Solamente te quiero a ti [#STQAT 1] [TERMINADA]

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Butch

—¿Ahora? —pregunta Bombón. —No, no, no, tú tienes un examen en menos de una hora y no desperdicié un fin de semana para que tú luego huyas. —mueve su dedo hasta apoyarlo en mi pecho, mi espalda toca las taquillas. No puedo evitar soltar una carcajada.

—¿Quién dijo que no lo haría? —pregunto con ironía. Su rostro se vuelve un libro abierto. Muestra furia, confusión y alivio. Se separa de mí y me deja espacio.

—Más vale que apruebes sino me conocerás realmente. —me pega en mi hombro izquierdo y sonríe con una ceja levantada. —Esperemos que el señor B no sea tan malo contigo.

—Esperemos eso... —suspiro, ya me imagino la cara de maldad del profesor apenas me dé la hoja con veinte actividades interminables.

—No te tortures tanto, ¿si? —pone sus manos en su cadera. —No, mejor no. Tortúrate todo lo que quieras. —una sonrisita de niña pequeña aparece en su rostro.

—Me haces TANTA gracia Bombón. —resalto el tanta con pura actuación de manos y gestos faciales. Ella frunce el ceño y hace una mueca quisquillosa. Suspiro. —Bombi gracias... por todo.

—¿Lo dices de verdad?, ¿esto es en serio? Espera que respiro. —agita su respiración y se sorprende con mi respuesta. —¿Bombi? No me podrías haber dicho «Bomboncito», ya me había acostumbrado.

—¡Me superas Bombi!, ¡eres imposible! Traté de ser amable y te burlas. —tiro de su listón con carita de perrito mojado. —Me decepcionas, er... —me pega una cachetada en mi mejilla para ¿callarme?, sí supongo que sí. Acaricia mis cabellos y sonríe.

—De nada Butch. —se aleja de mí y se apoya en su taquilla apenas ve pasar a Brick. Su emoción del principio termina en los suelos. Suspira. —No me ha hablo desde aquello que dije en la biblioteca, ¿no crees qué debería decirle la verdad? —levanto mis hombros indeciso.

—No. Ya te dije que a los hombres nos gustan los desafíos y qué mejor que uno en el que te rechace la tía que te mola.

—Esa «lógica» tuya no la entiendo. A mí si me rechazasen me olvido de todo lo que tenga que ver con esa persona. —responde confusa.

—Ese es el problema. Nosotros no hacemos eso, sino todo lo contrario vamos a por esa tía que todavía no cae en nuestros encantos.

—Sí Butch, el tema es que ya lo rechacé y no me ha mirado igual que antes. ¡Ni si quiera me trata como una amiga! —grita provocando que algunos mechones colorados caigan por su frente.

—Dale un poco más de tiempo. —después de mi comentario susurra algo que no alcanzo a oír. —Pero Bombón relájate tenemos que seguir con el plan «B».

—¿Por qué le pones nombre a los planes? Es ridículo.

—¡Qué va! Es como las películas. Me siento Brad Pitt. —mi amiga suelta una risa escandalosa.

—Sigue soñando. —murmura antes de que suene el timbre y que avise mi llegada a la muerte misma. Se despide de mí y se va como el viento.

Pero antes de ir a mi salón respectivo busco a mi amuleto de la suerte, Bellota. Me muevo rápidamente al pasillo que sigue para ir a su taquilla. Y ahí la encuentro hablando con algunas tías del equipo de fútbol.

—Butch. —sonríe cuando me ve ir. —¿Aprobarás? —cruza sus brazos sobre su pecho.

—¿Por qué piensas que vine hasta aquí? Necesito un poco de suerte de mi amuleto. —sacudo su cabello y ella refunfuña.