CAPITULO 3

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Eran tal vez las cinco de la tarde cuando Sarah y yo aparcábamos frente a un taller, habíamos ido solas pues Anna tenia una cita con su novio y Louisa tenia clases a las cuatro, lo que era una bendición. Sarah se bajó de su auto para ir a mi lado que aun me encontraba sobre la moto y despertarme de mi ilusión, pues desde nuestra llegada me había quedado viendo el interior del lugar, todos los chicos que caminaban en todas las direcciones en el interior del taller me recordaban al hombre que había visto ayer en la mañana cuando pedí indicaciones para llegar a casa de Sarah, la vista era simplemente fascinante, ¿Quién no se acostumbraría a esto?

-¿no puedo comprar uno de esos por catálogo? – pregunte cuando Sarah zarandeaba mi hombro por tercer vez, Sarah se cubrió el rostro con evidente vergüenza y pude ver como el rubor se hacia presente en sus orejas ¿Por qué se apenaba tanto? Esos chicos estaban a metros de distancia simplemente era imposible que me hubieran escuchado.

-por favor deja de babear y entremos. – dijo cuando había dejado de esconderse entre sus manos, baje de la moto para caminar detrás de ella.

-¡HEY! Sarah! – soltaron todos cuando la vieron llegar.

-Dios! Acá hace tanto calor. – le dije en un susurro mientras me abanicaba con la mano.

-Monse, por favor no me hagas esto, no escojas una víctima en este lugar. – dijo ella con una expresión de súplica. ¿pero yo que estaba haciendo? ¿una víctima? ¡No! Como se le ocurre

-Seth ¿esta Sam? – pregunto Sarah a un chico moreno sin camiseta que estaba sentado en un banquillo al lado de una moto, este se giro sobre el banquillo para mirarnos con una sonrisa, parecía que se había estado riendo segundos antes por alguna razón que yo desconocia.

-Si, SAM! VEN! – grito aquel chico, de una oficina al fondo del taller salió un Sam, el cual era el mismo Sam con el que había hablado el día anterior.

-veo que mis indicaciones te sirvieron, Monserrath. – me dijo el al llegar frente a nosotros, Sarah me miro a la espera de una explicación.

-estaba perdida para llegar a tu casa ayer, el iba pasando por la calle y le pedí indicaciones. – le explique encogiéndome de hombros.

-ok... - dijo Sarah para dejar de mirarme y volver a mirar a Sam. – Sam, Monse necesita un trabajo. Anna dijo que ustedes empezarían una tienda de accesorios para vehículos, Monse sabe mucho del tema ¿crees que le puedas dar una oportunidad? – la escuche decir mientras yo paseaba la mirada por el lugar, o bueno, por las personas que había en el lugar.

-podría considerarlo. – dijo Sam. – necesito la opinión de todos. – dijo alzando las manos para aplaudir. – chicos júntense. – en cuestión de segundos todos los hombres sin camiseta que había en el lugar nos estaban rodeando, ¿acaso no era el jefe? ¿Por qué necesitaba la opinión de los demás? Me tome la libertad de examinar a todos ya que estaban muy cerca de nosotras, había algo realmente extraño ¿Por qué todos tenían el mismo tatuaje sobre el brazo? – Ella es Monserrath. – dijo Sam sacándome de mis pensamientos, le sonreí a todos. – estos son Seth, Brady y Embry. – dijo señalando a cada uno de los chicos; al señalar al último chico del circulo el cual estaba a mi lado y hasta el momento había evitado mirar pues la cercanía era tanta que mis ojos detallándolo habrían sido más que evidente, alce el rostro para dedicarle una sonrisa. Me encontré con el sonriéndome de vuelta, pero su expresión se volvió extraña en cuanto sus ojos me miraron, quise mandarme la mano al rostro con el pensamiento de que a lo mejor tenia algo en la cara, pero las cosas se volvieron más extrañas de momento, sus oscuros ojos clavados sobre los míos me inquietaban, el parecía haber comenzado a temblar y todos en el lugar estaban en silencio, la tensión en el ambiente era más que evidente y eso no me gustaba.

Dangerous [Embry Call] |Libro 4| de la serie 'Improntas'Where stories live. Discover now