Solamente te quiero a ti [#STQAT 1] [TERMINADA]

|18|

Dejen sus opiniones que me interesa leerlas.

Butch

¡La mejor puta fiesta del mundo! No la pude haber pedido mejor. La casa de Blitz es la mejor para estas cosas por varias razones: la primera es que es gigante, es tan grande que pueden estar follando seis personas y no te das cuenta, la segunda es que tiene grandes bodegas con alcohol, ventaja de tener en la familia un empresario que trabaja con alcohol y la tercera es que sus viejos nunca están. El nuevo título de el diario del Instituto; "Razones por las cuales hay que alabar a Blitz". También tengo que aclarar que tiene una hermana que tiene unas amigas muuuuy guapas. Pero está claro que tengo ojos para una sola chica que me trae loco.

—¡Ehh tío buena fiesta! —grita un chico con una peluca turquesa.

Pero, ¿qué esperaba?, ¿una fiesta cutre? Estás hablando con Butch Him. El papi de las fiestas.

—Butchii. —dice una chica rubia moviendo su cadera de un lado a otro. —Te perdí por un segundo, no lo vuelvas a hacer nene. —me agarra del brazo frotando sus tetas.

Ohh bien, debería estar excitado pero no hay ni una vibración para encender mi polla. No hay nada que haga que sienta ese calor único, no hay atracción sexual. La tía es guapa pero no me produce nada...

—Ehh sí, ¿te traigo una cerveza? —ella lame todo mi tatuaje y asiente.

Salgo rápidamente de ahí. ¡Oh mierda! De la que me he salvado. Apunto de cometer un error del tamaño de mi polla, si saben de lo que hablo. No quiero estar con otra chica sino es Bellota y no habrá nada para que cambie de opinión, ni un buen trasero y ni unas buenas tetas. Yo sólo quiero estar acompañado de una chica especial como es y será Buttercup.

Las cursilerías se apoderaron de mi cuerpo.

Voy a la cocina con el fin de tomar varias cervezas y estar con el suficiente alcohol en sangre para hacer pensar a mi amiga que estoy borracho y que no estoy consciente de las cosas que voy a hacerle. Sé que está mal, digo, muy mal, pero Bellota nunca me abriría sus puertas así porque sí

De pura casualidad me la encuentro tomando cerveza, como en cada fiesta que vamos. Ella está sentada en la mesada dándome la espalda. Me acerco y la abrazo de la cintura parándome al frente suyo. Sus mechones tapan su rostro y no lo veo hasta que se los paso por detrás de la oreja. Sus mejillas están rosas y cuando se da cuenta de quién soy me mira con dulzura mientras me acaricia los cabellos de la nuca. Los mimos me dan escalofríos deliciosos que me empiezan a volver adictos.

—Ohh, pero mira quién apareció. —dice con un tono amistoso mientras frota su mejilla con la mía.

—Nena, estás ebria. —le digo mientras recorro su cintura con mis manos.

—Nahh, estoy bien. —dice mirándome a los ojos y luego a mis manos. —¡Butch! No hagas eso que me provocan cosquillas. —infla sus mejillas bien como una niña pequeña. —Ahora que lo pienso... ¿dónde está Burbuja? —se pregunta mientras gira su cabeza de un lado a otro intentando encontrarla entre la gran multitud.

—No lo sé ni mi interesa. —digo mientras apoyo mi mentón en su hombro.

—¿Y qué es lo que te interesa? —separa mi pecho del suyo mientras me mira con interrogación.