Perfecto... Sólo en mi mente ▶FRANS◀ [COMPLETADA]

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Parecía estar feliz...

Estaba feliz.

No me había sentido tan viva en mucho tiempo. La gracia y alegría no me abandonó ni un segundo el resto del día.

Pasaron varias cosas que me hicieron reír. NOS hicieron reír. Al igual que la felicidad, Sans estuvo todo el tiempo conmigo, quizás fue una compensación por haberme dejado colgada en los dolorosos cables del rechazo, ¿Pero eso qué importa?

Lo tenía a mi lado, ¿Qué más podía pedir?

Ya nos encontrábamos todos sentados alrededor de la fogata. Asriel y su padre había llegado unas cuantas horas antes, así que ya éramos más los que disfrutaban del calor y luz que nos brindan el fuego en aquella solitaria, pero bella noche. Aunque noté que mi amigo se encontraba algo distante desde su llegada. Eso no era normal, así que intenté justificarlo, tal vez había pasado el resto del día de mal humor o simplemente estaba cansado.

Pero cambiando de tema a la actualidad, calentábamos malvaviscos a gusto mientras que la más ruda del grupo contaba algunas anécdotas de cuando era la jefa de la guardia real, se le notaba que le gustaba presumir su pasada grandeza en el interior del monte Ebott.

- Y entonces, ¡Acabé con el muy egocéntrico pedazo de basura del maniquí! Je, recuerdo que ese fue un día antes de conocer a Papyrus.

- ¿En serio?- Me dió curiosidad- ¿Cómo fue?

- ¡Oh! ¡Yo quiero contarlo!- Dijo Papyrus emocionado y alzando los brazos- Fue hace varios años, Sans me había revelado la existencia de la maravillosa capitana de la guardia real Undyne, y donde vivía, ¡Así que! Me aventuré al mundo silencioso y oscuro de Waterfall con mucho valor. Me perdí por una hora, ¡Pero logré encontrar la tenebrosa casa de la pez! Toqué la puerta, y ella al abrir le dije: "¡Oh, majestuosa capitana Undyne! He venido a ser su más leal y fuerte aprendiz" y ella dijo muy maravillada "¡Oh, por Asgore! ¿Cómo mis súplicas han sido escuchadas? Estaré orgullosa de ser tu ¡Asombrosa maestra!" y así fue.

- ...

- Pfff, eso no es verdad, yo te cerré la puerta en la cara.

- ¡¡UNDYNE!!

Todos reímos al unisono. Ver lo cómico que eran esos dos no tiene precio, y así siguieron el resto de la hora que quedaba. Toriel propuso irnos a dormir, ya que eran pasadas las 11:30.

Para dejar claro, habían en total 4 tiendas. Dos de ellas fueron traídas por los Dreemurr, otra por Alphys y Undyne y la última por Papyrus.

- Deberíamos repartirnos en dos- Habló Asriel al darse cuenta de la situación.

- Tienes razón- Lo apoyó su padre- Creo que no habría problema con que Papyrus y Sans se queden juntos y...- Mira a Undyne- ¿No les molesta que tú y Alphys compartan tienda?

- ¡¿U-Undyne y y-yo?!- Se sonrojó la dinosaurio amarilla mientras se señalaba a sí misma. La pez la rodeó de los hombros.

- ¡Claro que no, nos molesta! Será divertido, ¿O no, Alphys?- La miró sonriente y la nombrada asintió apresurada.