Me crucé de brazos mientras cambiaba el peso de una pierna a otra.
- ¿De verdad? -volvió a preguntar.
- Te lo dije cuando empezamos.
- Pensé que habías cambiado de idea.
- ¿Por qué iba a hacer eso?
Él me miró.
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- Por mi.
- Chris, hago esto también por nosotros.
- ¿Cómo puede ser irte a actuar cuatro meses lejos de mi algo que hagas por nosotros?
- ¿Dinero? -dije obvia.
Él soltó un sonido de exasperación.
- ¡No nos hace falta el dinero!
- ¡Chris estamos hablando de mi carrera!
- ¡Estás embarazada!
- Apenas son dos meses de embarazo, Evans.
- Por eso es mas peligro, Evans -replicó en el mismo tono, remarcando mi no tan nuevo apellido.
- Chris -dije frotándome la frente- por favor no lo hagas mas difícil.
Él se movió hasta ponerse frente a mi y su voz sonó rota.
- No lo hagas tú mas difícil. -dijo en apenas un susurro y llevó su mano muy suavemente a mi abdomen- tú tienes a nuestro bebé justo aquí, pero cuando tú te vayas, te llevas a las dos cosas mas importantes que tengo. Por favor, no lo hagas embarazada.
- Cariño, es una película romántica, el bebé no estará en riesgo en ningún momento.
- Se que no lo vas a poner en riesgo, pero quiero vivir el embarazo contigo. Todos los días.
- ¿Y por qué no vienes conmigo?
- ¿Qué?
- Has acabado la última película de los vengadores, tienes seis meses hasta tu siguiente gira. Puedes venir conmigo, yo rodaré la película y tú nunca te perderás ningún día del embarazo. ¿Que te parece?
Noté la esperanza llegar a sus ojos.
- ¿De verdad?
Sonreí.
- Es lo justo para ambos.
Sus manos subieron a mi cara y la rodearon para darme un profundo beso.
