CAPITULO 15

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Maratón (2/3)

-Embry, no seas un niño y suéltame. – le solté molesta, revolviéndome para zafarme de su agarre.

-no, quédate conmigo. – me dijo aferrándose más a mi.

-debo ir al trabajo. – dije irritada. – y a diferencia de ti, yo no estoy convaleciente. – le dije colocando mis manos sobre su pecho para alejarlo y mirarlo molesta.

-pero aún es temprano. – dijo con un puchero.

-¿crees que iré así al trabajo? Debo ir a casa de la señora Moon a bañarme y cambiarme. – Embry enarco una ceja divertido ante mis últimas palabras.

-báñate acá. – me dijo paseando su mirada sobre mi cuerpo. – yo puedo...

-Embry. – le solté cortándolo. – si supiera que no me hare daño golpeándote, lo haría; ahora suéltame. – le dije con un tono de voz autoritario, Embry me miro con cara de pocos amigos para por fin soltarme mientras murmuraba cosas como -yo solo quiero estar contigo todo el tiempo- y ­-no hay necesidad de amenazas, ya sabes que yo hago lo que me ordenes- me moría de las ganas de reírme ante sus quejas, pero me trague todo consiente de que si lo hacía se pondría insistente y melosos de nuevo. – tu solo descansa, yo estaré acá apenas termine mi turno en el taller, lo prometo. – le dije dándole un pequeño beso para luego desaparecer por la puerta de la habitación de Louisa.

-¿Dónde está todo el mundo? – le pregunte a Emily, en cuanto aparecí en la cocina.

-los chicos en el bosque, si no tienen turno estarán durmiendo y las chicas en sus casas; aun es temprano. – me dijo mirando el reloj que había en la pared de la cocina, este marcaba las 5:30 a.m y el sol apenas si empezaba a aparecer. – Monse. – dijo, llamando mi atención al momento que metía una bandeja con pan crudo en el horno para luego alcanzar algo encima de la nevera y correr hacia mi lado. – Seth dijo que estaban pegadas de la moto, así que la trajo. – me dijo pasándome las llaves de mi vehículo, eso me dio alivio ahora al menos tenia con que regresar a casa de la señora Moon. - ¿quieres desayunar antes de irte? – me pregunto amablemente.

-no es necesario, la señora Moon debe estar preocupada y también debe tener desayuno para mí. – le dije con una sonrisa.

-bien, yo cuidare de Embry; aunque estoy segura de que aún está en cama es esperando a que tu regreses a cuidarlo, no porque en realidad se sienta mal. – me dijo y ambas soltamos una carcajada, Emily parecía a la espera de algo. – que raro. – dijo levantando su cara para ver el techo. – no se defendió, debe haberse quedado dormido. – y lo comprendía, yo también estaba muy cansada por haber hablado con el toda la noche.

Justo como lo supuse la señora Moon esperaba por mi en cuanto cruce el umbral de la puerta de su casa, esta me pregunto si algo malo había pasado y si yo me encontraba bien a lo que yo respondí que no tenia nada de que preocuparse y todo con una sonrisa, esta me indico que la acompañara a desayunar y además de todo había preparado café para mí, la mire con cariño pensando en la anciana que me había mirado de mala gana el primer día en que cruce la puerta de su casa y ahora me trataba como su nieta.

***

-aggg esto es injusto. – me queje cuando aparque frente a la casa de Emily y vi que Quil, Jared y Brady. Me habían ganado, pues cuando habíamos cerrado el taller temprano ellos habían dicho que serian mas rápidos que yo si corrían hasta acá por el bosque en su forma de lobo, yo ilusamente dije que mi moto era realmente veloz y ahora los estaba viendo repartirse todo el dinero que yo tenia en mis bolsillos, me baje de mi moto mirándolos con cara de pocos amigos para luego cruzar el umbral de la casa de Emily; salude a todos los que allí estaban, Sarah, Anna y Kim estaban mirando las noticias; Leah, Collin y Paul comían como bestias -algo habitual- a los que Quil, Jared y Brady pasaron corriendo junto a mí para unírseles en la cocina; Emily hablaba de algo con Sam sentados en la barra de la cocina.

Dangerous [Embry Call] |Libro 4| de la serie 'Improntas'Donde viven las historias. Descúbrelo ahora