Capítulo 11 - The map that leads to you

1.9K 118 17
                                    

Hola una semana más <3 Muchas gracias por las visitas, comentarios... TODO lo que me dais. Estoy súper agradecida. Antes de nada, dos cositas: ya tengo cerrado el número de capítulos que va a tener esta movida, y van a ser 26 (con otro interludio por medio) y un epílogo. 28 capítulos en total, vaya. Así que todavía queda fic para rato. La segunda es que la playlist ya está totalmente ordenada (todas las canciones de todos los capítulos están en orden) así que si queréis daros una vuelta u os queréis suscribir podéis hacerlo (y si queréis moriros de ganas de qué va a pasar). Gracias de nuevo por la confianza depositada en mí y en este bebé <3

Canciones de este capítulo:

- There is a light that never goes out, de The Smiths.

- Love runs out, de OneRepublic.

-Maps, de Maroon 5.

//

Heaven (Ana):

-Hostia, Agoney.

-¿Qué te pasa, Anita?

-¿No te da la sensación de que todo el verano está pasando superrápido?

-Estoy acostumbrado a que todo pase muy despacio...- Le dio un trago a su cerveza.

-Para mí está siendo una locura. Mira, estamos ya casi a finales de julio.

-Es día 19... No te pases.

-Pero es que en apenas 11 días el mes se acaba. Ni dos semanas de trabajo. Y me quedará un mes aquí...- Suspiré mientras me ajustaba las gafas de sol y bebía de mi vaso, todavía lleno de cerveza fría.

-¿Te dará pena irte?

-Hm... Sí y no. Sí porque tengo ya mi vida hecha en Madrid, tengo a mi novia... Pero no porque esto no deja de ser el sitio donde nací y crecí...

-¿Tu novia?

-Ajá.

-¿Desde cuándo eres bollera, Anita Guerra? - Dijo sorprendido y riéndose.

-¡Oye! ¡Que no soy bollera! - Le di un codazo. - Soy bisexual, para tu información.

-Oh, vaya... That's brand new information, amiga. ¿Y hace cuánto que te identificas como tal?

-Unos meses.

-Así que es reciente... ¿Quién te hizo saltar la chispita?

-Mi novia. - Saqué el móvil y le enseñé una foto de Mimi. - ¿A que es guapa?

-Joder, Ana Guerra... Vaya ojo que tienes, y qué buen gusto.

-Oye, ¿no eras tú gay?

-Sí, pero eso no me invalida para ver la belleza de una mujer, y permíteme que te diga que tu novia es la mujer más guapa que he visto en mucho tiempo.

-Estoy segura de que os llevaríais bien. Tenéis el mismo sentido del humor.

-Pues a ver cuándo te la traes y lo compruebo. - Apuró su vaso y se levantó. - Me quedaría aquí el resto del domingo pero mañana trabajo, querida. Toma, te-

-Nada, invito yo.

-¿En serio?

-Claro que sí. - Me levanté y lo abracé. - ¿Nos vemos el martes?

-Cuenta con ello.

Agoney se marchó a pasos rápidos de la terraza mientras yo observaba cómo la gente caminaba y el sol se iba poniendo en La Laguna. Me habían cambiado el horario y ahora trabajaba de martes a sábado. No me había gustado mucho aquello, y menos cómo lo habían hecho: avisándome de un día para otro, teniendo que prolongar mi jornada laboral un día la semana en la que se me notificó el cambio. Las formas en las que mandaban el trabajo no eran ni mucho menos las adecuadas pero al menos me servía para hacer algo de piña con la gente que seguía trabajando allí en verano. Gracias a ellos, me había enterado de que podría haber un ERE pronto y una convocatoria de oposiciones. Lo traté como debía tratar aquello, como rumores, pero algo dentro de mí se agitó: quizá podía ser mi oportunidad de entrar a Radio3 y de hacerme un hueco en el mundillo y tener un colchón de un trabajo fijo, que últimamente era mi única preocupación. No tener que preocuparme del dinero ni si trabajaría al mes siguiente... Al menos estaba ahorrando mi sueldo para poder vivir medianamente desahogada al volver a Madrid y poder buscar trabajo algo más tranquila. Sin embargo, seguía inquieta. La incertidumbre rodeando mi profesión era una de las cosas que más me angustiaba. ¿Y si jamás iba a poder dedicarme a esto toda la vida? ¿Y si iba a tener que subsistir con otro trabajo porque el sueldo no daba para nada más? Aquellas preguntas no habían dejado de martillearme la cabeza en todo el verano, y me estaban provocando ansiedad. Lo notaba porque me habían vuelto a salir ronchas en la zona de los párpados (aunque eso también podía ser estrés), no dormía bien y descansaba peor y a veces me costaba mucho respirar. Estaba rompiendo mi hábito de fumar en privado y hacerlo de nuevo a la vista de todos.

Sweeter than heaven, hotter than hell // WarmiOnde histórias criam vida. Descubra agora