pude haber corrido pero no he avanzado nada. Mis padres aún quedan demasiado lejos de mí, y las siluetas siguen a mi alrededor.

-¡Natalie! - Escucho a mi padre gritar

-¡Natalie! - grita John

-¡Natalie! - la voz rasposa del tipo

-¡Natalie! -  es Blanca

-¡Natalie! - mamá

-¡Natalie! - Jorge

-¡Natalie! - mi hermano

-¡Natalie! ¡Natalie! ¡Natalie! ¡Natalie! - todos gritan mi nombre.

Volteo, giro, miro a mi alrededor, cada vez mas consiente de lo peligrosa que es mi situación.

-¡Mamá!- grito, pero solo me responde gritando mi nombre,

-¡Papá!

La desesperación me domina.

Se que no es real - pienso - esto no es real

Sus voces mencionando mi nombre me deshacen y me llenan de lagrimas

-¡Basta! - les grito - ¡Basta!

Caigo en mis rodillas y tapo mis oídos intentando reducir sus voces.

-¡BASTA! ¡BASTA!

Los voces paran y levanto mi rostro, estoy de nuevo en el cuarto.

Analizo aquel cuarto, las mismas paredes, la misma cama.

Blanca y Jorge frente a mí.

-tranquila, solo fue una pesadilla- me dice Jorge

Quien diría, un segundo de libertad, se ha vuelto mi peor pesadilla.