Capítulo 32

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Derek

El salón más grande del castillo había sido adornado de una manera tan extravagante que ni siquiera se podía reconocer, flores y listones dorados se encontraban colgados en paredes, enredaras doradas hechas por los mismos Arquerrihus adornaban el techo, éstas incluso tenían pequeñas flores que de vez en cuando soltaban brillos. La luz que se colaba por el espectacular vitral del fondo le daba a la estancia aquella luminosidad justa que necesitaba.

Incluso las varias sillas que se encontraban colocadas estratégicamente a lo largo y ancho de la estancia combinaban a la perfección con todos los demás adornos, al igual que aquella alfombra roja colocada en el pasillo que se había dejado intencionalmente para que la novia hiciera su reglamentaria caminata.

Y todo aquello había sido preparado en tan solo dos semanas. Me resultaba simplemente increíble.

—Impresionante, ¿verdad? —todo este tiempo estuve tan concentrado en admirar el salón que ni siquiera me di cuenta del momento en el que Amy se había posicionado a mi lado derecho.
Mi amiga ya se encontraba arreglada para la ocasión, al igual que yo. A decir verdad, ya todos nos encontrábamos listos, solo hacía falta la autorización de Cassius para que todo diera inicio.

—Sin duda alguna —respondí su pregunta—. Sin embargo, lo que más me impresiona es el que estés aquí, pensé que estarías con Elizabeth, al igual que las otras chicas.

—Lo estábamos, pero después de terminar de ayudarla a arreglarse, de felicitarla y de llorar con ella por tanta felicidad, hemos dejado a la futura reina con su antiguo guardián —la de cabellos castaños me miró, mientras alzaba una ceja—. ¿Sabías que Iker se ofreció para ser él quien la entregase en el altar? —sonreí de medio lado al escuchar aquello y asentí.

—Por supuesto, Iker nos lo dijo una hora después de habérselo pedido —solté un sonoro suspiro al recordar lo siguiente que tuvimos que hacer después de haber escuchado esa confesión—. Terminamos arrastrándolo hasta su habitación antes de que decidiera ir hacia la cava, ya que se bebió todo el alcohol que pudo encontrar en la cocina —ella también terminó por soltar un suspiro.

—Sinceramente no sé si admirarlo o sentirme mal por Iker, todos los años que han pasado y él sigue enamorado de Elizabeth, ¿crees que ahora que ella se case, Iker por fin podrá liberarse de sus sentimientos?

—Sabes que las cosas no funcionan así, Amy —ella solo pudo darme la razón por medio de un asentimiento—. Nada más mírame, el saber que Samantha está casada no logró que mis sentimientos por ella desaparecieran, ni siquiera en la muerte pude deshacerme de ellos y, con sinceridad, no tengo la certeza de que algún día desaparezcan del todo…

—Algún día volverás a amar, Derek —la seguridad en la voz de Amy me llamó la atención, por lo que mi mirada se dirigió a ella y sin esperármelo, me vi atrapado en sus azules ojos llenos de confianza e ilusión—. Algún día, amigo mío, aparecerá en tu vida una mujer que logrará lo que tú tanto desconfías que suceda; sin que menos te lo esperes tu mente ya no estará plagada de recuerdos de Samantha, sino de ella, tus sentimientos ya no serán hacia mi amiga, sino hacía esa mujer, te enamorarás de nuevo y está vez tendrás toda una vida para disfrutarlo —ella terminó su discurso con una gran sonrisa que la hacía lucir más bella de lo que ya estaba y la cual logró que también sonriera.

—Recuérdamelo cada cierto tiempo, por favor.

—Por supuesto —ambos nos quedamos en silencio después de eso, sin embargo, aquello solo duró alrededor de cinco minutos, ya que en cuanto notamos que Hannah y Nicholas venían entrando al salón, también notamos que ya la mayoría de los invitados estaban acomodándose en los asientos.
No hizo falta que ninguno de los dos hablara, ambos comenzamos a caminar con dirección hacia la primera hilera de sillas, ya que ahí era donde nos esperaban nuestros asientos.

*PAUSADA* Las cuatro estaciones: Tiempo (Bilogía #CuatroEstaciones)Where stories live. Discover now