-XXIII-

15 4 0
                                    

XXIII-Veintitrés- Amor estoy en

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

XXIII-Veintitrés- Amor estoy en...

Canción: Pineapple-Karol G 

Estaba más allá de nerviosa, ansiosa, hoy por fin le daría la gran noticia a Matteo; en la tarde, mi mejor amiga Loreana, vino con algunos materiales, para hacer lo que será el regalo para Matteo por su cumpleaños, decidimos planear hacerle un regalo en el que pueda darle la noticia del embarazo, porque esa manera de manifestarle en palabras, o tan solo soltarle la noticia, me asusta un poco decirle, simplemente "Amor, estoy embarazada". Aunque Matteo todavía seguía encerrado en sus problemas, no quería ayuda, estaba completamente cegado, necesitaba decirle la noticia, antes de que pensara otra cosa, él era capaz de pensar en que me acosté con otro.

-Buenas tardes. ¿Qué te trae por aquí, Loreana?-Dijo seriamente, sin ninguna expresión de emoción en su cara, ni alegría, ni tristeza. La amiga de Lucía había decido ir, observó con detenimiento el apartamento, se dio cuenta de lo feo que lucía, tenía botellas por todas partes, algunas piezas rotas de objetos que ya no eran nada, el apartamento estaba patas arriba, muy desordenado, eso no era típico de él, no del ordenado y metódico Matteo.

-Matteo, seré breve. Mi amiga no ha venido conmigo, si eso te preocupa. Te ha mandado este regalo de cumpleaños, necesito que lo leas en mi presencia, es importante, contiene un objeto que te interesa.-Dijo Lola con rostro preocupado, mirando lo distante que estaba Matteo, no era el chico que ella conoció hace un tiempo. 

-No quiero recibir regalos de nadie, mucho menos de ella. -Dijo enojado.

-Por favor Matteo, es importante. No seas orgulloso, ella está mal. No ha sido feliz, estuvo hospitalizada unos días. Está deprimida, no quiere salir de casa. -Dijo Lola seriamente, probando a ver si se inmutaba y le tomaba el regalo, finalmente estrechó su brazo y tomó el obsequio con desgano.

-Lo haré, revisare el regalo.-Dijo sin emoción en sus ojos. Abrió la bolsa brillante que contenía: la prueba de embarazo, una carta donde explicaba el motivo de todo y adjuntaba la ecografía.

"Querido Matteo. Espero que estés bien, no quiero seguir enojada contigo, quiero que por favor, de corazón  estemos bien, por esta criatura que viene en camino, es tuya, llevo exactamente ocho semanas de embarazo, quiero que tu bebé, mi bebé, nuestro bebé, sea afortunado y no crezca solo, sin padre. No importa si no somos novios, solamente quiero que crezca sabiendo quien es su padre. "-Leyó Matteo con lentitud, el corazón le latió rápidamente, sabiendo que estaba esperando un bebé, un hijo suyo.

-Bueno, ahora que sabes la noticia. Me retiro-Dijo Loreana, se levantó del mueble y camino lentamente, esperando si él le rogaba y le mandaba algún mensaje a su amiga, su desesperada amiga.

-Espera Loreana, llévale esto-Dijo Matteo, dándole una bolsa con quizás un regalo, ella lo tomó y salió de la casa, caminó hasta llegar al estacionamiento, donde estaba su auto y su amiga.

-¿Qué dijo?-Preguntó Lucía emocionada, con alguna esperanza en su mirada.

-Te ha mandado esto-Dijo Lola, sacando de su bolso el regalo. Ella de inmediato, lo abrió y se sorprendió al notar todos y cada uno de los obsequios de recuerdo, desde que empezaron a ser mejores amigos, hasta pasar a ser novios: cartas, fotos y flores.

-No lo puedo creer, me ha dado todos y cada uno de los regalos que le di- Dijo Lucía completamente alarmada, bufando.

-Tranquila, lo noté muy confundido. -Dijo Loreana, arrojándose a los brazos de su amiga, sabía que ahora más que nunca, no podía vivir con tristezas, pero era un sentimiento que la consumía. 

-No es justo. ¿Qué tal si no responde por el bebé?-Grito en el auto, una muy alterada y llorosa Lucía.

-Si hace eso, te deja sola con esa carga, es un gilipollas, no merece nada, ni a nadie. No me parece justo, si llega a cometer ese error, le iré a matar. -Dijo Lola, haciendo llorar mucho más a su amiga.

Lola puso en marcha el auto, estacionaron en un bar-restaurante, allí almorzaron y tomaron batidos, olvidándose de su episodio de la mañana, disfrutaron una tarde juntas, regresaron a casa muy cansadas, Lucía llevaba un pijama largo e infantil, apenas se recostó en el mueble y cubrió su cuerpo con una delgada manta, cayó en el país de los dulces sueños, pero por más que quería estar tranquila descansando, no podía. 

<<Donde quiera que estés, como te encuentres, te amo. Cuando te conocí no te juzgué por tu historia, yo te apoyé en cada uno de tus objetivos en la vida>> -Lucía Quintero. 


Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Amor Efímero-2-Where stories live. Discover now