DÍA 22

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Real Marichat aka Mari and Plagg interactions

(El verdadero Marichat alias Mari y Plagg interactuando)

Adrien había perdido su transformación desde hacía unos 15 o 20 minutos en la habitación de Marinette, por suerte para ambos chicos la chica ella aún conservaba el antifaz que le había hecho a él desde aquel momento en que ella decidió verlo fuera de su traje de superhéroe por primera vez. El rubio no dejaba de observar algo celoso y con un ligero puchero hacia su novia y su kwami, quienes interactuaban amenamente sobre las recetas que se podían utilizar los quesos: la cual aquella conversación hacia que el felino quedará maravillado y con agua en la boca por las grandes ideas sobre las artes culinarias que decía Marinette.

– ¿Enserio se pueden preparar croquetas de queso? – la mirada de Plagg tuvo un brillo intenso de emoción.

– Sí. – rió Marinette mirando con ternura al pequeño felino.

– Cuéntame más, cuéntame más. Quiero saber que otro tipo de manjares se puede preparar con los quesos.

– Plagg, deja a Marinette en paz. – habló Chat Noir, con el antifaz puesto en su rostro, aunque su voz sonara tranquila se podía escuchar algo disfrazado en ella; envidia y celos.

– No me molesta en nada Chat. – dijo con inocencia la azabache mientras le dedicaba a su novio una dulce sonrisa.

– Pero Marinette...

– Ya escuchaste lo que dijo la chica "Chat Noir". – dijo con burla Plagg el nombre alter-ego de su portador. – No le importa nada en lo absoluto.

– Pequeña bola de pelos. – refunfuño celosamente el rubio.

– ¿Chat te encuentras bien?

– Tranquila Mari él sólo está celoso. Es más déjame confesarte que muchos de mis portadores siempre han estado celosos de mí. – esto dejo bastante sorprendidos a ambos portadores.

– ¿Chat Noir? ¿Celoso de ti? – preguntó asombrada la azabache.

– Así es. – afirmó Plagg.

– Yo no estoy celoso de ti Plagg. – habló el héroe mientras que Plagg aun esbozaba gatunamente su sonrisa de oreja a oreja.

– ¿A no? ¿Entonces no te importa saber que Marinette y yo somos el verdadero "Marichat"?

– ¿El verdadero Marichat? – rió sorprendida Marinette mientras tanto su novio digamos que él no se lo tomo muy de broma que digamos.

– Por si no sabías Marinette, yo siempre he sido el Chat Noir original antes que todos mis portadores; eso quiere decir que si no fuera por mi Chat Noir jamás existiría. – explicó el kwami negro.

– Oh, entonces eso quiere decir que Chat Noir tiene un rival. – dijo divertida Marinette mientras miraba a su novio con una mirada y sonrisa burlona, entre tanto el mencionado ardía en celos.

– ¿Cuál de los dos Chat Noir es el rival Purrrincesa? – le siguió la corriente el gatito burlón.

– ¡Oye yo soy el único quien puede llamar Purrrincesa a mi Purrrincesa gato copión! – exclamó Chat Noir.

– Pero yo soy el Chat Noir original, tú solo eres del montón. – se burló de su portador.

– ¡No! ¡Ella es mi Purrrincesa! ¡Búscate la tuya! – en ese momento el héroe se abalanzó hacia su novia hasta abrazarla y alejarla de su kwami.

– Niño chillón. – lo insultó a la vez que le enseñó la lengua. – Yo mejor me voy, después de esta discusión con este chilletas me dio un hambre que me voy a comer un delicioso camembert.

Al momento que Plagg se fue, Marinette vio fijamente a su novio quien aún tenía una mirada celosa.

– Chat. – lo llamó con un tono llamativo.

– ¿Qué? Ese gato comenzó primero.

La azabache dio un largo suspiro mientras ladeaba su cabeza en forma negativa, una sonrisa decoró sus labios y con una de sus manos acarició los dorados cabellos de su amado.

– ¿Qué voy a hacer contigo gatito?

– Admitir que nosotros somos el único y verdadero Marichat y no de ese gato latoso. – hizo un puchero Chat Noir.

Marinette rió y beso la mejilla de su novio mientras que él sonreía gatunamente feliz.

– ¡Eso ni en un millón de años pasará! – gritó Plagg desde un pequeño rincón escondido. – ¡Marinette y yo somos el verdadero Marichat!

– ¡Lo voy a matar! – los celos del rubio se activaron mientras comenzaba a buscar a su kwami para darle una tremenda tunda.

May MarichatDonde viven las historias. Descúbrelo ahora