¿Reconciliación?

277 19 26
                                    

Narra Zelda

-Padre no puedo aceptar- dije secamente en cuanto me reuní con mi padre en mi habitación, en cuanto salí del gran salón y dejé al Rey Marth esperando por mi respuesta.

Cuando escuché aquella inesperada propuesta, mi corazón dio un salto. ¿Cómo era posible que alguien me pidiera matrimonio justo el mismo día que lo conocí? Aquello era imposible.

Sentía que estaba a punto de desmayarme, primero al ver a Ike después de tanto tiempo y ahora ante la inmediata y descabellada propuesta de matrimonio de Marth, aquello era demasiado para mí, no lo soportaba.

-Hija tan solo piénsalo, Marth es un muy buen hombre y será un excelente rey, además la alianza entre los reinos será más fuerte de lo que ya lo es ahora y cuando tengan hijos formarán un gran y poderoso linaje, Zelda, se evitarán guerras, seremos un solo reino, sin invasiones, sin pobreza sin...-

-Pero padre, yo no lo amo, no seré feliz...- Dije en un débil susurro.

-Claro que lo serás, verás que con el tiempo, terminarás por enamorarte de él- puntualizó mi padre con una sonrisa de satisfacción.

Para mí, la fiesta se había acabado, nunca pensé que mi padre fuera capaz de hacerme algo así, sentía que me estaba utilizando, que todos lo hacían, me sentía sola, sin amor, sin nada.

Cuando mi padre salió de la habitación rompí a llorar, me quedé sola en ese cuarto enorme, vistiendo aquel hermoso vestido de seda, el cual me quité lo más rápido que pude, me coloqué una bata de dormir y me enredé entre las sábanas de la enorme cama.

Me di cuenta de lo confundida que estaba al respecto de mis sentimientos...Ike...Link...Marth. Todo daba vueltas ante mí, ¿Cuándo podría ser libre al fin?

Me quedé pensando, no supe cuanto tiempo pasó hasta que dejé de llorar, estaba bastante triste, pero ya no salían más lágrimas de mis ojos, pasados unos minutos la puerta se abrió y de ella entraron Impa y Link.

-¿Ya te dormiste?- preguntó Impa, está claro que la mujer nunca se tomará la molestia de tocar la puerta, ya me había resignado a ello.

No respondí, estaba bastante enojada como para responder algo inteligente sin alterarme.

-Zelda, deberías estar allá abajo, en la fiesta con Marth, él esta esperando tu respuesta...-

-Pues que espere- respondí secamente.

-No puedes dejarlo esperando, se vio muy mal de tu parte que no le contestaras y que salieras huyendo-

-Se vería mucho peor que le dijera que no...-. Impa me miró como si ya supiera cual seria mi respuesta.

-Zelda, una propuesta como esa no se debe rechazar así- continuó Impa enérgica.

De pronto Link habló, cosa que me sorprendió bastante.

-Zelda...piensa en tu padre, en los reinos, en tu gente, se dice que los conflictos entre Nohr y Hoshido se han echo mayores pero si te casas con Marth, se unirán ambos reinos y nadie podrá hacernos daño nunca, la alianza será tan fuerte que incluso se puede terminar con la guerra para siempre- dijo el rubio de forma inexpresiva, este habló sin atreverse a mirarme a los ojos, parecía estar ocultando algo. Por más que pensara, no entendía que le sucedía a Link.

Me quedé en silencio, pues al parecer Link tenía razón, pero mis sentimientos, en ese momento no podían ser para Marth, eran de Link o al menos eso era lo que pensaba; que me había enamorado de Link, pero claro el reencuentro con Ike me había hecho dudar bastante de eso...y de todo...

-Vamos Zelda, sal de ahí, te acompañaremos a hablar con Marth, te disculparás y aceptarás casarte con él- dijo Impa, por alguna extraña razón me di cuenta de lo entusiasmada que ella estaba porque yo me casara con Marth, era como si no le importara nada de lo que yo sintiera.

Ike y Zelda "Amor Prohibido"Where stories live. Discover now