Capítulo XVI: Change up

1.9K 153 59
                                    

«La amistad es más difícil y más rara que el amor. Por eso, hay que salvarla como sea».

[Alberto Moravia]

Blaise volvió unos días después de que Draco fuese a su primera cita médica, Hermione le llevó todos los papeles sobre sus clientes y se sentó frente a él un tanto nerviosa. Llevaba varios días dándole vueltas a la petición que quería hacerle a su compañero y los nervios la ahogaban porque estaba segura de que Blaise sacaría algunas conclusiones cuando oyese su pedido.

—Dime, ¿qué era eso de lo que querías hablar? —preguntó el chico después de firmar unos documentos.

—Eh, bueno, habrás visto que Malfoy se sometió a sus primeras pruebas médicas estos días y que ya tiene concertadas unas cuantas citas con especialistas —dijo y él asintió—. Pues, dado que yo ya conozco su caso y su historial médico estaba preguntándome si...

—¿Si podría cederte su caso? —preguntó con una sonrisa—. Es todo tuyo, en realidad me haces un favor, puedo tratar bien con Draco, pero a Pansy no la soporto y si viene él, ella también está —explicó e hizo una mueca—. Además tú conoces mejor el mundo muggle y yo me acabo de reincorporar, también tendría que organizar mi agenda para tener tiempo para sus citas médicas; sería un caos.

—Gracias —Hermione sonrió suavemente—. Me encargaré de mandarte los papeles para el cambio, pero ya sabes que eso tardará por lo menos un día en ser aprobados.

—Sí, lo sé, no te preocupes.

La castaña no dijo nada después de eso, simplemente salió de la sala y volvió a su despacho, una sonrisa satisfecha dibujada en su rostro.

********

Draco se echó a reír ante la mirada frustrada de Pansy y el mueble desmontado delante de ella; a la chica y le habían dado unos días libres y había decidido redecorar un poco la casa, pero las cosas no estaban saliendo como ella esperaba.

El rubio lo observaba todo desde una distancia prudente, Pansy llevaba más de tres horas tratando de desmontar esa estantería que había comprado para su cuarto y no había conseguido armar más de dos piezas juntas. Y él tampoco iba a ser de mucha ayuda, por lo que se mantenía lo más alejado posible.

—A la mierda —exclamó molesta y tiró las instrucciones al suelo para después pisarlas—. ¡Esto es una jodida estafa de estantería!

Draco volvió a reír antes las ocurrencias de la chica, aunque se calló inmediatamente cuando la mujer se giró en su dirección y le lanzó una venenosa mirada. Con un suspiro resignado, Parkinson pasó al lado de su amigo y se dirigió a la cocina. El chico la siguió hasta allí y miró como se servía un gran vaso de agua y se lo bebía en dos tragos.

—Las estanterías no son lo tuyo, ¿eh? —se burló.

—Cállate —escupió ella y le dedicó su peor mirada—, esos idiotas de la tienda decían que era de fácil ensamblaje. Pero esto de fácil tiene lo mismo que tú de moreno.

—No te desesperes —dijo él—, ahora nos ponemos entre los dos y lo hacemos en un momento.

—Cómo si tú pudieses ser de ayuda —se quejó ella y Draco rodó los ojos, sin sentirse ofendido.

Volvieron a la sala pocos minutos después y Pansy recogió las instrucciones del suelo, sentándose en éste y leyéndolas mientras separaba los tornillos y otras piezas para saber qué cosa correspondía con lo que los pasos para montar la estantería pedían.

Draco sonrió, sacó su varita, la cual tenía enganchada en el elástico de los calzoncillos y la cintura del pantalón, la alzó y apuntó a la estructura sin ensamblar que Pansy tenía esparcida por todo el salón. Murmuró un hechizo que jamás había llegado a utilizar y las piezas comenzaron a moverse, los remaches, los tornillos y las tablas de madera empezando a juntarse hasta completar la estantería por completo.

Redención [Dramione]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora