Capítulo 22

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Elizabeth


No era de extrañarse que cosas malas sucedieran en nuestras vidas, por lo que cuando Samantha y James solicitaron el que nos reuniésemos todos en la habitación designada a sala de juntas, supuse que no nos tenían una buena noticia. Y así fue, Kristen, Amy y yo nos sorprendimos al ver que nuestra amiga pelinegra llevaba en sus manos aquel libro que por muchos años le había permitido hablar con las portadoras de las estaciones pasadas.

La sorpresa fue sustituida por la frustración en el momento en el que Hannah leyó en voz alta lo que Sam le había señalado y el enojo se hizo presente cuando Lydia y Anabella dijeron que el unir a todos los aquelarres de brujas sería como iniciar una guerra antes de tiempo.

—Las brujas vivimos en aquelarres, la mayoría son conformados por un total de seis o siete miembros, cada aquelarre tiene ideologías diferentes por lo que continuamente hay confrontaciones entre estos —la bruja mayor mantenía su vista fija en James, quien al parecer estaba enterado de todo eso, ya que simplemente se dedicaba a asentir con la cabeza.

—De las pocas veces que se han logrado juntar dos o tres aquelarres, dichas reuniones han terminado en disputas y enfrentamientos severos con magia, por lo que siempre se evitan cualquier tipo de reuniones —continuó Lydia con la explicación,

—Ahora, imagínense si de completo milagro logramos reunir a todos los aquelarres, solo lograríamos iniciar otra guerra más —finalizó Anabella con la explicación, sin embargo, el tema no podía concluir con una negativa.

—¿Cuántos aquelarres existen en el mundo? —la pregunta de Kristen logró llamar mi atención, probablemente quería saber ese dato para poder idear un plan.

—Al rededor de ciento cincuenta y cinco —sinceramente no era la respuesta que esperaba, ya que siguiendo la suposición de que tenían un aquelarre era conformado por siete miembros, en total la especie de las brujas no era ni siquiera la tercera parte de la población total de los guardianes, y había que admitir que dicha especie era la más pequeña en cuanto a población se refería.

—¿Las brujas no tienen algo como una líder a la cual tengan que obedecer sin importar cuál sea la orden? —era exactamente lo que yo estaba pensando, por lo que cuando Amy preguntó aquello, rápidamente apoyé su pregunta.

El silencio que se instaló en aquel momento fue completamente abrumador, ni Lydia ni Anabella se dignaban a hablar, al parecer aquella pregunta tocaba un tema delicado para ellas.

Cuando la bruja de cabellos oscuros soltó un suspiro supe que una nueva verdad se nos sería revelada, la cual probablemente significase mucho y fuera de gran importancia.

—Anabella... —la pelirroja ni siquiera la miró, no hizo nada aunque sabía que su amiga la estaba llamando—. Anie... —la voz de la morena cada vez era más suave, como que si con ello quisiera transmitirle paz a la mayor—. No es necesario que...

—Las brujas tienen una líder, ciertamente —la sorpresa reflejada en el rostro de Lydia me dio a entender que nunca esperó que la pelirroja hablara sobre ello, por lo que supuse que no era algo de lo que a ella le gustase hablar—. Todos los aquelarres deben responder a una bruja, sin excepciones, dicha bruja se dice que es la que más poder posee, además de un excelente control y fuerza física impresionante, también se dice que es la bruja más antigua que existe en el mundo y a la cual se le ha negado el privilegio de la muerte —los extraños ojos de Anabella comenzaron a brillar de una manera singular al seguir hablando, el color lila estaba más presente que nunca en aquellos iris, sin embargo, las pupilas ya no eran de color negro, sino de un blanco tan puro que lograban hacerte sentir paz en lo más profundo de tu alma—. Yo soy la líder de las brujas, la reina inmortal, la magia en persona o Anabella Leblanc, la bruja más antigua que existe y existirá.

*PAUSADA* Las cuatro estaciones: Tiempo (Bilogía #CuatroEstaciones)Where stories live. Discover now