.。.:*☆ 39 ☆*:.。.

1.6K 139 27
                                    

NARRADOR OMNISCIENTE:

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

NARRADOR OMNISCIENTE:

¿Un favor? —respondió el rubio al otro lado de la línea, soltando una risa sin humor —. ¿Qué carajos te hace pensar que accedería a hacerte un jodido favor?

—Porque nos conviene —replicó el pelirrojo —, a ambos —agregó —. Por Grace.

¿Qué diablos quieres? —soltó Christopher después de unos segundos.

—Necesito que vengas mañana temprano, a las nueve... Esto es lo que harás...

[...]

NARRA GRACE:

¿Que qué fue lo que sucedió cuando Christopher me salvó aquella noche en la que por poco pierdo la vida?

Flashback:

El rubio me había salvado, pasándome al otro lado de la barda, de vuelta a la azotea del edificio. 

Mi cuerpo entero temblaba mientras Christopher me abrazaba, y besaba mi cabeza y mi frente; ambos derrumbados en el frío suelo.

Sollozaba sin cesar y de alguna forma hice que el rubio también comenzara a llorar junto a mí. Podía sentirlo; Christopher temblaba, tal vez más que yo.

—¿¡EN QUÉ ESTABAS PENSANDO!? —me dijo, tomando mi cabeza entre sus grandes y cálidas manos.

Entreabrí mis labios pero no pude decir nada. Seguía petrificada, en shock. 

El rubio, al ver mi estado, siguió abrazándome fuertemente y con desespero, tal como si fuera a desaparecer de sus brazos en cualquier momento. 

—Te amo, Grace, te amo —balbuceó, impactando sus labios contra los míos, haciéndome ahogar un sollozo. 

Yo le correspondí, aún tratando de asimilar todo. 

Las caricias de Christopher lograban que recuperara la compostura. Estaba tan ida en mis pensamientos, tan asustada. 

Después de unos segundos en que el rubio frotó mi espalda y no parara de abrazarme, ambos tratando de tranquilizarnos de aquel susto, volvió a insistir:

—¿Qué hacías aquí? ¿Qué estabas haciendo? —inquirió, con sus manos temblorosas al querer acariciar mis mejillas. 

—Yo... —mi voz sonó un poco ronca y débil, así que carraspeé —. Sólo quería recordar. Quería recordarlo todo. Comencé a tener pequeños fragmentos de recuerdos dependiendo a los lugares a los que iba en ellos. Estaba tan desesperada. 

—No vuelvas a asustarme así —volvió a abrazarme fuertemente, haciendo que recargara mi cabeza sobre su hombro.     

[...]

S U M E R G I D A Donde viven las historias. Descúbrelo ahora