Dangerous [Embry Call] |Libro 4| de la serie 'Improntas'

CAPITULO 4

EMBRY'S POV

-les hablare de ella. – dijo Sarah, interrumpiendo el silencio sepulcral que había inundado la sala. – solo porque sé que ella no dirá nada. – dijo con su mirada sobre mí, para luego pasar a mirar a Louisa. – y porque odio que ella sea juzgada solo por su apariencia además ya no hay vuelta atrás, ella es de la manada. – dijo aun con la mirada clavada en Louisa, la cual rodó los ojos ante su evidente acusación en público. – soy consiente de que Monse parece el tipo de chica que apenas cruza la puerta te hace aferrarte a tu novio porque parece completamente capaz de quitártelo. – para este punto todos prestábamos completa atención a Sarah. – pero no siempre fue así ¿saben? Monse era mas inocente que cualquiera de nosotros, yo la conocí en la escuela y ella era un completo prodigio, asistía a clases de piano, violín y aprendía varios idiomas, además de tener las mejores notas en la escuela. En el instituto era el tipo de chica con la que podías hablar de literatura, política, economía e inclusive cine, Monserrath en serio dedico toda su vida a estudiar, como el señor Ledesma se lo indico. – dijo Sarah agachando la cabeza y tomando una bocanada de aire. – pero cuando estábamos en penúltimo grado de instituto a Ellensburg se mudó una familia adinerada que de hecho se había mudado para hacerse socio de la familia Ledesma, Daniel era el hijo de esta familia, tenia nuestra misma edad y entro al mismo curso con nosotras; comenzó a ser realmente especial con Monse y yo sinceramente nunca la había visto tan emocionada como cuando estaba con Daniel, llevaban cinco meses de novios cuando Daniel le propuso que se casaran ¿creen que el padre de Monse se opuso? – dijo Sarah mirándonos a todos con evidente molestia. – no lo hizo y para ser sincera eso me pareció demasiado raro, es decir, Monse ni siquiera se había graduado del instituto. – Sarah parecía tener un nudo en la garganta y el rumbo que estaba tomando esta historia estaba logrando revolcarme el estómago. – entonces paso, una tarde Monse y yo fuimos solas al cine y casualmente nos encontramos con Daniel, pero no estaba solo iba con otra chica y realmente parecían una pareja, Monse enloqueció; se acercó a ellos y le reclamo a Daniel, pero ¿ustedes creen que le importo lo más mínimo? El le dijo que simplemente ser descubierto era lo mejor que le pudo haber pasado, que despertara de su cuento de hadas y aterrizara, que él no la quería y que todo lo que había pasado, era planeado tanto por los padres de Daniel como por el padre de Monse, habían llegado a un acuerdo; así como los anticuados acuerdos de matrimonio, así las fortunas se unirían. – Sarah se quedó callada, parecía meditar por un rato.

-Monse... ¿le reclamos a su padre? – pregunto Leah desde algún lugar de la sala, yo sinceramente estaba escuchando todo, pero a la vez no podía evitar sentirme mal ¿Qué tan usada se habrá sentido mi hermosa Monse en ese entonces? ¿Cómo se atrevía alguien a jugar con los sentimientos de otra persona de ese modo?

-Claro que lo hizo. – comenzó Sarah. – pero a ese maldito viejo avaro y codicioso no le importo, es más le dijo que solucionaría las cosas con los padres de Daniel y el plan se llevaría a cabo como lo habían previsto, esto saco de sus casillas a la que en aquel entonces era una dulce Monse; le grito que ella no haría más lo que él le dijera y entonces entro en crisis existencial, comenzó a cuestionarse por todo el tiempo que boto únicamente estudiando y no disfrutando de la vida como todos a su edad, se cuestiono porque había aprendido a tocar violín cuando la verdad ni siquiera le gustaba y porque aprendía idiomas como el ruso, cuando era un país que en realidad a ella no le interesaba visitar. – Sarah volvió a suspirar. – fue entonces cuando Monse le dio un giro de 180 grados a su vida, dejo de ser una total inocente a ser el terror del señor Ledesma, cambio su ropa conservadora por ropa reveladora, se tatuó varias veces y no lo malinterpreten. – dijo paseando la mirada por todos los presentes. – tatuarse era algo que en serio quería hacer, pero lo cual bajo el yugo de su padre nunca lo habría hecho, entonces Monse comenzó a frecuentar bares, se volvió una coqueta de primera clase, ella sabe a la perfección como poner un hombre a sus pies. – dijo con una sonrisa triste.