<4>

3.2K 284 77
                                    

Tranquilo, sarcástico, bromista, discreto...

¿Que más puedo decir? En realidad no lo conozco como para juzgarlo.

Ahora tengo que ir tres días a la semana a la cabaña de esos esqueletos. Todo por un cachorro. No le dije nada a Asriel. Tampoco quería que alguna otra persona se enterara, por lo que trataba de ser cautelosa al momento de ir.

Mi "amistad" con Undyne y Papyrus me ha ayudado mucho en el caso de tomar educación física. Ahora me han puesto a cargo del material deportivo, y me gusta, no tengo que tomar la clase en sí. Sé que está mal, pero ¿Quién más no lo aprovecharía?

Una vez Asriel mencionó que, en el subsuelo, Undyne era la capitana de la guardia real y Papyrus era su "aprendiz", mientras que Alphys era la científica real. Ahora veo por qué se conocen. De vez en cuando voy con la histérica dinosaurio para pedirle consejos para la materia de química y tecnología, de verdad era de gran ayuda.

Ahora... ¿Qué digo de Sans?... Regresaré a ese primer día que nos vimos cara a cara.

- Sup. Mi nombre es Sans- extendió su mano hacia mí. Toby se lanzó de mis brazos para ir a explorar, ahora no tenía nada a lo qué aferrarme ni una causa para no corresponder el saludo. Pero me mantuve firme y junté mi mano con la suya. En ese momento, un sonido a flatulensia cubrió el silencio- Hehe, el típico saludo del cojín ruidoso en mi mano, es un clásico.

- ¡SANS!- le gritó Papyrus a su hermano y empezaron a discutir. Yo me mantuve sin expresión.

Había sido víctima de varias bromas y, aunque ésta no haya sido con la misma intención, no me dió nada de gracia.

Su primera gran impresión fue esa, pero estaba consiente de que no sería la última vez que lo vería, así que tenía que darle otra oportunidad... O muchas más.

- ¿Estás seguro de que Sans es tu hermano?

- Hehe, qué graciosa- sobresalté, ¿En qué momento llegó?- si lo soy, sólo miranos, tenemos los mismos huesos.

Levanté una ceja. Papyrus se disculpó. Sans se fue. Este no era el más raro de mis días para ser sincera.

- Entonces tu vendrás los lunes, jueves y sábados, ¡Será divertido!

- Claro- mi interés a visitar un perro era mínimo, pero tenía que hacer un esfuerzo para empezar a tener amigos.- Ya es algo tarde, debería irme.

- Claro, ¡Sans! Ve a llevar a Frisk a su casa...- ambos vimos al nombrado en el sillón, estaba durmiendo plácidamente. Yo rodee los ojos y sonreí a Papyrus.

- No te preocupes, puedo ir sola, no tardaré mucho si uso el transporte público.

- Ah, en ese caso, nos vemos mañana humana.

Me retiré de esa casa pensativa, aún no entendía cuál era esa "candente" actitud del mayor que tanto alardeaban, pero tampoco me importaba tanto averiguarla.

Volviendo a la época actual. Era martes y el despertador sonaba nada más dar las 6 am.

Me vestía cuando entraba a mi cabeza la opción de volver a buscar trabajo temporal, había pasado un mes desde mi renuncia de empaquetadora en un supermercado. No me hacía tanta falta el dinero, ahorro demaciado y los gastos de mi casa eran, (al ser sólo yo quién está aquí) son pocos, pero ahora que lo estoy pensando, Papyrus es el único que se encarga de Toby a pesar de que también yo soy responsable, y serlo, incluía gastar. Supongo que tendré que recorrer los locales en busca de un empleado adicional, después de todo, tengo experiencia en muchos empleos, sería sencillo.

Era momento de irme, pero algo que no encontraba me detuvo.

¿Dónde estaba mi maleta?

Busqué por toda la casa. Nada. Empecé a hacer memoria. Nada.

Después de regresar de casa de Papyrus el día pasado, no recuerdo haberla visto...

Suspiré. Olvidé mis cosas en esa cabaña, ¡Exelente! Ví la hora: 07:30

Siempre me llevo 20 minutos caminando a la escuela, de ahí, otros 15 para llegar a casa de los esqueletos. Maldije el día en que le negué a Papyrus que me diera su número, y yo que pensaba que nunca lo necesitaría.

Quizás si iba en transporte llegaría a tiempo. QUIZÁS.

Salí corriendo de mi casa a la parada del autobús más cercana. Había uno que se acercaba justo cuando llegué. Me subí y en pocos minutos, bajé en la siguiente parada que, se encontraba a poca distancia de la escuela, por lo que me quedé sola en cuestión de segundos. Esperé otro autobús, que era el que me acercaría a mi destino, pero no llegaba.

Uno, dos, cuatro, ocho minutos. No hay rastro de que algo valla a aparecer. Si mis cálculos no fallanban, quedaban aproximadamente 13 minutos para que las puertas del colegio cerraran.

Tomé aire, no me quedaba de otra. Empecé a correr, sólo con la determinación de llegar a tiempo, aunque, empezaba a dudarlo por completo.

Me detuve estando muy cerca, tomaba grandes bocanadas de aire y me dolía demaciado la garganta, no podía evitar toser. La tele de una cafetería cercana aclaró mis dudas de qué hora era.

7:59

Ya no podría entrar.

Empecé a caminar. No tenía suéter y apenas me di cuenta del frío que hacía, por lo que mi sudor era frío, pero estaba roja de calor.

Mientras me acercaba a la casa que causó todo, me puse a recordar lo que en un momento no tomé en cuenta. Según Papyrus, Undyne y Alphys siempre van por él en la mañana para irse juntos a la escuela, iban siempre caminando, por lo que, se van a la escuela al 15 para las ocho. Aunque, este día no hay educación física hasta después de las 12 de la tarde, así que, es posible que esté en casa... O eso espero.

Al llegar me detuve, aún no me recuperaba por completo, así que me tomaba mi tiempo para respirar, pero el aire frío no era de ayuda, me dolían los pulmones del tan repentino cambio de temperatura.

Toqué el timbre y seguido de eso esperaba ya con una mínima esperanza de que haya una respuesta, hasta que... Pasó lo inesperado.

Había olvidado que Sans existía.

Perfecto... Sólo en mi mente ▶FRANS◀ [COMPLETADA]Where stories live. Discover now