Capítulo 17

1.5K 142 34
                                    

Samantha

—Nunca le des la espalda a tu oponente, esa es una de las reglas básicas del combate —sonreí de medio lado al ver tal descuido y sin perder tiempo le propiné una fuerte patada en su costado izquierdo a la portadora de la que una vez fue mi estación, esta sin poder evitarlo cayó al suelo y se quejó por la magnitud del golpe.

—¿¡Tenías que patearme de verdad!? —gritó la rubia totalmente furiosa.

—Desde el primer día te dije que no sería misericordiosa contigo —le recordé, mientras me acercaba al lugar en donde había dejado mis cosas, necesitaba mi botella de agua si quería seguir con la misma condición lo que restaba del entrenamiento—. En el campo de batalla nadie es piadoso, si no estás dispuesto a pelear con todo lo que tienes es mejor que ni te acerques, te lo digo por experiencia —la miré, mientras bebía un poco de mi agua.

Ella se levantó con dificultad y se llevó una mano a su costado izquierdo, justo en donde le había asestado mi patada, sin embargo, en su mirada ya no había furia sino una especie de... ¿Compasión?

—¿Qué tan duro fue todo eso? —su pregunta logró hacerme confundir, por lo que la miré sin decir nada esperando a que se explicara—. Me refiero a la batalla con Charlize... ¿Cómo fue?

Sentí mis extremidades entumecer y mis pensamientos empezaron a volar demasiado lejos de mí, mis recuerdos comenzaron a hacerse visibles lentamente en mi mente.

—¿Por qué quieres saber eso? —mi voz había sonado más dura de lo que realmente pretendía, Nadia me miró confundida por el cambio de actitud repentino, por lo cual tuve que forzarme a relajarme un poco—. Lo siento, no quise ser... —solté un suspiro, mis sentimientos se encontraban realmente revueltos—. Es solo que me hiciste recordar muchas cosas, algunas buenas y otras malas —ella desvió la mirada.

—Entiendo si no me quieres hablar sobre ello, olvida mi pregunta tan estúpida...

—No, creo que es bueno que sepas un poco sobre lo que se siente participar en una guerra —la interrumpí, de verdad quería hablarle un poco sobre todo eso, pensaba que le serviría para cambiar su perspectiva de las cosas, por lo que después de soltar un gran suspiro, comencé a hablar—. Desde un par de semanas previas al ataque de Charlize todos en el castillo andábamos estresados, James había tenido aquella visión y se había visto obligado a preparar todo lo necesario en armamento y barreras al rededor del castillo, pero el día en que aquella maldita mujer atacó definitivamente fue el peor de todos, me encontraba en la sala de entrenamiento cuando mi guardián llegó... —se me hizo un nudo en la garganta al pronunciar aquello—. Derek me informó de lo sucedido, por supuesto que no dudé al momento de decirle que teníamos que ir con James para recibir sus ordenes, pero durante el camino un fuerte dolor de cabeza me atacó y después llegó el dolor de cuerpo...

Recordé cada segundo de esa completa agonía, sentí un escalofrío recorrerme todo el cuerpo y como mi temperatura corporal descendía, definitivamente no eran buenos recuerdos.

—¿Fue ese el momento en qué alcanzaste todo el poder de tu estación? —la pregunta de Nadia hizo que volviera en mí y dejara de divagar en mis recuerdos.

—Así es, el dolor fue inimaginable, una agonía total, ¿Te has roto algún hueso? —ella asintió ante mi pregunta—. Bueno, imagina ese dolor por cada hueso que tienes en el cuerpo, imagina gritar tanto que la garganta se te desgarre, imagina que tu cabeza es atravesada lentamente por un taladro —vi el horror en su mirada y una pequeña sonrisa de medio lado se posó en mis labios—. Eso se podría decir que es un tanto parecido a lo que sentí, no resistí todo el dolor y me desmayé, para cuando recobre la consciencia me encontraba en la biblioteca subterránea, al igual que Kristen, Elizabeth y Amy, además de la Vezir, el Soberano, el líder de los Cambiantes, James y los guardianes —ella me escuchaba con atención cada palabra que salía de mi boca—. Después de que eligiéramos nuestras armas y nos vistiésemos con la especie de armadura que Cassius nos había proporcionado, salimos al campo de batalla —hice una breve pausa, necesitaba controlar mis emociones—. Fue difícil mirar al rostro a Charlize sin abalanzarme sobre ella y matarla con mis propias manos, no te mentiré, quería vengar la muerte de mis padres, pero no lo hice porque sabía que si atacaba justo en ese momento prácticamente estaría cometiendo suicidio y eso hubiera sido una terrible estupidez de mi parte —reí sin emoción alguna—. Una guerra incluye consigo dolor, tristeza, deseos de venganza y muerte, significa ver amigos y conocidos perdiendo la vida, significa matar para así poder sobrevivir —sentí como mis manos se volvieron puños, ¿Por qué recordar siempre era tan doloroso?

*PAUSADA* Las cuatro estaciones: Tiempo (Bilogía #CuatroEstaciones)Where stories live. Discover now