Capítulo XIV: Been through

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«Hay cosas que solo pueden verse entre tinieblas».

[Carlos Ruiz Zafón]

Cuando Hermione despertó, las sábanas la envolvían de manera caótica, pero la mantenían cómoda y cálida. Se levantó y observó el reloj que estaba sobre una de las mesitas de noche, éste marcaba las seis y media de la mañana, justo la hora a la que Hermione se había acostumbrado a despertarse desde que comenzó a trabajar en el Ministerio.

Con cuidado salió de la cama y recogió sus cosas, cambiándose con rapidez y saliendo silenciosamente de la habitación. Se dirigió al baño donde realizó su rutina habitual pero tratando de hacer el menor ruido posible, bajó las escaleras de puntillas y caminó hasta el salón de la casa.

Recostada en uno de los sillones Pansy dormitaba con una manta de cuadros por encima de ella, un libro abierto descansando sobre su pecho. Draco estaba en la misma posición en la cual lo había visto el día anterior antes de irse a dormir. Había un paño de color gris sobre su frente, y las mantas estaban arrugadas a sus pies.

Hermione se quedó observándolo durante unos largos segundos, los recuerdos de todos esos años en Hogwarts apareciendo en su mente. Su vista se desvió hasta el brazo donde se encontraba la marca oscura, esta apenas visible debido a la posición del antebrazo de Malfoy.

Sacudiendo la cabeza, la mujer se dio la vuelta y con delicadeza abrió la puerta de la casa, saliendo del lugar y emprendiendo el camino para poder llegar a su casa, cambiarse e irse a trabajar.

Una pregunta acompañándola todo el trayecto.

«¿Cuánto puede cambiar una persona que realmente nunca conociste?»

********

Draco volvió a la consulta de Heather después de cinco días enfermo. Todavía mantenía algunos síntomas de la gripe, pero con la medicación que le enviaron en San Mungo y los cuidados de Pansy, había mejorado rápidamente.

No habían tenido noticias de Granger desde que se quedó a dormir en la casa, aunque estaban bastante seguros de que cuando ella supiese cualquier cosa les avisaría. Esperó en la recepción del lugar durante cinco minutos antes de que Heather apareciese por el pasillo con una suave sonrisa para invitarlo a pasar a consulta.

Cuando Draco se sentó en la silla no pudo evitar sentirse como la primera vez que estuvo en aquella sala, tras días sin ir a las sesiones y el recuerdo de la última consulta con ella rondando en su mente.

—¿Cómo te has sentido estos días? —preguntó la psicóloga, a lo que él frunció el ceño—. Mentalmente, me refiero.

—Bien, supongo. Realmente no sé a qué te refieres.

—Bueno, supuse que después de varios días tumbado en la cama a causa de la gripe tendrías tiempo para pensar, recordar y reflexionar —explicó ella.

—Me he pasado la mayor parte del tiempo durmiendo —replicó él—. No he tenido tiempo de hacer nada de eso.

Ella asintió y tomó apuntes en su libreta.

—Como siempre te voy a dar cuatro temas, y tú decidirás de cual quieres hablar hoy, ¿qué te parece?

Draco se acomodó en la silla y miró de forma indiferente a Heather. No tenía ganas de hablar o de hacer nada, directamente. Después de días sintiéndose como una mierda, tirado en el sofá de la casa y con un paño húmedo en su cabeza simplemente quería cerrar los ojos y dormir.

—¿Tengo otra opción? —cuestionó él.

—No hablar conmigo —dijo ella—. Pero los dos sabemos que no sería la mejor decisión que podrías tomar.

Redención [Dramione]Where stories live. Discover now