Through Her Eyes - Español -

Cap 20 Inusualmente Ordinario

"Camila, te amo", declaró Lauren con voz chillona.

Camila se miró las manos.

Lauren se aclaró la garganta e intentó nuevamente.

"Camila", llamó, moviendo la espátula doblada que una vez se había conocido como Ariana. Ella habló por un lado de su boca, moviendo la espátula de un lado a otro como si estuviera hablando. "¡Camila, te amo! ¿Por qué no me hablas más? Me pone triste. "La espátula se inclinó en la mano de Lauren, haciendo una impresión convincente de un utensilio de cocina muy deprimido. "Lauren no puede bailar. ¿Quién bailará conmigo ahora?

No iba a ser Camila, al parecer. Se quedó sentada a la mesa, mirándose las manos con un desinterés absoluto.

Lauren giró alrededor de la cocina una vez, inclinándose para sumergir la espátula en una extraña imitación de un baile de salón. Camila no levantó la mirada y finalmente Lauren suspiró y dejó a Ariana sobre la mesa, dándole una palmadita consoladora.

Después de que Camila había dejado de hablar con sus amigos inanimados, Lauren había empezado a sentir que tenía que hacerlo. Camila los había amado tanto, su afecto era contagioso, y ahora todos estaban siendo abandonados. Lauren estaba siendo abandonada.

"¿No vas a hablar con ninguno de ellos?", Preguntó, sin esperar una respuesta. Lauren sabía que Camila no lo haría y sabía por qué. Ella simplemente no sabía cómo arreglarlo sin retractarse de todo lo que le había dicho.

Si ella se retractaba, podría hacer que Camila volviera a ser feliz, su corazón se encogió ante la idea, pero eso haría que Camila pensara que también estarían juntas. Lauren no podía hacer eso solo para tener que alejarla de nuevo.

Lauren no podía estar con Camila porque Camila era ... tan extraña, pero tampoco quería que Camila dejara de ser extraña. Lauren no estaba segura de cómo funcionaba exactamente, cómo iba a funcionar. No muy bien, por el momento.

"Ni siquiera para mí, ¿eh?" Lauren pateó ligeramente al pie de la silla de Camila implorante. Camila se mordió el labio. El único sonido que atravesaba el silencio era una tostada.

"Sí", dijo Lauren. "No lo creo".

Recogiendo su tostada quemada, Lauren saludó la tostadora de todos modos. Parecía que hubiera sido extraño no hacerlo.

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Cuanto más Camila intentaba ser normal, más extraña parecía. Camila no fue hecha para ser normal. Quizás nunca lo haya sido. Lauren no podía imaginarlo. Tal vez Camila pasó toda su vida creando un mundo de magia y deleite a su alrededor como un libro de cuentos.

Las pinturas tenían nombres incluso cuando Camila no les estaba hablando, las paredes eran más que paredes incluso cuando Camila no lo reconocía. Camila no pudo cambiar esas cosas. Camila no pudo cambiarse a sí misma. Ella solo podía tratar de reprimirlo, esconderse bajo sofocantes capas de expectativa.

Lauren no la dejó.

Camila estaba sentada junto a la ventana en una habitación oscura cuando Lauren se dejó caer junto a ella, presionándose en el espacio de Camila como si todavía fuera su espacio, como si Lauren siguiera siendo bienvenida. Camila no miraba por la ventana sino hacia abajo, un pesado libro balanceado sobre sus rodillas. Era un viejo libro de texto de historia. Lauren podría decir que el título estaba derecho.

"Tu libro está boca abajo", señaló Lauren, inclinándose más cerca. "¿Cómo puede hablarte así?"

Camila hizo un ruido frustrado, luciendo como si quisiera arrojar el libro a Lauren. Realmente, a Lauren no le importaría un libro en la cara siempre que eso significara que Camila estaba escuchando. Una reacción, cualquier reacción.