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Boomer

Me arrepiento totalmente de haberme quejado sobre el basquet. Es la gloria en persona. Además ahora tengo una oportunidad de ORO. No sé si el Universo me escuchó o es porque tengo mucha, pero mucha, suerte. Pero en este mismo instante puedo mirarla todo lo que quiera, sin necesidad de saltearme los entrenamientos. De puta madre.

Mojo lleva una hora explicándonos la nueva rutina de ejercicios, y la nueva dieta de pura proteínas. Ya saben para aprovechar cada proteína en los músculos. También le obligó a Brick, nuestro capitán, preparar un horario totalmente diferente en referencias a las rutinas del año pasado. Un capitán tiene sus deberes.

Mientras en el otro extremo del campo de basquet, la capitana de animadoras, Milen, dirigía la nueva formación para el partido de fútbol americano, que por lo que escuché, es en seis semanas.

Milen... tiene un ego tan grande como su belleza y una pequeña dignidad como su pollera. Hay que dar crédito, sacrifica TODO por su equipo. Y cuando digo TODO es, literalmente, TODO.

—¡Vamos! ¡Vagos pervertidos! ¡Vamos! ¡Que los entrenamientos no se hacen solos! —ahí va de nuevo Mojo con sus exigencias.

Todos empezamos la rutina de calentamiento; piernas al pecho, flexiones, lagartijas y velocidad en picadas.

Después viene la sala de musculación. Al principio, las sesiones son más tranquilas, y mientras más avanzamos se vuelven más complejas. Todo por estar al nivel suficiente.

—Cuarenta y nueve..... y cincuenta. Listo.— termino de contar y apoyo la gran vara, con argollas de metal en los costados, en los apoyadores. Me acomodo mejor en la camilla negra, y me siento. —Tu turno. —le aviso a Fred, que está más perdido que yo con Burbuja. —Ey tronco, ¿qué sucede?

—¿Crees en la infidelidad? —me pregunta con un golpe de seriedad repentino.

—Vale... no sé si te acuerdas pero mi madre engañó a mi padre. Así que si debo responder es un "si". ¿A qué viene eso?

Sus manos pasan por su nuca y evita mi mirada.

—Diane me engaña.

Mi cuerpo se estremece. Me siento mal por él. Es un tío majo. No se merecía eso. Diane no se lo merecía. ¡Maldita perra!

—Ohh tío.... no tenía idea. Y, ¿por qué coño no cortaste con ella?

—Boomer todavía la amo. Y entiendo que debería mandarla a la mierda. —asiento. —Pero... no puedo. Tuvimos una buena relación....

Mis hombros se relajan. Suspiro.

—Tú necesitas un trago, en realidad varios. Definitivamente vamos a por una buena cerveza o tal vez a por un buen polvo, ¿qué me dices?

Una sonrisa pasa por sus labios.

—No lo sé Boomer, yo....

—Me parece una estupenda idea. —dice Brick apoyando su mano en mi hombro. —Yo necesito una buena cerveza.

—¡Me anoto! ¡Voy! —dice Lion con una mano alzada y saltando de aquí para allá.

En mi interior le agradezco a Brick. No vino mal su apoyo.

—¡Yo voy! —todos giramos a ver a Mojo. —¿Qué no puedo ir? —lo miramos más serios. —¡Ah! ¡A tomar por culo! ¡Seres egoístas! ¡¿Qué un viejo no puede estar borracho?! —balbucea mientras deja la sala de musculación.

Solamente te quiero a ti [#STQAT 1] [TERMINADA] Where stories live. Discover now