- Hemsworth para -dije con una carcajada mientras él seguía criticando mi vestido.
- En mi opinión, es un escote de vértigo -dijo apoyando su mano en su barbilla y poniendo voz afeminada.
- ¿Te gusta? -dije divertida girando.
- Espectacular -continuó con la misma voz.
Reí y le cogí del brazo.
- Eres mi pareja esta noche.
- ¿Y tu prometido?
- ¿Robert? No lo se. Con Gwyneth probablemente -dije entre dientes.
- ¿Todo bien?
Le miré y él asintió.
- Entiendo.
En ese momento noté otro brazo unirse con el mío.
- ¡Mackie! -dije alzándome y dándole un beso en la mejilla.
- Le conocen como chocolatino -dijo Seb apareciendo a su lado.
Todos estábamos esperando para salir al escenario. En la premier de Infinity War.
- ¿Habéis visto a Scarlett? Tenía que preguntarle algo -intervine.
- Estaba por backestage, ¿te acompaño?
- Si.
Hemsworth y yo fuimos hasta los eternos pasillos, aún teníamos diez minutos hasta tener que salir.
- Puede que Rob esté por aquí.
- Donde esté Gwyneth estará.
Él paró en seco.
- ¿Seguro que no son alucinaciones tuyas?
Negué dolida.
- No, lo hacen constantemente. Y que no se de cuenta de lo que me molesta... Es decir, él se pone celoso por cualquier cosa, pero yo no puedo.
Me ofreció su brazo para que lo cogiera.
- Thor y yo estamos a tu disposición.
Solté una carcajada mientras volvía a iniciar nuestra marcha.
- No tienes elección, Thor es el novio de mi personaje y soy la única de tus amigas con la que Elsa puede hablar español.
Él sonrió.
- Y eres la madrina de uno de mis hijos.
- Exacto.
Ambos llegamos al interior y encontramos a la manager de Scarlett.
- ¿Dónde está Scar?
- En maquillaje, sale en unos minutos.
- Pues esperémosla.
Me quise sentar pero eso significaba que debía aplastar este vestido, por lo que me mantuve de pie descansando en Chris.
Hasta que se abrió la puerta y le vi.
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Miré al suelo inmediatamente y Hemsworth pasó un brazo por mi cintura.
- No eran imaginaciones tuyas. Si no hablas tú con él, lo haré yo.
Negué, incapaz de decir nada más e instauré una falsa sonrisa en mi cara.
- ¿Sabes? Podemos esperar a Scarlett fuera.
- ¿Me esperabais? -dijo saliendo.
- Si, me dijiste que te ayudara con lo de tu móvil.
Ella se giró para mirar a Gwyneth, todos sabíamos que la odiaba más que yo.
- ¿Robert por qué no besas mejor a tu prometida?
Entonces los dos nos vieron y la sonrisa de Robert ocupó toda su cara. Gwyneth vino hasta mi.
Me dio un corto abrazo sin que Chris soltara mi cintura.
- Enhorabuena por el compromiso -dijo al separarse.
- Si, que bien que Robert ya esté pillado, ¿no? Vamos Chris.
Hemsworth me miró y yo asentí. Scarlett me dio un beso en la mejilla.
- Te espero detrás del escenario para que me ayudes con el live.
- Si.
Ambos se fueron y Gwyneth nos miró a ambos.
- Iré yendo, os veo luego.
Me giré para irme en cuanto ella salió, hasta que mi prometido me puso la mano en el brazo.
- ¿Estás bien?
Aparté el brazo.
- Creía que la respuesta a esa pregunta la habías encontrado en la boca de Gwyneth.
- ¿Qué? -dijo completamente sorprendido.
Me enfadé.
- Esta completa y absurda manía que tienes que darle besos en la boca, ¡te pones celoso si abrazo a algún hombre! No te entiendo Rob, sabes que me molesta.
- Nena, no lo sabía.
- ¿De verdad no se te ha ocurrido que me moleste que beses siempre a otra mujer?
- Lo siento, ¿vale? Nunca lo había pensado. Lo siento.
Negué y fui hacía la salida.
- Por favor, para.
Choque contra Mackie.
- Te estaba buscando.
- Ya me has encontrado.
- Mackie... ¿te importa dejarnos solos un momento? -dijo Robert.
Él alzó los brazos y se fue. Me giré hacía mi prometido.
- ¿Qué?
- Lo siento, prometo no volver a hacerlo si te molesta. Me molesta cuando estás con otros hombres porque yo soy inseguro. Soy mayor que tú y prácticamente todo el cast tiene tu edad y son mucho más atractivos. Soy yo el que tiene que estar inseguro, tú eres simplemente perfecta, nunca pensé que te molestaría.
Me acerqué apenada a él.
- Todo eso que has dicho es absurdo. Llevo contigo cuatro años porque para mi eres perfecto. No me vale nadie más, porque para mi tú eres la guinda del pastel. No pensé que podría conseguirte nunca.
Él cerró la distancia y me abrazó.
- Discúlpame.
- Que no vuelva a pasar, ¿vale?
Él asintió y se agachó a besarme. Me doble hacía atrás en sus brazos.
- Hasta que no te laves la boca, no te voy a besar.
Él se acercó más y comenzó a besarme la cara, provocándome risas tontas.
