DÍA 5

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Yarning for you

(Hilando para ti)

Chat Noir no dejaba de mirar a Marinette mientras que ella se encontraba hilando algunas marionetas de los nuevos villanos que él junto a Ladybug se habían enfrentado en las últimas semanas.

Se le hizo bastante curioso encontrarla así que hasta le había preguntado por el motivo que ella hacia eso. Ella en cambio le había mencionado que aquellos peluches eran un nuevo proyecto y que los vendería por vía internet en su nuevo que su amiga Alya le había hecho unos meses atrás para promocionar su ropa, accesorios y otras cosas que llamarían la atención al comprador/navegador.

Estaba tan concentrado el héroe con tan solo verla ahí centrada en su trabajo cuando de pronto él alcanzó a escuchar como ella había dejado escapar un quejido de dolor.

– ¡Auch! – Marinette miró descontenta al haberse pinchado su dedo con la aguja.

– ¿Está bien Marinette? – preguntó preocupado el felino héroe mientras se había acercado a ella.

– Estoy bien. Sólo me he pinchado el dedo. – dijo ella mientras se llevó el dedo a su boca para aliviar tan siquiera el dolor.

– Ten mucho cuidado Marinette o para la siguiente vez que te pinches el dedo tal vez ya tengas la misma suerte que tienes ahora. – aquel comentario hizo confundir a la azabache que hasta le preguntó.

– ¿Por qué lo dices?

– Tú sabes. La tierna e inocente princesa comienza a hilar en un uso de una rueca y accidentalmente ella pincha el dedo con la aguja y queda bajo el encantamiento de la malvada bruja que la hace dormir 100 años.

Marinette se sonrojo inmediatamente al saber a lo que Chat Noir se estaba refiriendo y a su vez porque él se encontraba muy cerca del rostro de ella.

– Creo que has leído muchos cuentos infantiles gatito. Y claro que eso nunca sucederá, al menos no en mí. – la chica colocó su dedo en la punta de la nariz del héroe mientras lo alejaba de ella.

– Uno nunca sabe Princesa. ¿Qué pasaría si Hawkmoth hace hechizar esa aguja para hacerte dormir 100 años? – Marinette comenzó a imaginarse a Hawkmoth usando un disfraz de la bruja Maléfica a la vez que ella se imaginaba asi misma siendo Ladybug como la princesa Aurora queriendo ser atacado por el embrujo de dormición.

Una risa se le escapó de sus labios llamando así la atención del minino.

– Jajaja, ay Chat que gran imaginación tienes. Eso sería absurdo. Hawkmoth envía akumas no hechizos exprés para hacer dormir a las personas.

– Bueno uno nunca sabe. – Marinette no dejaba de sonreír ante las bromistas ocurrencias de su compañero. – Es más para que eso no vaya a pasar déjame hilar los muñecos por ti, Princesa.

Marinette se quedó sorprendida por el comentario de su compañero.

– ¿Tú? ¿Hilando? No lo creo Chat. – se negó la azabache pero la terquedad del minino no quedaba atrás.

– Por favor Marinette.

– Ya te dije que no Chat Noir.

– Marinette. – el tono de voz que uso el héroe de París hizo erizar a flor de piel a la francesa-asiatica. – Sería un placer para mí arriesgar mis 7 vidas si es necesario para que mi Princesa no sufra de un encantamiento del malévolo brujo Hawkmoth. Prefiero ser yo quien caiga bajo ese terrible encantamiento en vez de ti. Así que por favor, déjeme hilar por usted esos muñecos antes de que se pinche otra vez sus delicados dedos y que caiga bajo el encantamiento del sueño de Hawkmoth.

La Dupain-Cheng no sabía si reír o sentirse halagada por tal poesía que le había dedicado el su compañero. Debía admitir que Chat Noir era un gran actor pero que también era un tanto exagerado por todo el melodrama que hacia sólo porque ella se había pinchado una vez frente a él.

– Bien. Tu ganas Chat Noir, pero eso sí si noto algún error en los muñecos date por seguro que yo seré la que te haga un encantamiento de sueño. – le advirtió ella a él.

– ¿Y con que harás Princesa el encantamiento del sueño? – preguntó Chat Noir en un tono coqueto y divertido.

– Créeme tengo mis métodos para hacerte dormir. – sonrió ella mientras le guiñaba juguetonamente el ojo.

Chat Noir rio bajo mientras empezaba su labor por hilar el muñeco que había dejado pendiente Marinette.

Ahora era Marinette quien miraba a Chat Noir de vez en cuando él se pinchaba accidentalmente sus dedos debido a que sus garras les estorbaban al momento de querer tomar la aguja. Pero aun así él recibía cada pinchazo para que su princesa no terminará lastimada o como él siempre decía para que no terminará en un profundo sueño de 100 años.

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Mis Ladies y mis Lords.

¿Están preparados para el episodio Syren?

Recuerden los horarios que les mencione en el capítulo anterior para que se acuerden a que horas transmitirán el programa.

Que disfruten del episodio Syren.

May MarichatWhere stories live. Discover now