Capítulo 35

1 0 0
                                    

Teresita traspuso la puerta mientras intentaba simular su sorpresa al verla a Lili. No sabía si saludarla o no, opto por hacerse la sonsa. Cuando paso al lado de Lili la miró con estudiado desdén y entre dientes la saludo con un frio y seco << Buenas tardes >>. Entró a la sala donde la estaba esperando Hortensia que estaba sentada en la mesa perfectamente servida para el té que tomarían en unos instantes. Apenas se vieron no pudo evitar cada una un pensamiento que las unió << ¡Que desmejorada que está! Se le vinieron los años encima >> Ambas sonrieron al unísono, Hortensia se paré con una simulada y estudiada emoción, hasta logró que sus ojos se llenaran de lágrimas. Era una de sus mejores actuaciones.

- Hola, mi amor. Tanto tiempo, Teresita de mi vida. Estás bárbara. No has cambiado nada, los años no pasan para vos.

- Ay, hortensia, me hacés poner colorada. Mirá quien habla, ese cuerpo, esas lolas. Ese cutis que siempre te envidé.

- Che...las lolas son operadas. Pero en todo lo demás tenés razón – dijo con fina Ironía Hortensia –

- Pero las lolas son tuyas, las pagaste después de todo... ¡Je!

- Si, Tere. Vamos, sentate. ¿Qué es de tu vida?

- Yo igual que siempre, con mis campos, mis negocios. Viste cómo es eso. De acá para allá todo el día.

- ¿Y de amores?

En ese momento salió Lili de la cocina llevando una bandeja con masas y facturas. Se acercó a la mesa y comenzó a acomodar las bandejas prolijamente sobre la mesa.

- Hortensia...vos siempre tan incisiva...de amores yo siempre ando bien. Lo malo es que algunas relaciones mejor olvidarlas rápido. Yo vivo el presente. El pasado no existe y el futuro tampoco. Solo el hoy. Siempre es hoy como dice la canción.

- Es verdad, Teresita. Vos siempre tan sabia.

Lili se había quedado petrificada al lado de la mesa. Escuchaba todo lo que decían. No podía reaccionar ante la presencia de Teresita.

- No soy sabia. Si fuese sabia no cometería las tonterías que cometo. Pero bueno ahora estoy bien, en pareja con alguien, mucho más joven que yo, obvio. Para vieja ya estoy yo.

- ¡Jjajajajajajajajajajajajaja! Siempre tan ocurrente vos, amiga – rio a falsas carcajadas Hortensia -

- Ya tenemos edad para comernos unos ricos pebetes...

- O pebetas...

- Epa...¿Qué pasó, Hortensia? No te tenía vos con esas...

- Lili, podés retirarte. Si necesito algo te llamo con la campanita.

- Con su permiso, señora.

- Bueno...en que estábamos...ah si...Yo siempre fui amplia, Tere. Pero bueno...ahora es como que tengo algo que contarte.

- Soy todo oídos.

- Esta chiquita...la mucama...con ella estoy teniendo un touch...

A Teresita se le trasformó la cara, fue una mezcla de sorpresa, indignación y celos. Mientras Hortensia le contaba sus proezas sexuales con Lili se iba auto convenciendo de que no debía decirle nada a Hortensia de su romance con Lili.

- Mirá vos...quien lo diría. Es muy linda la chica.

- Sí, y me calienta mucho, esa es la verdad. yo nunca pensé que...bueno...que se la iba a chupar a una mujer. Siempre fue al revés, porque aparte sentía más poder ante la persona que me chupaba. Pero con ella es diferente, esa piel, ese clítoris, esos labios, tiene un gusto que no quiero que se me vaya nunca de mi boca...

- Bueno...bueno...veo que estás hasta las manos...

- ¿Qué decis? Es solo sexo...

- Hortensia, te conozco. Conozco tus caras, veo que cuando hablas de ella se te hace agua la boca. No está mal reconocer que esa piba te da vuelta la cabeza y no solo sexualmente.

- Bueno, un poco sí. Pero ya se me va a pasar. No creo que sea amor. Es calentura y un poco de aprecio.

- Eso lo veras pasado el tiempo. Ahora disfrutalo, no todos los días podemos estar con una chica tan jovencita y tan linda, y si encima temes buen sexo...voila...déjate llevar. EL otro día pensaba...no tenemos mucho tiempo, Hortensia. Lo poco que nos queda hay que disfrutarlo con todo.

- Sí, es verdad. No queda mucho. Ahora contame de vos.

- Y yo estoy en la misma que vos. Es una jovencita también y vivimos juntas. Es una belleza. Buen sexo. ¿Qué más puedo pedir? ¿Y cómo está Vicky? Debe estar enorme.

- Sí, esta grande. Anda de novia con un chico medio...villerito que vive cerca de acá, en ese barrio de mierda, ese barrio pobre que está cerca de acá.

- No te lo puedo creer, ya se le va a pasar.

- Espero. No quiero tener nietos villeritos.

- No van a llegar a eso. Cuando hay tantas diferencias a la larga se separan. Vos tranquila. Pero tu "novia" también es villerita...

- Si...pero yo no voy a tener hijos...jajajajajajajajajaja

Hortensia se levantó par air al baño. Teresita esperó unos segundos y fue a la cocina. Entró y enseguida la vio a Lili que estaba sentado mirando una pequeña tv. Lili la miró con sorpresa.

- Hola, Lili. Espero que estés bien. No le dije nada a Hortensia de lo nuestro, me parece que no tiene sentido. Igualmente yo con vos tengo la mejor, está todo bien.

- Si, Teresita. Está todo bien. Yo tenía la esperanza de que me venías a buscar. Cuando abrí esa puerta y te vi, me invadieron todos los recuerdos, todos nuestros hermosos recuerdos compartidos. Mi corazón galopó como hacía mucho no lo hacía. Solo con vos me pasó eso, y todavía me pasa...

- No, mi amor. Yo estoy muy bien con mi pareja. Ya hemos hablado de esto. Yo no quiero volver atrás...bueno al único tiempo que se puede volver es al pasado. He sido torpemente redundante.

- Está bien. Me lo suponía.

- Y no le rompas el corazón a mi amiga, ella está enamorada de vos. Está hasta las manos. No la desilusiones. Es mucho más sensible de lo que vos y los demás piensan. Si te tenés que abrir de ella, abrite. No la hieras.

SuecoWhere stories live. Discover now