O46 | Estoy aquí

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Sus pensamientos le torturaban de la peor manera, jugaban con ella a su antojó cómo querían, le lastimaban, por lo que sabía que eso iba a dejarle cicatrices.

Jisoo abrazó a Jennie con fuerzas, aferrándose a ella y llorando entre sus brazos, tratando de recibir apoyo.

Estaba liberando todo lo que su corazón guardaba para si misma, sin decirle a nadie sobre los problemas internos dentro de su mente.

Jennie acarició la espalda de la mayor para darle fuerza y ánimo en su caída emocional.

No era nada bonito no tener a nadie quien estuviera a tu lado en tus momentos difíciles, sabía que Jisoo trataba además de estar sola, se lo había confesado, le gustaba la soledad de vez en cuando, pero a veces, ella misma era la tortura en carne propia de la mayor.

Ambas estaban en la banqueta de la calle, afuera, esperando a que vinieran a buscar a Jisoo.

Según lo poco que Jisoo le dijo a la morena, es que un amigo vendría por ella en su rescate, para que se la llevará a casa.

Algo así como Taeyang, dijo la mayor, para hacerse bolita y esperar a quien tanto confiaba, par que le ayudase con todo lo que estaba pasando.

Jennie estaba dispuesta en no dejar al amor de su vida a la deriva.

Nada de eso.

Jisoo estornudo, abrazándose a si misma, porque tal parece que por haber llorardo mucho, se enfermaría de una gripe.

Jennie quito su abrigo y se lo dio tímidamente a la mayor, quien miró a la chica impresionada, sintiendo como sus mejillas ardieron ligeramente ante esa muestra de afecto —que aunque era mínima—, era demasiado para ella.

¿Cómo a pesar de todo, Kim Jennie seguía cuidado de ella? Había sido una mierda de persona, no merecía su amor, no merecía tanto apoyo su parte, al contrario, debía odiarla, repudiarla.

Merecía odio, merecía ser odiada de la peor manera.

─¿Que ha sucedido unnie? ─preguntó Jennie mirando a la mayor.

Jisoo sonrió, pero esa sonrisa no llegaba a sus ojos. Estaba rota, cansada de sus padres, de la escuela, de fingir, de llorar.

─El karma me regresando todo lo que he hecho ─respondió sin más, mirando la fría calle desolada.

El día nublado daba un ambiente algo solitario.

─ No creo que sea eso unnie ─respondió la menor mirando a la pelinegra.

Jisoo se río, pero más que diversión, era lastima lo que sentía por ella.

─Lo es, Jennie ─Afirmó, tratando de levantarse del suelo, para sacudir sus ropas de la tierra.

─ ¿Qué sucedió, Jisoo unnie? ─preguntó la menor preocupada por la mayor.

Jisoo suspiro pesadamente, tratando de cómo empezar su desdicha amorosa.

─Mi novio me engaño con uno de mis mejores amigos, eso paso ─Le confesó dólida, arrancando un poco de hierba de la banqueta en donde estaba ─. Aunque más que llorar por él, estoy dolida porque mi mejor amigo me traicionó de esa manera. Pero creo que me lo tengo bien merecido, no he sido un angelito con ustedes, el señor karma a penas comienza.

Jennie miró como la mayor se volvía a desmoronar en su presencia, sin más la morena atrajo a la mayor a su pecho para que se desahogara.

Acarició sus cabellos negros cómo la noche para tratar de calmarla. Tal vez, Jisoo no solamente lloraba por eso, tal vez ─solo tal vez─, había algo detrás de ese dolor que estaba liberando que intrigaba demasiado a Jennie.

Sonrió, tratando de demostrarle a la mayor que a pesar de todo, seguía ahí para apoyarla y amarla.

Homofóbica ⊹ Jensoo | #3 [ Saga Homofóbica ]Where stories live. Discover now