Capítulo 75: Última quimioterapia

4.2K 337 57
                                    

Lexie, Nick y los niños se encontraban sentados en los sillones, habían superado la primera semana de prueba y se dieron cuenta de que los niños se enterarían de alguna manera u otra ya que habían veces en que les costaba demasiado ocultarlo, así que prefirieron contárselos de una vez.

Nick llevaba cerca de diez minutos intentando decirles, pero no encontraba las palabras. Al final, después de tantas vueltas, Lexie suspiró y decidió darle una ayuda. Siempre ella terminaba dando las noticias.

—Lo que su papá quiere decir es que decidimos darnos una segunda oportunidad.

—¿Qué quiere decir eso? —preguntó Adán entrecerrando los ojos, esperando que la respuesta no fuera la que se imaginaba.

—Que hemos vuelto a estar juntos. Sé que puede sonar un poco extraño y lo que menos queremos es confundirlos pero creemos que nos merecemos una segunda oportunidad, porque nos queremos y porque después de todo este tiempo separados nos hemos dado cuenta de que nos necesitamos el uno al otro.

—¡Sííííí! —exclamó Cielo desde su lugar mientras daba pequeños aplausos, solo moviendo su mano izquierda sobre la ya completamente inmóvil derecha.

—¡Sí, qué lindo! ¿No? —Adán se unió a su hermana pero su tono era irónico—. ¡Volveremos a ser la familia perfecta de siempre! Iré a mi habitación, tengo tarea.

Cielo no comprendió el verdadero significado de las palabras de su hermano, pero Lexie y Nick sí lo hicieron. Se miraron confundidos, nunca creyeron que reaccionaría de esa forma, como si le hubiesen dado la peor noticia del mundo. Comprender a los adolescentes nunca había sido fácil y menos a uno como Adán.

—Yo me encargo —anunció Lexie mientras le daba unas palmaditas a Nick en el hombro. Él le regaló una sonrisa de apoyo y se acercó a la pequeña para que esta lo abrazara.

Antes de desaparecer por el pasillo, Lexie escuchó a Cielo decir que se sentía demasiado feliz ese último tiempo y supo que había hecho lo correcto. Cielo necesitaba estabilidad, una familia bien formada como antes y además, lo que volvía a sentir por Nick no se podía negar.

—¿Puedo pasar? —preguntó Lexie una vez que golpeó y abrió la puerta.

—Ya estás dentro, ¿no?

—¿Vas a decirme qué te pasa? Parece que la noticia no te agradó.

—¿Tú crees? Si fue la mejor noticia que me han dado en la vida.

—Deja la ironía para otra ocasión, quiero que hables conmigo de lo que te pasa.

—¿Qué esperabas que dijera? ¿Que me encanta que hayan vuelto a estar juntos? Pues no, no me agrada ni un poco. Nos costó demasiado tiempo adaptarnos a su separación y ya era suficiente confuso que volviéramos a vivir todos juntos, demasiado confuso cuando pasaron de odiarse a ser amigos. Ahora, ¿quieren que me crea que después de tantos años separados y de incluso haberse enamorado de otras personas, volvieron a quererse de la nada?

—No fue de la nada, las cosas se fueron dando y con tu padre tenemos demasiada historia juntos. Era cuestión de tiempo.

—Prométeme que no están haciendo esto por Cielo.

—¿De qué estás hablando?

—No soy estúpido, mamá. Sé que Cielo empeora cada día, no me extrañaría que anduvieran buscando formas de hacerla feliz como con lo de la habitación pero esta no es la manera. ¿Qué crees que va a pasar con ella cuando ustedes vuelvan a no soportarse y quieran separarse otra vez?

La vida sucede (LIH#1)Where stories live. Discover now