61- Frío

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*Narra Marshall*

Estoy de nuevo a solas, sobre un pedazo de tierra. Tumbado en el césped, observo a Dack planear el cielo nocturno. Está volando sin problemas. Hablé con mis hermanos mayores acerca de él, y dijeron que no habían conocido a ningún dragón sin cola capaz de desplegar las alas. Dack definitivamente es fuerte.

Ha sido agradable reunirme con mis hermanos mayores. Lorcan ha encontrado un mineral en forma de corazón y está pensando enregalárselo a Nieveterna, Wilde ha decidido dejarse crecer el cabello, Volt está trabajando en una armadura blanda, Naru ha perfeccionado una técnica decombate nueva y Davo va a casarse.

Inspiro hondo. Estoy tan despreocupado que podría dormirme aquí mismo, al aire libre. Doy un par de aplausos cuando Dack aterriza cerca mía.

—¿Qué hará a continuación, príncipe Marshall? Aún quedan varios días para que comiencen las clases.

—Me gustaría visitar la escuela principal.

—He pasado un par de veces cerca; aunque las clases no hayan comenzado, siempre hay gente. Los mercados de los alrededores están abiertos y tal, ya que hay alumnos que viven en la escuela.

—Perfecto. Nos pasaremos cuando sea de día, entonces. Ah, espera. Tú debes de estudiar en el Ejército Mágico, estás varios cursos por delante que yo. Como no soy un dragón, tengo que cursar previamente la escuela principal, antes de entrar en el Ejército Mágico.

—En realidad, ya terminé mis estudios. No tengo inconveniente en llevarle a cualquier lugar, pero... Esto... Usted es un príncipe. ¿No teme pasar vergüenza estando conmigo? Ya que he perdido la cola. Ni siquiera me atrevo a mirar a mis compañeros.

—Será un honor llegar junto a un dragón que ha probado lo imposible. Le hablé a mis hermanos de ti y se sorprendieron mucho, me dijeron que te cuidara bien hasta que te recuperaras.

—¿Le-le hablaste al resto de Los Hermanos Témpano de mí? —Dack se levanta.

Suelto una carcajada. Es la primera vez que veo a un dragón actuando tímido y nervioso, no sabía que un musculitos como él podría verse inofensivo también.

—Sí —asiento—. Cuando entre al Ejército Mágico, quiero que seamos compañeros de lucha. ¿Qué te parece?

Dack agacha la cabeza hasta el suelo, en una profunda reverencia.


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La chica del cabello de fuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora