18. Au revoir, mon oméga

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Capítulo largo (?) porque los amo.

Espero les guste y gracias por leer la historia de estos bebés.

💕

Pov Cheiz

Mis nervios están a flor de piel, mi sonrisa es más grande que la del gato de Alicia, los deditos de mis pies están inquietos, el camino en el taxi es interminable pero cuando logró ver la puerta de la casa de mis padres mi estómago se revuelve.

Estoy en casa, mamá, papá, lo extrañé bastante.

— Que tengan un buen día, tortolos.

El taxista era un sujeto agradable, no pude entablar una conversación correcta con él debido a mí ansiedad.

¡Al fin estoy rodeado de gente que habla español!

Salí del auto con mi cara de serio más profesional, tomé una de las dos maletas y dí saltitos en un solo lugar, AHHHHHHHHH en verdad estoy aquí, tengo que disculparme por manejar mal los palabras con mis padres, manejé mal la situación pero ya no hay resentimiento alguno, mi corazoncito está en paz con todos.

— ¿Listo, pequeño?

— Desde que tomamos el taxi, grandulón.

Caminamos hacía la entrada, sentí el olor de ellos, mis cachetes ardían de tanto sonreír pero me era imposible parar, estaba que estallaba de felicidad. De pronto, se abrió la puerta y lo ví, el rubio más dulce que hay en este mundo mundial — Hermano —dije titubeante.

Sus manos pasaron por sus ojos, como si no creyera lo que veía, no creía que yo estuviera ahí, — Siempre eres tan lento —me quejé y él lo supo, no era un sueño.

Su cuerpo chocó contra el mío en un abrazo lleno de diversas emociones, había pasado tanto tiempo separado de él, me sorprende lo mucho que su cabello creció y lo fuerte que se volvió.

— Cheiz, Cheiz, Cheiz, al fin estás aquí, mi hermanito por fin te veo —me hará llorar si sigue llorando; sí, ahg ya salió la primera lágrima.

Calma, calma, cal---- su aroma se volvió más dulce.

— Lo siento tanto Louis, me porté como un abyecto, egoísta, retrogada, me cegué, te extrañé muchísimo —dije aferrándome mas al abrazo.

— No, no, no hay nada que perdonar, tu hermano es un niño que no sabe manejar situaciones, te quiero mucho, mucho, mi pequeño Cheiz-Cheiz —cuando se corta el abrazo nos regalamos una sonrisa divertida por ver nuestros ojos rojos y estar mocosos.

Olvido algo, olvido algo, ah sí, Dorian.

— Han pasado muchas cosas, Louis, mi alfa me ha hecho muy, muy feliz, él es completamente dulce si lo conoces bien —dije para evitar peleas, pero es la mera verdad.

Louis no dijo nada, solo asintió y saludó a Dorian con un apretón de manos — Si él está bien, voy a dejarlo pasar por ahora —casi refunfuñó Louis.

No le dí importancia, agarré de la mano a mi alfa y le dejé un beso en la comisura de sus labios, le hice un guiño y entramos a casa.

— ¡Cheiz! —mamá tira su libro al sofá, corre hacia mí pero llego más rápido a ella — Mi bebé, estás muy alto —deja besitos en mis mejillas, toca mi rostro inspeccionando que no me falte una oreja o un ojo.

Por un momento iba a soltar "Lo que hace la leche" ya que esta, se dice y sirve para el crecimiento de los jóvenes pero como sé que en este mundo rige el doble sentido, mejor me quedé callado y evito las vergüenzas.

Ugly [Omegaverse] Where stories live. Discover now