Dangerous [Embry Call] |Libro 4| de la serie 'Improntas'

CAPITULO 8

-Hola. – saludo Embry en cuanto entro en la tienda del taller al momento que yo buscaba por todos lados mi teléfono móvil, pues ya era mi hora de salida y el dichoso teléfono había desaparecido.

-Holaaa. – dije mirando en todas las direcciones del lugar. – aunque ya nos saludamos esta mañana cuando llegue a trabajar. – dije con una sonrisa.

-¿buscas esto? – dijo Embry entrando y sacando mi teléfono móvil de una de las vitrinas del establecimiento lo cual era vergonzoso pues yo ya había revisado como tres veces dicha vitrina.

-si, gracias. – le dije con una sonrisa acercándome a él para tomar mi móvil. – no creo que vinieras solo a saludar. – le dije tomando su mano, Embry se veía nervioso. - ¿Qué necesitas? – le dije con una sonrisa.

-que... quería invitarte. – comenzó a decir, parecía luchar por concentrarse. – a una fogata.

-¿fogata?- pregunte confusa. - ¿Quiénes irán?

-todos, los chicos, las im... las chicas, también. – dijo, de repente parecía confuso.

-¿ya dejaste de tartamudear? – le pregunto Leah entrando en la tienda. - ¿Qué dices Monse? - pregunto de nuevo, pero esta vez en  mi dirección y con una amable sonrisa. 

-no lo sé, es que todos ustedes parecen muy amigos yo no quiero incomodar. – le dije pensando en toda la confianza que todos parecían tenerse, eso era algo que yo envidiaba, estar rodeada de personas en las que podías confiar y te hacían sentir segura, eso era una bendición.

-por eso mismos, tu eres nuestra invitada de honor. – dijo Embry al momento que Leah le daba un zape por alguna razón que yo desconocía; los mire extrañada por lo raro del asunto.

-lo que Embry quiere decir. – comenzó Leah que parecía buscar las palabras para explicar. – es que eres la invitada de honor no de una forma rara, no te preocupes. – dijo ella con una sonrisa nerviosa. – es solo que las chicas dijeron que les gustaría verte mas seguido y a todos los chicos les agradas, solo queremos conocerte mejor. – dijo examinando mi expresión.

-¿Sarah estará allá? – pregunte herida, ¿Por qué no me había invitado ella?

-claro, allá estará. – me dijo Embry que parecía contento por algo.

-ok, ¿quieres que te lleve? – le pregunte a Embry el cual asintió y veinte minutos mas tarde me encontraba manejando la moto detrás de la camioneta de Sam el cual me estaba indicando el camino, el sol se había ocultado en su totalidad cuando aparcamos frente a una casa junto al bosque.

-¿esta es la casa de Emily? – le pregunte con curiosidad a Embry, pues yo nunca había ido a su casa.

-No, es la de Billy Black. – me dijo tendiéndome la mano para ayudarme a bajar de la moto, como si dicho acto fuera necesario, ciertamente Embry era muy caballeroso conmigo.

-¿Quién es el?

-es el padre de un amigo nuestro, es donde usualmente hacemos las fogatas los mas ancianos nos cuentan leyendas, es divertido te lo aseguro. – me dijo indicándome el camino, Embry y yo rodeamos la casa para llegar al patio trasero, en donde todos ya estaban, Embry me abandono en cuanto todos se percataron de nuestra llegada, pues el resto de los chicos comenzaron a llamarlo para que ayudara a ubicar troncos al rededor de una fogata que ya se encontraba encendida.

-Hola, Monse te he extrañado. – dijo Sarah acercándose para abrazarme, yo me mofe internamente pues últimamente Sarah parecía siempre tener algo mas que hacer que reunirse conmigo.

-si, igual. – le dije poco interesada.

-Hola, Monserrath. – dijeron el resto de las chicas acercándose para abrazarme.

-¿Dónde esta Louisa? – dije empinándome y mirando a todas partes fingiendo que la buscaba.

-he! Eso no es chistoso. – me dijo ella que estaba frente a mí, fingiendo molestia ante mi broma de que ella era demasiado pequeña como para verla.

-yo creo que sí, todos se están riendo. – dije pues todos habían soltado una carcajada ante mi broma.

-ven. – dijeron Sarah y Anna al unísono al momento que cada una me tomaba de un brazo.

-te presentaremos. – dijo Sarah mientras me jalaban hasta llegar frente a un par de ancianos, uno de cabello largo en silla de ruedas y junto a el un hombre  de pelo corto y canoso. – estos son Billy Black. – dijo señalando al hombre en silla de ruedas. – y el señor Ateara. – dijo señalando al otro hombre, yo de manera educada le ofrecí la mano a ambos, los cuales la estrecharon educadamente, al momento de que retiraba mi mano de ellos se acerco una mujer que yo no conocía al grupo. – esta es Sue Clearwater. – dijo señalando a la mujer, ella me sonrió amablemente y estrecho la mano que yo me apresure a tenderle.

-vamos, deberíamos comenzar. – nos dijo Sue y yo me gire para ir con Sarah a los troncos ubicados alrededor de la fogata, pero su lado ya estaba ocupado por Paul y la mayoría de las personas parecían estar en parejas, tanta exclusividad me hacía sentir incomoda.

- ven, siéntate conmigo. – dijo Embry apareciendo a mi lado, me sentí agradecida con él.

La siguiente hora escuché a las tres personas que acaba de conocer hablar de leyendas con títulos como 'los fríos, los cambia formas y las improntas' de las cuales ninguna fue una sorpresa pues yo ya las había leído en el viejo libro que encontré una noche en la habitación de Sarah, en cuanto terminaron de hablar los ancianos fueron a comer lo que Emily les ofrecía en compañía de Sam, mientras los más jóvenes nos quedamos alrededor de la fogata haciendo bromas y hablando de cualquier cosa, para ser sincera en ningún momento me sentí excluida todos preguntaban y me hacían parte de su conversación, también parecían interesados en mi opinión sobre diferentes cosas, por un momento me sentí parte de ellos, como si permanecer rodeada de esas personas que había conocido hace poco fuera mi lugar en el mundo.

-Monse, si te regalamos un cachorro ¿lo aceptas? – me pregunto Kim que me miraba desde el otro lado del fuego con su brazo enredado en el de Jared, todos se giraron para escuchar mi respuesta ¿acaso el cachorro necesitaba con urgencia un hogar?

-pienso que son adorables, pero para ser sincera a duras penas recuerdo alimentarme a mi misma, ese cachorro sufriría a mi cuidado. – todos me miraron con sorpresa para luego soltar una carcajada.

-por suerte ese cachorro sabe alimentarse solo. – dijo Anna en un susurro hacia Collin, aunque el hecho de que aún se estuviera riendo evito que fuera demasiado bajo como para que yo no lo escuchara, por mi parte yo no comprendía que tenia de gracioso que un pobre perro se pudiera morir de hambre a mi cuidado.

Mire a mi alrededor para verlos a todos reírse o robarse comida entre ellos, me fije en lo amorosos que se veían las parejas alrededor del fuego, pose mi mirada unos segundos sobre Sarah para percatarme de que esta parecía no ser consciente de que por momentos Paul y ella parecían encerrados en una burbuja solo para ellos, ¿Por qué un hombre que había conocido tan solo hace unos meses parecía ser más importante que yo en su vida? Esto era demasiado confuso, estaba segura de que Sarah estaba evitándome últimamente.

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mis amores:

1) ¿que razón creen que Sarah tenga para alejarse de Monse? o ¿serán únicamente ideas de Monserrath?

pdta: si me regalan un perro de esos yo lo acepto con gusto <3

niñas, no olviden votar las quiero.