Capítulo 25

1.1K 114 66
                                    

Samantha

Dos semanas habían transcurrido desde que Lydia nos había comunicado lo que Anabella planeaba hacer, definitivamente las cosas se habían alterado demasiado ese día, James había descubierto una verdad demasiado inquietante y difícil de asimilar; Charlize no estaba muerta y lo que era peor, compartían sangre al ser medios hermanos.

La situación entre James y yo no había estado tan bien en ese entonces, todavía no lo había perdonado por los meses en que sufrí su rechazo, sin embargo, después de hablarlo bien con Theo y con Dan, opté por doblegar mi orgullo y acercarme a él. Después de todo él siempre había estado para mí en los momentos difíciles, por lo que yo tenía que devolverle un poco de todo ese apoyo de la misma manera.

James era la persona que más amaba en el mundo y no solo por ser mi esposo, sino que por cómo era. Amaba todo de él, sus sonrisa, su humor, su forma arrogante de ser en algunas ocasiones, su orgullo, la manera en que me miraba, sus labios...

—¿En qué estás pensando? —un escalofrío recorrió mi columna al sentir su aliento chocar en mi cuello, además del delicado toque de sus manos en mi cintura.

Estando de espaldas a él, apoyé mi cabeza en su pecho y la incliné ligeramente hacia la derecha, solo para dejarle vía libre hacia mi cuello, oportunidad que por supuesto él no desaprovechó.

—En ti —cerré mis ojos y dejé que un pequeño jadeo se escapara de entre mis labios al sentir sus labios sobre la sensible piel de mi cuello—. James, aquí no, estamos en el comedor...

—Entonces estamos en el lugar indicado, ya que quiero comerte —otro jadeo logró escapar de mis labios.

—James, por favor, tenemos que hablar de... ¡Maldición! —no lo resistí más y me giré solo para atacar sus labios en un beso completamente apasionado—. Eres un maldito tramposo —le dije una vez que nos separamos para recuperar un poco de aire—. Quería hablar contigo sobre... lo de la reunión del otro día... ¡Ah! —sentí su mano introducirse en el interior de mi jeans—. James...

—¿¡Podrían hacer eso en su habitación, por favor!? —aquel grito nos hizo separarnos como si ambos quemásemos, en la entrada del comedor se encontraban Anthony, Kristen, Hannah, Dan y Lydia—. Por el amor a nuestros padres, Samantha, no porque seas una mujer de ciento veintitrés años y que estés casada significa que quiero ver como lo haces con James en el comedor, ¡Soy tu hermano mayor! Maldición, tenme un poco de consideración —inmediatamente sentí mi sangre concentrarse en mis mejillas y escuché claramente la carcajada que soltó el estúpido rubio a mi lado.

—Tranquilo, cuñado, solo estamos practicando para darte un sobrino o sobrina —me giré hacia James completamente sorprendida y con cierto enfado, él me sonrió de medio lado y guiñó un ojo, por lo cual no pude evitar el darle un ligero golpe en el pecho—. ¡Hey! ¿Eso por qué fue?

—Porque no tienes que andarle diciendo esas cosas a mi hermano, idiota —él sonrió e ignoró por completo el hecho de que no estábamos solos, me tomó por la cintura y besó mis labios con dulzura—. ¡James!

—Lo siento, es que te ves tan hermosa cuando estás enfadada —una pequeña sonrisa se poso en mis labios sin que lo pudiera evitar.

—Eres un idiota.

—Maldición, dejen las muestras de amor para otro momento, por favor —me separé de James al escuchar la voz de Hannah, quien nos miraba con seriedad pero sus mejillas se encontraban un poco sonrojadas—. Anabella ha enviado otra carta, por lo que si no es mucha molestia nos gustaría contar con sus presencias antes de que se vayan a seguir practicando para hacer un mini James o una mini Sam, ¿De acuerdo? —con una sonrisa en mis labios asentí.

*PAUSADA* Las cuatro estaciones: Tiempo (Bilogía #CuatroEstaciones)Where stories live. Discover now