Perfecto... Sólo en mi mente ▶FRANS◀ [COMPLETADA]

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¿Por qué lo estaba haciendo? ¿Qué ganaba haciéndolos sufrir? ¿Qué sentía para no detenerse? ¿Cuál era su motivo? ¿De dónde sacó lo psicópata? ¿Por qué no dejaba de asesinarlos...?

<<Porque nadie lo recordaría>>

Hace ocho o nueve años atrás... Todo se abrevia así: Cayó, o mejor dicho, se lanzó a un precipicio con la intención de matarse, pero fracasó.

Fue salvada por Asriel y adoptada por Toriel y Asgore; tres monstruos los cuales (convenientemente) resultaron ser la familia real del subsuelo, donde habitaba toda una población de seres que pensaba estaban extintos.

No se había sentido tan querida y bien recibida desde sus cortos tres años, cuando le arrebataron a su única familiar y tuvo que pasar por una serie de familias adoptivas que despreciaba con toda su alma, pues eran todos unos cretinos, pensando que podían hacer lo que quisieran con ella sólo por ser una niñita incapaz de defenderse. Los odiaba por haberle hecho daño cuando ella no hizo nada para merecerlo.

Era raro que una niña de su edad pensara así, pero es que no fue todo tan de golpe como pareciera. Le tomó un tiempo reconocer que lo que le hacían estaba mal, y desde ese día, el rencor sólo creció.

[...]

Tenía siete cuando conoció a una niñita de su edad, con padres tan idiotas y detestables como sus propios tutores, bueno, quizás no tanto, pero esa castaña sin duda estaba viviendo algo injusto, igual a ella, eso la motivó a conocerla.

Era muy tímida la chiquilla, pero pronto consiguió su confianza, pues eran niñas, no es que hubiera mucha ciencia, Frisk era muy ingenua y Chara insistente en conseguir respuestas de lo que sea; un par opuesto, pero con problemas similares. Ahora está la parte en que la ojirubí salía cada día de su casa para pasarla a lado de la que consideraba ahora su protegida, su amiga, ¡Su hermana de otra madre!

Era innegable que estas dos se sentían muy conectadas, pues se parecían mucho físicamente y para rematarla, cumplían años con sólo un día de diferencia (Chara siendo la mayor), ¿Quién lo diría? Les gustaba colocarse frente a frente y fingir que son un espejo, imitando las acciones de la otra y riendo mucho en el proceso. Se hicieron promesas y se protegían, siendo una salvada de sus padres y la otra de morir de hambre. Tan unidas que rápidamente pasaron a ser la razón de vida de la contraria... O al menos así lo creyó Chara.

[...]

Ver a Frisk ser golpeada por su padre fue el colmo. ¡Tenían diez años! Un golpe así no era legal, por eso se interpuso firme, y aunque haya conseguido también un buen moretón en la mejilla y ser echada de la casa de un empujón, no se arrepentía.

Cuando llegó a su propia morada, recibió regaños y le prohibieron salir por según involucrarse en peleas. El hijo de esa pareja infeliz que la cuidaba intentó encerrarla en el armario, ya lo había hecho antes el desgraciado. Ponía un candado a las puertas cerradas y la dejaba ahí hasta la mañana siguiente; en varias ocasiones llegó a estar ahí días, sin comida o cobijo, era tortuoso. Pero justo esta última vez, se rehusó con todas sus fuerzas y se libró para salir corriendo con un plan más que estúpido y precipitado. Literalmente no planeó nada, sólo pensó en huir y rápido ir por la castaña.

Ella no tenía cuarto, dormía en la sala, así que siempre que iba le hacía señales por la ventana cercana para que ésta se escabullera por la puerta trasera y pudieran hablar. Una vez juntas, Frisk no se resistió en abrazarla y disculparse entre sollozos, cosa a la contraria no le importó mucho, pues tenía otras cosas en mente.

Le contó su idea e intentó convencerla, pero sin embargo... Ella no aceptó, se rehusó a ir por miedo. ¿Qué les pasaría estando ellas solas en el mundo? No tenía lógica irse así. Tenían diez años, pero también debían ser realistas, así que volvió a adentrarse en esa pequeña casa, confirmando que no la harían cambiar de opinión.