última vez ⇝ spencer reid

⇝ocho

Egoísta.

Una sola palabra hizo que Liberty se diera cuenta de porque Spencer se había ido.

«Muchas veces, se piensa que el enemigo del amor es el odio, cuando realmente es el egoísmo» Recordó.

Hubo un silencio intacto, un silencio que hizo ruido por las aclaraciones. Había metido a su corazón otra vez en espinas de rosas.

Sintió como sus pulmones se llenaban de aire, y lo expulsó en una fuerte exhalación. Tenía su cabeza hecha un lío, metiéndose por calles donde no debía andar.

—Carajo —maldijo. No estaba lista para la verdad.

Yo tomaba café tranquilamente, pero otras personas sabían que darle tiempo, al tiempo no solo era una frase popular. La Muerte estaba de mí lado mientras traía consigo las muertas ilusiones de un corazón roto.

Amaba como las gotas bailaban, y apostaba por cual llegaría más rápido: los pequeños y dolorosos sollozos se mostraron al igual que la luz, mantenía la frente en alto mientras se estaba rompiendo los 180 huesos.

—¡Maldito Spencer! —grito fuerte, tan fuerte para que el mar llegará a sus ojos.

Suspiré, parecía tonta al darse cuenta hasta ahora.

—¿Crees que estará bien? —pregunto La Parca, con su aliento a destrucción.

—¿Alguna vez has matado a alguien de amor? —le pregunté mirándola, vestida de negro y con sus botas llenas de sangre. Ella me negó con su cabeza.

Nadie muere de amor. Y nadie lo hará.